Adrián González, el ídolo de Tijuana y de San Diego

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Ganan los niños necesitados…
Adrián González se perfila para convertirse en uno de los más grandes bateadores de las grandes ligas y seguramente va a alcanzar el record de Vinicio Castilla en conectar más de 46 jonrones en una temporada para un pelotero mexicano.

Desde el 2007 encabeza el bateo de los Padres y ha asistido desde el 2008  al Juego de Estrellas de la MLB, incluyendo la edición de este 2010.  Y en las últimas tres temporadas ha conectado al menos 30 batazos fuera del estadio, siendo el primer Padre en lograrlo y ya es el cuarto mejor bateador de la historia de San Diego.

Pero más allá de sus grandes “palos de vuelta entera”, González se ha destacado desde su llegada a las grandes ligas como una persona muy profesional en su trabajo y como un ser humano que se interesa por ayudar a las personas más necesitadas de ambos lados de la frontera.

Junto con su esposa creó la Fundación Adrián y Betsy González, que se encarga de apoyar a niños de escasos recursos económicos o en situación de riesgo, para que tengan acceso a salud y a la educación; además de participar frecuentemente en programas de donaciones para otras instituciones.

Entre sus principales pasatiempos está el comer comida mexicana y jugar al golf. Lo primero se debe a que cuando eran pequeños él y sus hermanos, su familia tenía una “cenaduria” donde preparaban muy buenos platillos mexicanos. Y ahora el gusto por el golf se ha convertido en una de las mejores actividades para recaudar fondos.
Cada año organiza junto con algunos miembros de los Padres de San Diego un torneo y todo lo que se recauda, González lo dona a la la YMCA South Bay de San Diego, que ha recibido más de 200 mil dólares en apoyos gracias al placer que le causa jugar  al golf a este deportista de las grandes ligas.

Su fundación ha ayudado a instituciones que se encargan de cuidar y rehabilitar a niños con cáncer, autismo y a pequeños que han sufrido maltrato físico y psicológico por parte de sus padres, además de  becar a niños para que sigan sus estudios y no lo dejen por falta de recursos económicos.

En una entrevista, Adrián González platicó un poco de su labor altruista y explicó que “lo que generamos en dinero se lo donamos a varias instituciones diferentes. Recientemente se donó a una escuela de niños que sufrían de abuso físico, llamada San Pascual Academy, para que reforzaran su programa de atletismo y también conseguimos dar becas universitarias para algunos niños por cinco mil dólares durante cuatro años”.

Entre otras de sus preocupaciones está el mejorar el béisbol mexicano. Para ello organiza talleres y clínicas para niños, pero también para los adultos, ya que el pelotero méxico-estadounidense considera que ellos también necesitan ayuda para seguir avanzando tanto en su vida deportiva como en su vida personal.

Está es una de las situaciones en donde se tocan temas muy complejos, ya que el béisbol en México pareciera que no avanza a la medida de lo esperado aún cuando es uno de los deportes que más talento exporta.

Para González la clave esta en la infraestructura. “El pelotero mexicano ha mejorado, pero todavía falta. En la Liga Mexicana no hay salas de bateo, no hay gimnasios, los esta- dios están deteriorados. Se necesitan buenas instalaciones, salas de video para estudiar tu swing y mejorar cada día, por eso en México ese deporte se estanca”.

Sin duda Adrián González es un gran ejemplo a seguir y a pesar de tener un salario millonario y de ser una de la grandes estrellas del mejor béisbol del mundo,  sigue siendo uno de los peloteros más humildes. Ahora en su participación en el concurso de bateo del Juego de las Estrellas, donó gran parte de lo que recaudó con sus jonrones a causas sociales.

Como bien dice aquel viejo refrán que lo mejor es “predicar con el ejemplo”, Adrián González está marcando el camino para las futuras estrellas de no olvidarse ni de sus orígenes ni de las necesidades de la gente. Con acciones como estás, se puede colaborar a mejorar un poquito el mundo que nos rodea…

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