original que data del siglo XVI, que se halló debajo del piso actual.
Dicha labor se desarrolla mediante recursos del Programa de Empleo Temporal (PET), en el que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y la Secretaría de Desarrollo Social destinaron un presupuesto de poco más de 737 mil pesos, para restaurar y rehabilitar áreas como la mencionada vía procesional, el muro suroeste y el acceso trasero del inmueble dominico que data del siglo XVI.
La restauradora Frida Itzel Mateos González, del Centro INAH Morelos y responsable de los trabajos del PET en este lugar, comentó que conforme han avanzado las labores —que concluirán a finales de este mes—, se ha podido determinar que el paseo procesional del ex convento tepozteco es el original, es decir, que en ningún momento de la historia del edificio se llevó a cabo una reposición del empedrado.
De acuerdo con los arqueólogos, quienes hicieron algunos pozos de sondeo, se ha corroborado que el paseo procesional es del siglo XVI. ”Llegamos al nivel original con tan sólo quitar la tierra y el pasto, bajamos aproximadamente 25 centímetros respecto a la altura del piso actual. Gracias a esto no será necesario emprender trabajos de renivelación.
“Muchas vías procesionales de la época colonial tienen distintas etapas constructivas, están rehechas. Lo excepcional de la vía procesional del Ex Convento de la Natividad es que se encuentra en buen estado de conservación y puede soportar perfectamente el tránsito actual debido a la manufactura de su empedrado”, explicó la especialista del INAH.
A diferencia de los empedrados actuales —dijo— en los que la carga recae en el cemento, en los empedrados antiguos el peso es soportado por las propias tensiones de la construcción. En el caso del paseo procesional de La Natividad, durante la Colonia las piedras de tescal (de origen volcánico) se afianzaron una por una y después se cubrieron con una capa de estuco de cuatro centímetros (ya perdida), a manera de piso.
Frida Mateos comentó que luego de terminar la recuperación de la vía procesional, se añadirá una mezcla de cal y arena a cada piedra, y se recubrirá con tierra para reforzar. En las partes donde se coloquen repuestos se pondrá una pasta distinta a fin de que se note la intervención, de conformidad con las normas de restauración.
“Tepoztlán es excepcional por la continuidad de su identidad, en La Natividad siguen realizándose paseos procesionales como una herencia de la catequesis que llevaron a cabo los frailes dominicos en la Colonia. Estos recorridos religiosos en el atrio del templo, coinciden con el arranque de la siembra y el levantamiento de la cosecha, todas las festividades están relacionadas con el ciclo agrícola”.
“Otro ejemplo de la vigencia en el uso de estos espacios, es que en próximas fechas comenzará la limpieza del piso del Templo de la Natividad de María y el párroco considera viable que las misas se celebren mientras tanto en la capilla abierta. Antes de que se concluyera la iglesia a mediados del siglo XVI, la capilla abierta era el lugar para la liturgia, así que resurgirá temporalmente”, expresó la experta del Centro INAH Morelos.
Para Frida Mateos, el principal logró de estas labores de restauración que comenzaron a fines de abril, ha sido “tener a 91 trabajadores —la cuarta parte personas de la tercera edad de la localidad— preocupados e involucrados en la recuperación de su patrimonio local, el que les da identidad y orgullo”.
La aplicación del PET en el ex convento de Tepoztlán concluirá con trabajos de restauración en el muro suroeste del atrio, y a la recuperación de sus salidas de agua. Finalmente, se mejorará la colindancia del edificio en lo que corresponde a su acceso trasero.
Fuente: (CONACULTA)
