A tí, “El mejor jugador”
plenitud.
Entrenamientos fuertes, prácticas exhaustivas son lo que acompañan la vida de un profesional del deporte. ‘Eres un profesional del deporte en el reino’. Lo vivido, lo experimentado ha sido entrenamiento, has asistido a las practicas, para vivir tus sueños, para completarlos, para ayudar a otros, para mostrarles el camino.
Sentir pesar, dolor, por lo experimentado es no reconocer para que te he traído, para que has nacido, piensa en esto, tu vida tiene un propósito, un destino, hacia ese propósito son dirigidos tus pasos, reflexiona. Los deportistas en cualquier rama han sido entrenados arduamente.
Tu mejor pensamiento es ahora, para el has sido entrenado.
¿Eres maestro? ¿Sabes como llegar a serlo? Muy bien, entonces enseña la ciencia que brota de tus sentidos, lo experimentado, lo vivido, para que guíes a quienes quieren encontrar ese camino. Es para que identifiques las semillas semejantes e infundas el amor a ese oficio, a esa labor y sea cultivado.
Eres escudero, sabes como se llega a serlo, enseña a otros, guíales, disfruta tu labor, usa tu creatividad, no solo pienses en el dinero representarán, piensa en lo que van a aprender, en la cara que pondrán cuando sepan esto y ese genuino amor a servir, ese “fruto de tu entrenamiento” el propósito de tus prácticas es para que encuentres la pasión, la plenitud cada dia, multiplícate, también, se multiplicará en dinero.
Siempre hay alguien con quien poder caminar, llévalo más allá. Si has sido el mejor pitcher, y el tiempo de serlo directamente pasó, enseña a otros, capacítalos, diles como pueden ser lo mejor, apasionate de la idea de compartir tu fruto, lo mejor de su sabor, de su color, de su tallo, de tu tierra, de su raíz, penetra en ello, da lo mejor.
Si ya te cansaste de ser escribiente, enseña a otros, coordínalos a todos, sube así otro escalón.
Has sido la mejor madre, cuidaste, enseñaste a tus hijos de lo mejor, busca chicas que no tienen esa semilla, dulcemente múestrales tu amor, comparte lo que eres, sé lo que tienes, escríbelo en un libro, “instrucciones sencillas de mi labor”.
Debiera legislar que todos dejaran escrito lo aprendido de los errores de su experiencia, sus mejores consejos, describieran sus victorias para ser inspiración e inyección a quienes pretenden dedicar su tiempo a esa labor. Multiplica los talentos, dones, la esperanza.
Que sea costumbre, asiste a tu práctica cada día ¡no faltes!
Tu mejor pensamiento es ahora, has vivido esta trayectoria para este momento. No dejes secar tus huesos, mantente fresco, ahora sé un entrenador, el mejor. El campo es tuyo saldrás al juego siempre, diviértete en cada posición. Puedes brincar a otra rama, el reino es así, diversifícate el tiempo es hoy, no temas, prepárate antes de cada practica, disponte mentalmente, ordena a tu cuerpo diligencia y espera que sople nuevamente mi aliento, te inspire, te dirija, te llene para recrearnos para completar este momento, lograr revertir el marcador, y gritar ¡ganamos! ¡Otra vez ganamos! ¡Esa es la naturaleza de mi amor!
Ven al campo, nuestra vida en el reino. ¿Practicamos?
Tu entrenador, El Rey.