Premisas ecológicas

tomar decisiones que influyan positivamente en nuestro futuro y en el de todo el planeta.
Hay nuevas premisas que tomar en cuenta para la sobrevivencia futura del ser humano para adaptarse al cambio climático, modificar radicalmente sus hábitos y costumbres, la mayoría estimulados a raíz de la Revolución Industrial y los consecuentes cambios en la forma de producción.
Primero sucedió la inclusión del carbón y el petróleo como insumos energéticos aunado a la introducción de los avances tecnológicos a favor de la innovación en la producción y luego desde la década de 1970 la pirámide demográfica ha impulsado una sociedad consumista cuyos efectos llegan hasta nuestros días.
Esa sociedad es de masas: compra tecnología, cada día demanda más novedades que le faciliten la vida, sus hábitos de consumo van decantándose por la comida rápida, precocinada; por el uso de ropa sintética y una serie de fibras que son durables pero no siempre amigables con el medio ambiente.
Muchas veces sucede una errónea interpretación del binomio bienestar y poder adquisitivo con consumir y a este espejismo contribuyen precisamente las facilidades para incluir a la población en el acceso al financiamiento y la toma del crédito ofrecido por las instituciones financieras.
Ello ha contribuido a que esta sociedad consumista mida sus éxitos o fracasos en relación con su poder adquisitivo vía el ingreso complementado con el crédito. Tanto vales en la medida en que tanto tienes, lo que implica que la gente vaya en masa a ejercer su derecho a consumir, aunque obvie aspectos esenciales como tomar decisiones racionales y olvide su nueva obligación para ayudar a mitigar los efectos derivados del cambio climático.
Lo que está en juego es romper con los hábitos, usos y costumbres ejercidos hasta ahora por una sociedad consumista, dejar de actuar en masa para funcionar como consumidores racionales y sustentables.
Diversas acciones pequeñas aplicadas en la vida cotidiana y en el hogar pueden provocar grandes transformaciones, por ejemplo, el uso de una sola bombilla de bajo consumo a lo largo de su vida útil nos hace ahorrar una media de 140 litros de petróleo.
A COLACIÓN
Hay que conjugar una amplia ecuación formada por diversas variables para obrar a favor de esa transformación esperada: educación financiera, educación sustentable, elección razonada, optimización de los recursos, reutilización y reciclamiento de los mismos.
En México es muy loable que tanto la Secretaría de Educación Pública (SEP) como la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) tomen en serio la difusión de la educación financiera como instrumento para asesorar a millones de usuarios de servicios financieros en el país y tratar de incluir a otros millones de usuarios de servicios financieros informales en México que son precisamente los más desprotegidos y sujetos de mayores abusos.
Pero hasta la fecha, nada se habla del fomento de una educación sustentable y ésta es la otra piedra angular para la gente, junto con la educación financiera.
Porque si se explica a las personas de forma didáctica los entresijos del ahorro, la utilización del crédito, los seguros y otros esquemas a fin de facilitar decisiones de consumo, por el otro lado la información debe complementarse con elementos didácticos a favor de estimular una educación sustentable.
La meta es formar seres consumidores racionales y sustentables con decisiones de consumo que tengan el menor impacto ambiental posible y el fomento en su entorno de actitudes para reducir la huella ecológica.
Así como a la gente hay que enseñarle el valor del ahorro o la mejor utilización de una tarjeta de crédito, debe alfabetizarse a la gente en torno a reciclar y reutilizar, dos actitudes favorables para mitigar el cambio climático.
Aceptémoslo: una inmensa mayoría de personas no tienen ni la menor idea de cómo separar los residuos generados desde el seno del hogar, a la par que ninguna campaña pública o privada estimula el compromiso ciudadano para hacerlo.
¿Cómo queremos ganarle la batalla al cambio climático sin la educación pertinente para lograrlo? Reciclar, reutilizar, reinventar e incluso remodelar deben ser acciones añadidas como valor cotidiano.
SERPIENTES Y ESCALERAS
Aprender para elegir. Goleman remarca la relevancia de que cada una de las personas se involucre en la creación de un mundo ecológico. No tenemos muchas opciones.
Somos principio y fin, alfa y omega, los impulsores de una transformación necesaria donde producción, hábitos de consumo y respeto al medio ambiente puedan ser amigables.
El cuestionamiento de qué comprar debe llevar implícita una serie de reflexiones: ¿es verdaderamente necesario? ¿Pueden adquirirse otros bienes sustitutos o complementarios? ¿Cuál es la vida útil esperada del bien? ¿Es fácil de revender, reutilizar, reciclar, remodelar? cuándo caduque la vida útil del bien, ¿qué facilidades existen para ser reciclado? ¿Su utilidad me dará más satisfacción en vez de provocar un perjuicio para el medio ambiente?
Por tanto comprenderemos que casi todos los bienes desechables, con un escaso margen de duración debido a su calidad y a los insumos que le conforman, son nocivos para la ecología.
Un grupo señalado son los productos made in China altamente desechables, criticados por utilizar fibras sintéticas difíciles de biodegradar e insumos tóxicos, porque no son reutilizables ni reciclables y porque su escasa vida de utilidad contribuye a ser tirados a la basura con gran facilidad y en corto tiempo.
En casi todos los mercadillos, tianguis y zonas comerciales de México existen miles de productos altamente dañinos para el medio ambiente.
El consumidor detenta un gran poder de decisión, por ende debe aprender a valorar (por su propio bien) más la calidad que la cantidad así como privilegiar la relación precio-calidad. Debe hacerlo pensando en pro de reducir su huella ecológica.
P.D.  Le invito a que opine del tema en mi blog  http//claudialunapalencia.blogspot.com.
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por  la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales.  Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

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