
Alondra de la Parra tendrá su debut discográfico con “Mi Alma Mexicana”, álbum grabado con la Orquesta Filarmónica de las Américas
dictatorial y autoritaria”.
Sabedora de que el podio se inventó para que los músicos del fondo alcanzaran a ver sus movimientos, señala que la gente tiene la idea errónea de que es para demostrar el poder del director. “No me gusta la palabra poder, porque la relaciono con la política. Entonces, me asumo como un conductor, leo la partitura, pasa por mi cuerpo, hago un gesto y los músicos emiten la música hacia la audiencia. Soy parte de un grupo, no soy ni el principio ni el fin”.
Alondra de la Parra (Nueva York, 1980) es fundadora y directora de la Orquesta Filarmónica de las Américas (POA, por sus siglas en inglés), conformada por alrededor de 60 músicos
profesionales y los alumnos más destacados de prestigiosas escuelas neoyorquinas. Su misión es brindar los amplísimos repertorios de compositores estadounidenses y latinoamericanos, con la intención de ofrecer un panorama completo de la música contemporánea del continente americano.
Intenta describir su trabajo de conductora de orquesta, hacer un movimiento con la batuta, un gesto y que éste llegue a los músicos, lo que califica como “maravilloso e increíble. Es muy especial ser parte de ese momento, pero esa música no le pertenece a nadie, se está generando en ese momento en el aire, se va a evaporar y se va a ir. Nosotros nada más le damos ese lugar para que suceda y que todos lo gocemos. Para mi gusto, es lo más cercano a la magia. Es como decir, ‘vamos a dormir, te duermes, me duermo y te veo en mis sueños, ahí nos vemos’, pero sabes que no va a pasar. En la música sí, ‘vamos a tocar’, todos guardan silencio, se concentran y de repente nos encontramos ahí, en un lugar que no se puede tocar, que no se puede ver, que no se entiende con palabras, pero que es maravilloso”.
Tiene 30 años de edad y ya ha logrado pararse en majestuosos escenarios y dirigir a orquestas como la Nacional de Rusia, la Juvenil de Venezuela Simón Bolívar, la Filarmónica de Buenos Aires, la Opera Nacional de Washington y ha compartido el escenario con Plácido Domingo, a quien le arrebató los mejores comentarios, al calificarla como “extraordinaria conductora”.
A México, país de donde son sus padres y al que visita por lo menos una vez cada tres meses, lo ve desde el podio donde está parada como “un sitio con mucho talento, con una naturaleza extraordinaria hacia la música, al cual se le puede sacar mucho jugo. Sería genial que la educación musical fuera más amplia, para todos y que la gente entendiera que la educación musical no es un lujo ni algo para disfrutar. Es algo esencial para el desarrollo humano, porque un niño que se desarrolla con un instrumento se sabe expresar, trabajar en equipo, escuchar y sublimar a los demás sin buscar nada a cambio. Creo que si en México la educación musical pudiera llegar a más gente, la sociedad mexicana podría superar muchos problemas”.
Sin prejuicios
De la Parra prefiere no pensar en el camino que hubiera tomado si su carrera la hubiera hecho en México, un país en el que aún en las manifestaciones artísticas sigue con ataduras al machismo y a los prejuicios de que una mujer se fije metas tan altas o que esté al frente de 60 músicos, por el contrario, asume con responsabilidad y coraje cada reto que se plantea.
“Es difícil hablar del hubiera, porque no lo sabes hasta que no sucede, pero sí puedo hablar de la oportunidad de haber estudiado y haberme formado en Nueva York, donde no conocía a nadie y empecé desde cero, acomodando atriles para una orquesta, poniendo micrófonos, trabajando como asistente, estudiando y empezando a desarrollar mi crecimiento como directora. Fue una gran oportunidad, porque me dieron siempre el beneficio de la duda: si quieres dirigir, dirige. Si sale bien, va otra vez. No hay prejuicios. El trabajo habla por uno”, comenta la también pianista y chelista de origen mexicano.
Con alma mexicana
Tras una sustanciosa trayectoria en la música formal, Alondra de la Parra tendrá por fin su debut discográfico a través de Sony Classical, compañía que distribuirá Mi alma mexicana, un álbum grabado en compañía de la Orquesta Filarmónica de las Américas y que saldrá a la venta el próximo 2 de agosto.
“Se trata de una investigación muy grande de la música mexicana en los últimos 200 años. Es maravilloso, porque hay obras tan contrastantes, otras de las que no sabía de su existencia y otras famosas como El huapango de Moncayo o El danzón de Márquez. Me emociona que con el lanzamiento mundial, alguien en Japón pueda descubrir que la música mexicana no sólo es ese gran cliché del folclor, la comida, la artesanía, la charrería. Es verdad que somos eso, pero también mucho más con una visión más sofisticada y vanguardista”.
El próximo 10 de septiembre, De la Parra vendrá por primera vez a Guadalajara acompañada de la Orquesta Filarmónica de las Américas para presentar Mi alma mexicana, en el Teatro Degollado, como parte de una gira que incluye las principales ciudades del país.
“Para mi gusto, (la música) es lo más cercano a la magia”
Alondra de la Parra, directora de orquesta.
Fuente: (Informador)