El euro tiembla en las reservas

económicas creíbles y de la mejor de las armas: ser un jugador de nivel en la política internacional.
Estados Unidos supo cómo hacerlo al término de la Segunda Guerra Mundial imponiendo el dólar como divisa hegemónica y tras varios tropiezos entre éstos el de Bretton Woods, posteriormente hemos escuchado los vaticinios acerca del fin de la divisa verde como preponderante en la escena mundial.
Entre crisis y crisis sobre todo cuando devienen del ciclo económico estadounidense con caídas más profundas y largas y recuperaciones menos sostenibles surge la apología del fin del dólar. Empero, nunca sucede.
Algunos quieren ver la caída del imperialismo estadounidense en la muerte del dólar y quiera dios que la catástrofe no ocurra sobre todo cuando la divisa verde está metida en todos los Bancos Centrales del mundo, en los bonos, papeles de inversión, la expresión del comercio internacional, sus coberturas y hasta en nuestro bolsillo para quienes reciben remesas o ahorran dólares.
No puedo imaginar a China y Japón dos de los países con mayores reservas en dólares renunciando a perder todo el valor de sus reservas con la respectiva quiebra de sus economías por enterrar el dólar.
Todo lo contrario, los dos máximos tenedores de reservas monetarias en dólares tienen sobrado interés en que sea la divisa estadounidense la que continúe de expresión como hasta ahora la conocemos sin desdeñar la diversificación pero apostando primordialmente al dólar.
Bastaría con que China y Japón  ofertarán dólares de sus  arcas  para efectivamente borrarlo como divisa, pero insisto no tienen el más mínimo propósito.
Entonces, con todos los subes y bajas de la economía estadounidense, con todo y que se trata del país más endeudado del mundo y con un doble déficit “gemelo” en sus finanzas y su cuenta corriente con todo ello el dólar sigue siendo el dólar.
Lo vemos con el euro. Con la moneda común europea expresión de 16 países de 27 unificados en la Unión Europea (UE) este año es notable el proceso de corrección del euro respecto al dólar.
La tendencia lleva por debajo de la unidad y parece que los propios hacedores de la política económica y monetaria de la UE están convencidos de soltar al euro para aminorar demasiadas tensiones en algunas economías de la eurozona con la situación de la inflación, abaratarse hacia el exterior en turismo y comercio; reducir la tensión de los números rojos en distintos indicadores que tienen que ver con lo externo.
Una moneda más barata permite aminorar la tensión en determinados indicadores, aunque hacerlo tan pronto con el euro cuando apenas cumplió una década de funcionamiento inserta una alta dosis de desconfianza precisamente en una moneda que nació con la desconfianza de los inversionistas.
En un principio cuando comenzó a circular definitivamente en 2002 la mayoría lo veían como un experimento había entonces que remontar y ganar en credibilidad.
Poco a poco, el euro fue captando inversiones en papeles denominados en euros, se abrieron mercados de acciones cotizadas en euros para el exterior como el Latibex; en la medida en que fue fortaleciéndose y dando resultados los capitales de todas partes del mundo llegaron a cuentas de depósitos y ahorros en los bancos europeos al tiempo que el dólar debilitaba.
Así, el euro fue mostrando una capacidad de divisa, moneda de ahorro,  compra, cambio, refugio, depósito, acumulación e inversión. El euro fue  creíble.
Distintos Bancos Centrales comenzaron a reunir euros para abrir sus reservas internacionales a la diversificación.
De esta manera Irán, China, Rusia, Brasil, Corea del Sur e India cambiaron una parte de sus reservas en dólares devaluados a euros revaluados.
A COLACIÓN
Con la complejidad de la crisis que azota tanto a la UE de los 27 como a  la eurozona de los 16 y los escasos pivotes de maniobra para actuar a favor de corregir los distintos problemas económicos de varios países, parece que el desempleo y el costo social así como dejar caer al euro en el ámbito internacional serán las dos fórmulas utilizadas bajo el sino de una férrea austeridad como pauta para el control de la crisis europea.
En las últimas semanas, el euro ha perdido fuelle versus el dólar y la preocupación es entonces mayúscula porque la desconfianza con la que nació ha vuelto en las mesas de todos los operadores, analistas, inversionistas y tenedores de papel denominado en euros, fondos en euros, bonos en euros e inclusive billetes.
El temor está haciendo que la gente se deshaga de sus posiciones en euros y vuelva nuevamente a utilizar al dólar que todo mundo daba por muerto como moneda de refugio y de expresión para el ahorro, inversión y acumulación.
Algunos institutos centrales de los países con determinado porcentaje de sus reservas en euros han manifestado su preocupación por la pronta pérdida de valor del euro respecto al dólar. Desde luego ninguna economía quiere que sus reservas internacionales valgan menos en cuestión de días.
El Banco Central de Irán anunció recientemente que 45 mil millones de euros serán nuevamente cambiados a dólares; Rusia tiene el 40% de sus reservas internacionales en euros, 50% en dólares y el resto en otras divisas y oro. Hasta el momento Rusia estudia qué hará con los euros.
El punto del miedo es que si varios Bancos Centrales cambian sus euros por dólares la maniobra en consecuencia traerá más oferta de euros y provocará un desplome inusitado en la moneda común, lo que será catastrófico para la eurozona y efectivamente implicaría la muerte para la joven moneda.
China sabedora del riesgo manifiesta cautela no anuncia cuánto tiene en euros en reservas, lo mismo acontece con India.
Por su parte, Brasil confirmó que tiene entre el 6% y 6.5% de sus reservas en euros y Corea del Sur un 32 por ciento.
P.D.  Le invito a que opine del tema en mi blog  http//claudialunapalencia.blogspot.com.
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por  la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales.  Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

Leave a Reply