“Fuera del camino”, propuesta de la compañía “Danza Joven de Sinaloa” llega a la capital mexicana

mexicana en el Centro Cultural Los Talleres.

Georgina Gutiérrez Tabaco es la directora artística de la compañía. En entrevista con Conaculta explica la esencia de este espectáculo así como las metas estéticas que persigue con esta joven agrupación (funciona desde 2007, pero oficialmente comenzó a trabajar desde 2008).

El programa está conformado por cuatro coreografías: Insumisa, del coreógrafo y maestro Javier Basurto; Fuera del camino, de Carmen Werner; Que no se mueran mis amigos, de Mauricio Nava, y Anxieté cuando él no me habita, con coreografía y dramaturgia de Alonso Alarcón.

Insumisa muestra a un trío de mujeres que revelan su necesidad por una presencia masculina. En tanto Que no se mueran mis amigos habla sobre la pérdida de un ser querido a través de un lenguaje que oscila entre lo lúdico y lo melancólico. Anxieté hace referencia al límite, al extremo, con una danza de mucho rigor y esfuerzo físico.

Sobre Fuera del camino, Gutiérrez comenta que le apuesta al poder de las imágenes que puede generar el movimiento corporal en escena: “Creo que la imagen es como una semilla de donde surgen muchos frutos que el espectador verá en escena, como las relaciones humanas. Es una obra que te permite ir a muchos sitios”.

Al preguntarle sobre el título explica: “Durante el proceso creativo los integrantes de la compañía fueron acotando los caminos hasta salirse del mismo, y que de alguna manera son esas situaciones extracotidianas que vivimos en nuestro andar por este mundo”.

Gutiérrez, quien estudió al lado de Lin Durán y en el Centro de Investigación Coreográfica, señala que si bien cada una de las cuatro piezas plantea distintos contenidos a través de diversas estéticas, están unidas por un hilo conductor, y es justamente esa idea de estar fuera del camino.

-¿Hasta donde se puede detectar, las cuatro coreografías apelan a la esencia humana?

“Totalmente. En sí, todas las obras que la compañía tenemos en repertorio tocan lo humano. Creemos en esa complicidad y conexión con la gente que queremos que vean nuestro trabajo. Particularmente estas cuatro obras engloban esa situación de estar fuera del camino y que es particular de la humanidad”.

Gutiérrez comenta que para el grupo es muy importante presentarse en la Ciudad de México, ya que es una plataforma de proyección que les permite abrir otros horizontes y captar nuevos públicos.

Para los miembros de Danza Joven de Sinaloa es fundamental que más público tenga acceso a su oferta, que se ha caracterizado por la convergencia de expresiones disímiles.

Sobre esto, la directora artística comenta: “Queremos que la compañía sea como un escaparate de diferentes lenguajes dancísticos. No queremos encasillarnos en nuestras propias ideas, aunque a veces es normal que uno tiende a repetirse; sin embargo,  buscamos crear un abanico de posibilidades estéticas y así enriquecer tanto nuestro propio bagaje como el del propio público”.

Danza Joven de Sinaloa forma parte de ese fuerte movimiento dancístico que desde los últimos años se ha registrado en aquella entidad. Por ello, se le pregunta a Gutiérrez cuál es el reto que asumen como compañía para mantenerlo vivo.

“El reto máximo es el rigor con nosotros mismos. A partir de ahí podemos mantener vivo ese deseo de seguir creando, ya no digo innovando porque eso no es lo que nos interesa, sino darle al público cosas de buena factura y establezcan un verdadero contacto con el espectador”.

Las funciones de Fuera del camino son del 4 al 6 de junio en el Centro Cultural Los Talleres, ubicado en Francisco Sosa 29, Centro Histórico de Coyoacán. Las funciones son viernes 20:00 horas, sábado 19:00 y domingo 18:00.
GJB

Fuente: (CONACULTA)

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