Restos de héroes patrios fueron trasladados del Ángel de la Independencia al Castillo de Chapultepec

Castillo de Chapultepec.  

Luego de una ceremonia solemne, encabezada por el Presidente de México, Felipe Calderón, y representantes de los poderes legislativo y judicial, las urnas fueron llevadas por un cortejo fúnebre de cinco vehículos hasta las instalaciones del Museo Nacional de Historia ‘Castillo de Chapultepec’, donde quedarán en custodia del INAH.  

A su arribo a Chapultepec, personal de las Fuerzas Armadas de México rendirán honores militares para luego entregar los restos a peritos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes les practicarán diversos estudios antes de integrarlos a la muestra ‘México 200 años’, que a partir de agosto estará abierta en un espacio ex profeso del Palacio Nacional.  

Las osamentas permanecerán allí varios meses para que especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinen su estado, hagan un registro pormenorizado de las piezas y las traten de cara a su futura conservación.

“Con profunda emoción vengo hoy para tributar a ellos, a quienes decidieron sacrificar su vida para que los mexicanos y mexicanas contáramos con libertad, con independencia, con una patria propia y con un suelo soberano”, dijo Calderón en el acto.

Del monumento se extrajeron nueve urnas con los restos de los doce caudillos insurgentes: Miguel Hidalgo “El padre de la Patria”, Ignacio Allende, Juan Aldama, José María Morelos, Mariano Matamoros, Mariano Jiménez, Xavier Mina, Vicente Guerrero, Leona Vicario, Andrés Quintana Roo, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria.

El paradero de los restos de otro de las grandes próceres mexicanos, José María Morelos, sigue no obstante envuelto en el misterio y bajo el punto de mira de los historiadores.

Todos ellos fueron artífices del proceso de constitución de la identidad nacional y de prender el conflicto por el que la Nueva España se emancipó de la metrópoli de ultramar entre 1810 y 1821 y reclamó sus raíces para convertirse en México (nombre derivado de los aztecas o mexicas).

Los restos más valorados de los extraídos hoy son los del cura Miguel Hidalgo, quien diera inicio en 1810 a la guerra de Independencia a partir del llamado “Grito de Dolores” para incitar a la sublevación contra los españoles.

“Gracias a Hidalgo y a quienes lo siguieron México existe, y nuestra bandera nacional se yergue orgullosa simbolizando a la nación, la independencia y la unión entre los mexicanos”, afirmó Calderón.

Posteriormente, los restos se trasladarán al Palacio Nacional para ser exhibidos a partir de agosto próximo durante un año, en la exposición “México 200 años, la Patria en Constitución” como parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia.

El país ha programado, a lo largo de todo este 2010, una serie de actos para conmemorar esta fecha, así como el centenario de la Revolución.

Una vez concluida la muestra, los huesos regresarán al mausoleo del Ángel de la Independencia, el 30 de julio de 2011, en conmemoración de los doscientos años de la muerte de Hidalgo.
Fuente: (Agencias)

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