Una amplia mirada a las imágenes que delinearon el rostro de México en la muestra “Cine y Revolución”

pasaje histórico de México.

Con más de 400 piezas que fueron conjuntadas a lo largo de año y medio de trabajo, la muestra podrá ser visitada por el público a partir del miércoles 26 de mayo, en ocho salas del Antiguo Colegio de San Ildefonso.

Ortiz Monasterio, acompañado por el investigador Álvaro Vázquez Mantecón, dirigió a los medios de comunicación por el recorrido previo a la inauguración y en el que se constató la riqueza iconográfica de la exposición que reúne 3 mil fotografías, mil 300 secuencias de películas,  5 mil fotogramas, 130 carteles, 200 fotomontajes, 50 registros sonoros, así como vestuarios, equipos de filmación, utilería, armas especiales para rodajes, libros, periódicos, revistas,  guiones y documentos históricos.

La exposición está estructurada en ocho salas: seis de ellas temáticas, una sala de proyecciones, y una dedicada al Centro de Documentación, donde se ofrecerá acceso a los recursos virtuales y digitales que amplían el recorrido.

La primera sala, denominada Viaje Triunfal, ofrece un registro cronológico tanto de los pioneros del cine mexicano que captaron en directo la lucha armada como Salvador Toscano, Jesús H. Abitia, Enique Rosas o los hermanos Alva, así como un recuento de las 250 cintas que han sido producidas sobre el tema.

La siguiente sala, La sombra del caudillo, aborda a los personajes centrales de la Revolución y que cobraron vida en el cine de ficción y que permitieron consagrar en el celuloide a Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Plutarco Elías Calles y sobre todo a Pancho Villa.

Pablo Ortiz Monasterio mencionó que este personaje podría ser la máxima estrella del cine de la Revolución, pues fue encarnado por media centena de actores de distintas épocas y orígenes, desde el cine mudo hasta el contemporáneo, comenzando por Roul Walsh, Wallace Beery y Domingo Soler, hasta Pedro Armendáriz, José Elías Moreno, Yul Brynner, Antonio Aguilar o Antonio Banderas.

Mencionó que una de las repercusiones de la Revolución en el cine fue el documental de compilación histórica en el que se relataban procesos más largos mediante escenas realizadas en orden cronológico. Esto tuvo dos subgéneros: las biografías en torno a las hazañas de un caudillo y las historias en el campo de batallas.

“Entre los filmes –apuntó Pablo Ortiz Monasterio– destaca La historia completa de la Revolución Mexicana, de Salvador Toscano, que mostraba casi 25 años de sucesos políticos y tuvo un papel trascendental en la memoria fílmica del país. Más adelante se hicieron dos nuevas cintas de compilación Memorias de un mexicano, con materiales del propio Toscano y Epopeyas de la Revolución, sobre filmaciones de Jesús H. Abitia”.

Álvaro Vázquez Mantecón mencionó que recientemente se encontró en los archivos de Salvador Toscano un guión de montaje con el título Los últimos 30 años de México (1935), donde se recopila el pietaje filmado a lo largo de tres décadas.

“Esta cinta busca narrar en breves historias la vida del país antes, durante y después de la Revolución. No era la primera compilación realizada por Toscano, pero ninguno de sus largometrajes ha sobrevivido, de ahí la importancia de este hallazgo”.

La tercera sala, con el nombre de Enemigos (La Guerra y la Paz), se centra en la muerte y la violencia de la Revolución, mientras que la sección Vino el remolino y nos levantó, se refiere a simbolismos de este periodo que han sido plasmados en el cine como el ferrocarril, el aeroplano, el caballo y las comunicaciones.

En torno a la representación de Díaz, Madero y Huerta en el periodo de la Revolución, Ortiz Monasterio mostró diversos documentos de la muestra donde  por lo general  se retrata a Francisco I. Madero como un personaje noble y de claras aspiraciones democráticas, pero psicológicamente vulnerable.

En otro contexto, dijo, durante la Segunda Guerra Mundial varias películas se dedicaron a exaltar la época y figura de Porfirio Díaz, conformando todo un subgénero en el cine nacional. Por otra parte la figura de Victoriana Huerta se ha constituido como la figura del torvo villano que traicionó los anhelos libertarios del país al combatir con saña a los principales héroes revolucionarios.

Sobre Zapata, mencionó que hay cintas escasas, en comparación con las que han tomado como personaje a Pancho Villa, pero las que se han hecho sobre su figura e ideario político se han aproximado más al personaje histórico y a la leyenda que también se fraguó en torno al caudillo del sur.

“La cuestión agraria ha sido una constante en los documentales y ficciones en torno a su figura. En oposición a Villa, el cine ha mostrado a Zapata como un héroe con convicciones revolucionarias más firmes y menos proclive a todo tipo de frivolidades”.

En el recorrido los asistentes pudieron constatar que hay una secuencia icono en toda cinta de la Revolución y que se refiere a los fusilamientos que se realzan una vez concluidas las batallas.

“Los fusilamientos y ahorcamientos fueron un conjunto de imágenes, que dependiendo del género cinematográfico pueden dar un énfasis dramático o chusco. En el caso de los fusilados son emblemáticas las escenas de Flor Silvestre (1943) y de Un día de vida (1950), ambas dirigidas por Emilio Indio Fernández”.

Sobre las secuencias de los trenes, en la exposición hay un apartado titulado Hogares Trashumeantes, donde se muestra que entre batalla y batalla los revolucionarios hacían su vida cotidiana en los vagones, ahí comen, duermen, se enamoran y convierten al tren en una casa adornada con macetas y donde se prenden los comales para calentar la comida.

“Dentro de las películas el tren es además el lugar donde los personajes expresan el doble sueño de alcanzar el triunfo y volver a casa al lado de su familia. Muchas historias del cine de este género comienzan alrededor de un tren o en la estación del ferrocarril, el cine de ficción toma esta referencia de los documentales de los hermanos Alva, Jesús H. Abitia y Salvador Toscano”.

Durante el recorrido el público puede disfrutar de un receso de las imágenes y sumergirse en el universo sonoro de la Revolución, a través de un túnel donde pueden escucharse diversas grabaciones de secuencias de las cintas de este periodo.

Al salir del túnel comienza la sala Recuerdos del Porvenir (Creadores y Escenarios) en donde se muestra una idea de los sets que se realizaban para las filmaciones, documentos e imágenes de diversos directores e incluso una prueba de la actriz María Félix realizada para interpretar a una revolucionaria.

Asimismo se presenta información sobre los fotógrafos, escenógrafos, actores, tramoyistas, músicos, técnicos de sonido y editores, además de muestras de vestuario e imágenes de las diversas locaciones que se han utilizado a lo largo de los años.

Finalmente, la sexta sala temática se titula Si Adelita se Fuera con Otro, dedicada a roles de los hombres y mujeres revolucionarios, a partir de los estereotipos que representaban las estrellas del cine mexicano, como Pedro Armendáriz, María Félix, Dolores del Río, María Elena Marqués, Jorge Negrete, Gloria Marín, Silvia Pinal, Antonio Aguilar, Pedro Infante, Luis Aguilar, entre otros.

En el recorrido  el especialista mencionó que a ellas se les ve en ciertas películas en plan de generalas o soldaderas, y a ellos como campesinos insurrectos y caudillos.

“Esta sección busca dar cuenta del sinnúmero de representaciones de  mujeres y hombres que el cine de la Revolución aportó a nuestro imaginario colectivo, mediante los rostros y actuaciones de las grandes estrellas. Se presenta una  propuesta crítica de cómo estas imágenes han sido  un referente sociocultural en la construcción de los  roles de género de la sociedad mexicana”.

Finalmente, Ortiz Monasterio anunció que la muestra se complementa con un Ciclo de proyecciones que incluye una amplia filmografía como Viaje triunfal (Salvador Toscano 1911), El automóvil gris (Enrique Rosas, 1919),Vámonos con Pancho Villa (Fernando de Fuentes, 1935), Enamorada (Emilio El Indio Fernández), Así era Pancho Villa (Ismael Rodríguez, 1957), La soldadera (José Bolaños, 1967),    La sombra del caudillo (Julio Bracho, 1960) y The professionals (Richard Brooks, 1966), entre otras.

Como complemento se realizará en San Ildefonso el ciclo Conversando con los expertos, a partir del 1 de junio, donde invitados como Marina Stavenhagen, Juan Felipe Leal, David Wood, Raffaele Moro, Bernard Hausberger, Leonardo García Tsao y Antonio Fernández  abordarán temas como El cine antiguo de la Revolución, La mirada extranjera y La música en el cine de la Revolución, entre otros.

La exposición Cine y Revolución estará abierta al público a partir del 26 de mayo en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, donde permanecerá hasta el 25 de julio de 2010, en la calle Justo Sierra 16, Centro Histórico.
HBL    
Fuente: (CONACULTA)

Leave a Reply