Emmanuel, Alexander Acha, Karyme Lozano, Gilberto Gless, el Mariachi Sol de México y Manuel Capetillo, en Los Ángeles se realizó el primer congreso “Unidos por la vida” que organiza Verástegui, de 36 años, junto con su fundación altruista “Manto de Guadalupe”.
Ésta se dedica a localizar a chicas que desean abortar, para apoyarlas económicamente y moralmente. Pretenden que éstas decidan finalmente tener a su bebé o darlo en adopción.
“Todos los sábados, yo, junto con un equipo de amigos vamos a una parte de esta ciudad donde en tan solo dos cuadras hay como 10 clínicas para que las mujeres aborten. Nosotros nos estacionamos cerca de ahí, y antes de que entren, les pido que me regalen un minuto para manifestarles nuestro apoyo”, dijo el mexicano en entrevista.
“Una de las misiones de Manto de Guadalupe es la defensa de la vida, es por esto que surgió la idea de abrir un centro médico que dé apoyo a las mujeres latinas de escasos recursos que se encuentren embarazadas”, dijo.
Sin duda, la tarea es titánica. Por eso comenta que en ocasiones ha tenido que ser tan paciente ante la insistencia de trabajadores de las clínicas para que estas chicas lleguen a sus citas a tiempo. “Evitar la confrontación es importante”, dice.
“Pero nosotros no sólo les decimos que no aborten. Con Manto de Guadalupe les damos el apoyo necesario para que salgan adelante. Si nos dicen, es que abortaré porque no tengo trabajo, nosotros, las contactamos con gente y otras instituciones para que las pueden emplear. Si no tienen para comer, las enviamos a otros lugares donde tienen la garantía de recibir alimentos las tres veces al día y vivir dignamente.
“Cuando llegamos a ese momento de nuestra explicación, el rostro de estas mujeres es diferente; sonríen… Gracias a Dios hemos podido ayudar a mucha gente”, señaló durante el evento donde Emmanuel y Acha interpretaron juntos el tema “La Guadalupana” en una versión de batucada.
Que se dirigían a una esquina del escenario para encontrarse frente a una imagen de grandes proporciones de la Guadalupana, rodeada por decenas de rosas.
“Estoy apoyando el respeto a la vida, defendiendo a aquellas criaturas que se encuentran en miles de vientres de mujeres que se encuentran confundidas. Lo importante es ayudar, que nos escuchen”, expresó Emmanuel quien apuntó que siendo pequeño perdió a su madre y que obviamente, si su madre hubiera considerado no tener al bebé, él no estaría presente.
La jornada inició a las 7:00 y concluyó poco más de las 19:00 horas. Casos de mujeres violadas y que finalmente decidieron tener a su bebé, aparecieron sobre el escenario para hablar de sus vidas y cómo han enfrentado diversos retos.
Fue sorprendente ver que en el lugar vendía “fetos” de unos cuantos centímetros para alertar al público del tamaño que un “bebé” tiene cuando alguien decide abortar.
“Lo bonito de todo esto es que con lo recaudado en el evento se ayudará a más mujeres y a su vez podremos por fin abrir las oficinas de Manto Guadalupano, justo, en medio de todas esas clínicas donde las chicas abortan”.
Fuente: (Informador)
