
Alfonso Moreno participa como solista en el primer par de conciertos de la nueva temporada de la OCBA
propio de Joaquín Rodrigo sino también la del resto de los compositores para ese instrumento.
Moreno inició su participación con la OCBA, durante el concierto realizado ayer por la noche en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes con la Fantasía para un gentilhombre, del propio autor español, bajo la batuta de Jesús Medina, mismo que se repetirá este domingo 16 de mayo a las 12:00 horas, en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música, con entrada gratuita.
Al retomar el tema de la popularidad del Concierto de Aranjuez, el ejecutante comentó que su predominancia frente al resto de la producción de Rodrigo se ha revertido al paso del tiempo, pues de pronto comenzaron a tocarse otras obras de su repertorio y eso generó un gran interés. Actualmente, se escuchan con frecuencia la Fantasía para un gentilhombre, el Concierto para una fiesta, el Concierto andaluz, el Concierto madrigal e incluso, los conciertos para cello, violín y arpa.
Sin embargo, para ejemplificar el efecto que ha tenido esa situación, dijo que en su caso particular, ha interpretado la Fantasía para un gentilhombre en unas 200 ocasiones, mientras que con el Concierto de Aranjuez lo ha hecho unas mil 800 y el Concierto del Sur, de Manuel M. Ponce, aproximadamente 500.
Alfonso Moreno señaló que el nombre de Joaquín Rodrigo significa mucho para él como compositor, como maestro y como músico, pero además porque fue un gran amigo. Recordó que tuvo la oportunidad de conocerlo, tratarlo y estudiar con él su música.
“En diversas ocasiones le pedí escucharme y darme su opinión sobre mi trabajo con su música. El, generosamente aceptó y sosteníamos sesiones hasta de tres horas y media, durante las cuales me hizo correcciones y propuestas. Fue algo maravilloso vivir cerca de él su música, saber de momentos en los que le llegaba la inspiración, qué la provocaba y qué quería expresar. Por eso, el nombre de Joaquín Rodrigo evoca muchas cosas”, apuntó.
Al hablar concretamente sobre Fantasía para un gentilhombre, rememoró que en alguna ocasión se encontró con Joaquín Rodrigo en los jardines de un hotel, ahí el compositor que era invidente le pidió describirle todas las bellezas que podía observar en el lugar como los árboles, flores, el agua, una pequeña cascada y el comenzó a describir lo que su corazón veía con esta obra. “Entonces, lo que me hace sentir esta música es muy profundo, muy bello, recuerdos muy fuertes e intensos”.
Es difícil decir cuál sea la mejor obra de Rodrigo, no me siento capacitado para ello. Lo que puedo decir que la inspiración de Rodrigo en ese segundo movimiento del Concierto de Aranjuez, parece que le hubiera sido dictado por Dios, que le hubiera dicho pon esta nota aquí, esta allá y si algo no le quedaba, hacía que le doliera alguna parte del cuerpo para que dejara salir lo más profundo. No sé, creo que todas las notas se las dictó Dios, porque todo es tan hermoso, con una inspiración tan profunda.
Interrogado acerca de si se podría decir que el Concierto de Aranjuez es la mejor obra escrita por Rodrigo, el concertista dijo que no se atrevería a decir que sea lo mejor, pero sí que le gusta muchísimo y disfruta al interpretarlo.
“Lo que pasa es que en el momento en que ejecutamos una obra sentimos que es la mejor. En la Españoleta (uno de los movimientos de la Fantasía…), en el momento en que llega el tutti de la orquesta, siento que es de lo más intenso que se ha logrado; en el Concierto madrigal, hay momentos en los que pienso esto es lo mejor que se ha escrito. Eso me ocurre con mucha música, como el Concierto del Sur, de Ponce, que me parece una de las obras cumbre de la música”, destacó.
Tras manifestar que cuando interpreta el Concierto de Aranjuez, alcanza tal nivel de éxtasis que piensa que Dios le dictó al compositor cada una de las notas y hasta le infringió cierto dolor, para expresarse con intensidad, Alfonso Moreno puntualizó que “Joaquín Rodrigo es un gran amigo que sigue presente entre nosotros y, cada vez que lo interpretamos en cualquier parte del mundo, él está ahí, vivo”.
Este domingo 16 de mayo a las 12:00 horas, en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, bajo la batuta de Jesús Medina y con la participación de Alfonso Moreno como solista, interpretará Fantasía para un gentilhombre, de Joaquín Rodrigo; la Obertura del Barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini; y la Sinfonía No. 1, de Ludwig Van Beethoven.
AMS
Fuente: (CONACULTA)