conferencias.
En la academia, Fragmentos Barrocos impartió cuatro conferencias de distintas temáticas en relación al barroco en Puebla, así mismo Gurús Neobarrocos presentó a Toni Puig, Tomás Guido Illgen y Gerard Kurdjian.
Con esto se presentó un viaje por la historia y la divulgación del pensamiento contemporáneo.
Salón Analco se convirtió en una verbena familiar cada domingo durante Barroquísimo. Las parejas del danzón fueron incitados al baile por grandes bandas en vivo, ejemplo de ello, la leyenda viviente del danzón, desde Cuba, la Orquesta Aragón, quien también inauguró el baile en el zócalo.
En las artes escénicas, hubo estrenos mundiales como el de la compañía Le Miror Qui Fume, una fusión entre México y Francia, en donde se retratan los absurdos de la sociedad contemporánea.
Además se presentó “Odisea” a cargo de la compañía Teatro de los Andes, dramaturgos provenientes de Bolivia representaron un clásico adaptado a las circunstancias actuales.
La presentación de la obra tuvo dos días de lleno total en el Teatro de la ciudad, y una más dedicada sólo a estudiantes universitarios.
Asimismo se conmemoró el día mundial de la danza. Barroquísimo festejó con dos presentaciones de “ATP” a cargo de Perro Rabioso Tamara Cubas, una pieza de danza contemporánea propositiva que explora la escena y el espacio acompañado de sonidos e imágenes que se compaginan con la experiencia corporal.
La interpretación del cuerpo continuó con la compañía Rennie Harris Puremovement que trajeron a Barroquísimo uno de los pilares pocos conocidos del Hip Hop: b-boing y breaking.
Con una impactante puesta en escena de visuales y música en combinación de los movimientos realizados por más de nueve artistas, esta compañía mostró al público mexicano porque el lenguaje callejero es una obra de arte.
La fantasía de la Legión de los enanos, el humor de los Pambazo Bros, la visión italiana de Teatro Potlach y el picante humor mexicano de Comparsa la Bulla, hicieron de las calles su escenario, y provocaron a los transeúntes con humor, crítica, sátira y diversión representando al teatro de calle.
La acrobacia indígena tomo la explanada de la Iglesia de Analco para realizar rituales propios del acercamiento con las deidades míticas, impresionantes a la vista de los espectadores.
Comenzó la inundación de los sonidos en el Zócalo, con percusiones de México y Egipto, Hossam Ramzy, con Tambuco Ensamble de percusiones de México presentaron Malfouf, una colaboración hecha sólo para Barroquísimo.
Además Hossam Ramzy llevó su talento a El Cuexomate donde, junto con su esposa Serena Ramzy, presentaron un concierto acompañado de belly dance.
La Banda Sinfónica Municipal se presentó durante tres fines de semana, sábado y domingo deleitando al público con programas musicales llenos de tradición.
La catedral se convirtió en el escenario del Festival de Música Barroca de San Miguel de Allende con la Capilla Virreinal de la Nueva España, bajo la dirección del maestro Arelio Tello, así como de JuhCello Ensamble y de la innovadora Orquesta de Instrumentos Andinos de Ecuador con el Coro Municipal de Puebla.
Los miembros de ese conjunto realizaron una innovadora interpretación clásica con instrumentos tradicionales de los Andes.
Sudamérica resonó en el escenario con Umalali. Cuatro mujeres acompañadas de excelentes músicos, dos percusionistas, un bajista y un guitarrista, interpretaron con música y baile, las vivencias y tradiciones del pueblo Garífuna, herencia africana y costumbres del Caribe a punto de la extinción.
Amandititita, la reina de la anarcumbia, de las más queridas por los asistentes a este festival, hizo reír, bailar y pensar mofándose de la cotidianeidad.
Alexis Cárdenas, el afamado violinista venezolano fue recibido por una Zócalo repleto de gente. La presentación maravilló a los asistentes con el virtuosísimo de los músicos que enmarcaban los privilegiados sonidos que se produjeron del violín de este maestro.
Santo Domingo con su capilla a punto del colapso barroco, una de las joyas más visitadas y por tanto resguardadas por la gente de Puebla, permitió su belleza a este festejo para interactuar con algunos virtuosos que conformaron Barroquísimo; el recinto fue testigo de la música virreinal de Aurelio Tello quien interpretó junto con la Capilla Virreinal de la Nueva España Polifonía Indígena.
Tembembe Ensamble presentó la historia del sabor mexicano con sones barrocos e improvisaciones jarochas; y por último Horacio Franco junto con Santiago Alvarez y Asaf Kolerstein, quienes recibieron público fanático de la música académica hasta la última canción.
Barroquísimo tuvo dos inesperadas, pero sorprendentes presentaciones. En principió, de Bretaña, Francia, Dam Fonk; primero llenaron de vida el Teatro José Recek Saade, con un especial sonido que mezcla tradición local, jazz y mucho funk.
Dos días después repitieron la experiencia en un recinto masivo en el escenario principal de este festival, haciendo bailar a los asistentes con ritmos galos.
El último fin de semana, el programa Groovy Jazz, presentó dos bandas de jazz mexicano Los Dorados y Sacbé, y una banda Internacional, con Tom Brown, Jay Rodríguez, Teuro Nakamura y un impactante baterista de apenas 25 años, hicieron honor a su nombre presentando un coctel de jazz, blues, funk, afro-beat y más, Groove Collective en el escenario de Barroquísimo incendió la noche.
Raíces del Neobarroco presentó indígenas de Canadá, Finlandia y Nueva Zelanda que hicieron una invitación al público para entrar a nuevas puertas que ofrecen otro sentido sobre el sonidos.
Digging Roots, con letras que nos cuentan su historia de indígenas Canadienses.
Gerard Kurdjian con Ave de Fuego, llegó desde Marruecos con una muestra sacra de música persa y poema míticos.
Y a punto de concluir, un Proyecto Centenario y Bicentenario cerró las presentaciones en el Teatro de la Ciudad con Viva Zapata! Alejandro Escuer y Onix Ensamble honraron a la Revolución Mexicana con acordes inéditos combinados visualmente con cine de la época a la que se rememoraba.
Finalmente, la tradición internacional, muestra de la diversidad de este festival, cerró con gran éxito Barroquísimo 2010.
Primero Paola Bernal, una de las voces más privilegiadas de Argentina, a ritmo de folklore, introdujo al público para el colorido sonoro que arribó desde Africa, Baaba Maal; por más de dos horas realizó la mayor fiesta de este festival en el escenario y en la explanada.
Fuente: (Notimex)