
Inocencia y expresiones de la cultura popular en la pintura de Iván Villaseñor
conejos.
Se trata de un conjunto de alrededor de 50 dibujos y pinturas de pequeño, mediano y gran formato en los que Villaseñor ofrece ilustraciones que parecieran de cuentos infantiles con algo de cómic y de grafiti e inspirados en tatuajes y cultura subterránea. “En esta exposición predomina el dibujo y va desde lo abstracto a lo tierno y dulce, pasando por lo terrible y trágico”, dice el creador en entrevista.
Iván Villaseñor comenzó a trabajar desde la década de los noventa, teniendo como premisa buscar el ilimitado medio de la representación como es el dibujo para demostrar que un artista no debe de limitar su trabajo a una forma estética, limitada de emoción y diversidad. Así, el dibujo como herramienta de representación, le permite una gama de posibilidades que van de la nada, al barroco, de lo lindo y tierno a lo feo y probablemente grotesco.
“En mi caso, en vez de buscar el exceso terrible y de mal gusto, busco el exceso en la belleza, con buen dibujo, buena técnica, colores vivos, pero que a la hora de trabajar las obras, de tan barroco que puede ser, el buen gusto termina en mal gusto. Es una intención premeditada.
“Mi punto de partida es el rescate del mundo subterráneo, del undeground, desde el rock y los movimientos contraculturales, hasta el cine y a la técnica pictórica expresionista, que me sirve para conectar a las generaciones más jóvenes. En este caso presento una serie de 30 dibujos en blanco y negro de tinta sobre papel; otros 10 dibujos de acuarela y tinta china de mediano formato y 10 cuadros de gran formato, óleo sobre tela.
“En los cuadros de gran formato predomina el tema de una nueva era glacial, que fue motivado a partir de una lectura en donde se menciona todo acerca del cambio climático y una nueva era glacial que empieza a partir del 2012, donde van a cambiar algunos ecosistemas y la temperatura va a ser más extrema en algunas zonas del planeta. Toda esta producción gira en torno a esta reflexión”, explicó Villaseñor.
El trabajo de Iván Villaseñor ha fluctuado entre la pintura y la instalación usando diversos recursos, sin embargo gran parte de su producción mas entrañable se centra en sus dibujos, tanto sus acuarelas y tintas chinas coloridas de gran formato, como sus tintas en pequeño y mediano formato, así como sus dibujos realizados con barnicetas con formulas venecianas que aluden a una introspección psicológica que parte de ambigüedades graficas obsesivas.
“En mi trabajo sí hay mucha influencia del cómic, del manga japonés y del cómic underground, sin embargo, como ya llevo mucho tiempo trabajando en esto hay una especie de apropiación. Por ello uno de los logros de esta exposición es mostrar cómo al cabo de los años todo ha ido tomando un matiz muy personal de aspecto sicológico y reflexivo”, señaló.
El pintor, egresado en 1997 de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, asegura que siempre ha sido un fiel creyente del dibujo y la pintura como medios de expresión. “Este regreso de la pintura es marcado por un descanso del predominio del arte conceptual o post conceptual en los años 90, pero creo que también el público ha exigido volver a ver pintura y dibujo, y los creadores también hemos tenido esa inquietud.
“En mi caso, he vivido la relegación por ser artista con procedencia tradicional, sin embargo en esta exposición y en general en mi trabajo, en lo que enfatizo es en cómo recontextualizar medios tradicionales como el dibujo y la pintura para que predomine un trabajo contemporáneo”, precisó.
Iván Villaseñor, quien actualmente también participa en la exposición colectiva Broken, reflejos íntimos, que se exhibe en Ex Teresa Arte Actual, consideró una experiencia muy grata exhibir su trabajo en la Galería José María Velasco, porque asegura que “la gente que la visita habitualmente tiene una visión muy fresca y recibe con mucho agrado este tipo de trabajo porque propongo un arte sensorial y reflexivo”.
Historias de cacerías contadas por conejos. Pintura de Iván Villaseñor, permanecerá en exhibición en la Galería José María Velasco hasta el 6 de junio de 2010, con un horario de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. Entrada gratuita.
MAC
Fuente: (CONACULTA)