A los amigos

puedes penetrar el alma de un amigo. En una sonrisa, un gesto y sin palabras, ha sido dicho todo.¿La has encontrado?
Conservar la amistad, disfrutarla, cultivarla aún sin tenerla cerca, es un regalo.
Es delicadeza del reino.
Existe dentro de nuestro reino, nunca afuera, si dudaras de ella se desvanecería.
Es virtud del amor, habita en nuestras villas. Te lo diré como es ella:
Nace sencilla, pero fina.
Dócil y firme.
Aguda y suave.
Frágil, y eterna.
Transparente y misteriosa
Sino la conoces, búscala. Si te pertenece, guárdala, cultívala como una flor, atesórala y disfruta de su belleza.
Cuando hay tempestad parece despeinarse, aunque su fruto y pétalos perdiera,  mantendrá profundamente su raíz, permanecerá aguardando de nuevo el tiempo, su tiempo de florecer. Si posees un jardín de ellas, “afortunado eres”.
Cércalo, no permitas que sea pisado o maltratado por algún transeúnte, que sin saber pueda lastimarlo.
Habla de su aroma, firmeza y belleza. Compártela, invita a visitarla, si crece embellecerá aún más nuestro reino de alegría, su amor es dulce, apacible,  su sinceridad y claridad arranca  cualquier hierba mala que pretendiera apagar su alegría.
Disfrútala en silencio, en bonanza, en fiesta, en sepelio, en el mercado, en el castillo, en la lluvia, en la tormenta, en el suelo, ó aquí en la plaza.
Amistad, joya del jardín que ilumina cada día apaciblemente el alma.
Sin fronteras, sin color, puntual, callada, sonrisa llena de esperanza, memoria fresca, llegada triunfal, a veces solitaria. Quien puede borrar sus más francas carcajadas que brotaron de la espontaneidad,  no conoce el tiempo, no se rige por sol, ama la fidelidad, le absorbe la franqueza, tiembla ante la falsedad.
Dulce presencia, suave voluntad, mi regalo “la amistad”, llámale hoy.
Poda un poco el amor para que crezca, quizá necesita oír tu voz.
Remanso de paz, cuéntale como va todo, quiere oír el final de tus proyectos, en que vas, creo que ya lo sabe, te presiente.
Quiero pedirte algo: Piensa en Mí como tu amigo, quiero abrir más tu corazón, todos podemos disfrutarnos. Les hablaré de ti, hazlo de Mí. ¡Disfrutemos la amistad!
¿Amigos? Inténtalo ¡Cuenta conmigo!

Esta petición os hace tu amigo el Rey.

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