siglo XVIII.
Los trabajos se realizaron bajo la supervisión y normativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó el restaurador Eduardo Elizalde.
En ellos participaron la mayoría de los pobladores, quienes aprendieron las antiguas técnicas para fabricar adobes y aplicar aplanados en techos y paredes en el recinto afectado por la lluvia y humedad.
También se restauró el retablo del recinto ubicado en Venustiano Carranza, pequeño pueblo que sobrevive en el desierto y en el que habitan alrededor de 200 personas, en el suroeste de Coahuila, el cual, ahora muestra el decorado original que permaneció oculto bajo varias capas de pintura vinílica.
“Al intervenir el retablo de madera policromada, tallada y decorada con hoja de oro, y que representa una de las obras más representativas del santuario, se realizó el retiro de dos capas de pintura vinílica, lo que también permitió el hallazgo del decorado floral de los nichos que estaba oculto”, comentó Elizalde.
“Afortunadamente los recubrimientos de pintura vinílica no arruinaron el retablo, por el contrario sirvió como protección del decorado original”, detalló el especialista del INAH.
Refirió que para la recuperación del retablo se contó con la participación de Jesús Soto, heredero de la tradición de aplicar hoja de oro, como lo hacían los antiguos egipcios.
El restaurador del INAH señaló que la pintura de aceite también se registró en las esculturas de la Virgen de Santa Ana y de los santos, que datan de los siglos XVIII y XIX.
Elizalde indicó que “dado el deterioro causado por la humedad en los óleos novohispanos, se llegó a pensar que eran irrecuperables. Sin embargo con la labor de la especialista Angeles González, se logró restablecerlos mediante injertos de tela y recuperación de los marcos”.
Se rescataron 16 pinturas de caballete de afamados pintores novohispanos, como Antonio Torres, Joseph de Alzíbar y Juan Arellano. Otras de las obras intervenidas fueron un crucifijo y las figuras sacras, así como la recuperación de la pintura mural, agregó el especialista.
Por su parte, Héctor Jaime Treviño Villarreal, director del Centro INAH Coahuila, expresó que la restauración se ha extendido a la ex hacienda que alberga el templo, y la cual perteneció a Leonardo Zuloaga, a quien se considera fundador de Torreón.
“En este lugar ya se intervinieron dos cuarterones hechos de arquitectura de adobe o sillar, característica de la región, y la idea es continuar con estas obras para crear el año próximo un museo de sitio” comentó.
Por su parte, José Armando García Triana, presidente regional de la asociación Adopte una Obra de Arte, resaltó que el rescate de la iglesia de Santa Ana es el primer paso de un largo proceso de recuperación de la Ex Hacienda de Hornos, y del patrimonio histórico lagunero.
La recuperación de este inmueble histórico, localizado en el municipio de Viesca, fue posible a través del patronato regional de la asociación Adopte una Obra de Arte, y con un presupuesto de 5.5 millones de pesos aportados por instancias federales y el sector privado.
Fuente: (Notimex)
