Exhiben en la muestra “Moana” piezas de los pueblos protagonistas de la última gran migración humana

Pacífico, que estará abierta al público a partir de este 16 de abril en el Museo Nacional de Antropología de INAH-Conaculta.
Acompañado por Patricia Real, encargada del diseño museográfico, Mondragón dirigió el recorrido para los medios de comunicación por la Sala de Exposiciones Temporales del museo, donde se reúnen 268 piezas entre esculturas de deidades, escudos, embarcaciones, totems, armaduras ceremoniales, sombreros, lanzas, instrumentos ceremoniales, utensilios y embarcaciones.
Carlos Mondragón destacó que la muestra se divide en cinco ejes temáticos, basado en la concepción que tenían los pobladores del mundo austronesio de las diversas fuerzas regidas por la naturaleza.
“Las piezas fueron seleccionadas de acuerdo a los conceptos Moana (mar), Fanúa (tierra), Lau (intercambio), Mana (poder) y Atua (mundo sobrenatural). Esta es la primera vez que el público podrá apreciar bajo un mismo discurso museográfico los vestigios de culturas de Nueva Zelanda, Hawai y Rapa Nui, mejor conocida Isla de Pascua”.
El curador explicó que la mayor parte de las piezas son procedentes del Museo Field de Chicago, el Young, de San Francisco, así como del acervo en custodia del Museo Nacional de las Culturas, denominado Colección de los Mares del Sur, que fue reunido en la segunda mitad del siglo XX por Miguel Covarrubias.
Mondragón precisó que gran parte de los artefactos reunidos en esta exposición no son estáticos porque provienen de épocas posteriores a los primeros contactos con los habitantes de las islas del Pacífico.
“Hay piezas desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX y reflejan en su diseño la cosmogonía de los habitantes de estos lugares y su concepción del mundo que los rodea”.
El curador indicó que el poblamiento de las islas del Pacífico se dio paulatinamente con las familias que provenían de otros continentes y que se embarcaban con sus utensilios y animales.
“Estos pueblos, los precursores del mundo austronesio, fueron los protagonistas de la última gran migración humana. Muchos zarparon desde las costas de suroeste de Asia hace más de 5 mil años. Esta migración duraría miles de años y abarcaría miles de kilómetros del archipiélago conocido”.
Mencionó que hasta la fecha los investigadores coinciden en que estos pueblos no tenían un destino predeterminado cuando se embarcaron en una suerte de viaje místico en dirección del Sol naciente.
“Sus motivaciones originales quizá sean algo que quedará sin explicación, lo que sí sabemos es que siguiendo este viaje encontraron un conjunto de islas grandes y pequeñas donde crearon sus aldeas, desarrollaron redes de intercambio y crearon una cultura propia con diversas deidades”.
Carlos Mondragón expuso que existen datos de una primera oleada migratoria que se inició en China y pasó por las costas de Indonesia y Filipinas. Hacia el año 3,300 a.p (antes del presente), estos grupos de navegantes ya comenzaban a poblar las Islas de Fidji y poco después habían llegado a otras islas.
“Hace 1000 años, los polinesios, descendientes de los primeros pobladores austronesios del Pacífico llegaron hasta la Isla de Pascua, las Islas de Hawai y eventualmente a Nueva Zelanda”.
En la exposición destacan remos labrados, proas de embarcaciones antiguas con símbolos totémicos, cartas marítimas realizadas en carrizo, utensilios de pesca, trampas para peces, lanzas.
En otro apartado destaca la joyería realizada con dientes de ballena y trajes y máscaras rituales, así como un detallado estudio de la tradición del tatuaje que llevaron a cabo estos pueblos durante siglos.
Se exhiben también dos cráneos humanos modelados con una máscara de arcilla, procedentes de Papúa Nueva Guinea y del sur de la isla de Malakula. Ambos son restos de ancestros sagrados de estas culturas y que fueron obtenidos por los investigadores europeos en la primera mitad del siglo XX.
En la sala de exhibiciones hay un cartel de advertencia al público para guardar respeto al entrar a una sala anexa donde se exhiben ambas piezas junto con un audiovisual de una ceremonia ritual filmada en vivo.
El curador dijo que uno de los objetivos de la exposición Moana es darle más proyección pública a la Colección de los Mares del Sur del Museo Nacional de las Culturas.
“Los orígenes de esta colección se remontan a 1951 cuando Daniel de la Borbolla y Miguel Covarrubias gestionaron un ambicioso cambio de artefactos con el Museo Field de Chicago, y por ello la colección de este museo constituye uno de los repositorios más grandes del mundo sobre las culturas del pacífico”.
En este sentido, dijo, que gran parte de las colecciones del Field fueron reunidas durante la época más intensa del coleccionismo museístico euroamericano entre 1890 y 1940. En esta muestra se incluyen piezas que estuvieron resguardadas durante años en sus bodegas y que nunca habían sido exhibidas.
“La presente exposición está íntimamente ligada con la historia de los cazadores de artes primitivas y el periodo colonial en Oceanía, en particular las investigaciones de A. Lewis y A. W. Fuller, cuyas expediciones fueron esenciales para la conformación de este museo de Chicago”.
Respecto al título de la exposición: Moana, dijo que en las culturas de la polinesia el llamado sonido moana se refiere al mar abierto. “En Oceanía el mar abierto no se refiere al límite de lo humano tal y como ocurre en las sociedades del mundo atlántico, para quienes el mar es una fuerza llena de peligros y caprichos, por el contrario en Oceanía el termino moana se refiere a una extensión del espacio habitable.
Y agregó: “En moana tiene lugar también la vida cotidiana, el intercambio, la espiritualidad, las artes y los oficios. El mar es visto como un medio de vida y todas estas culturas están íntimamente ligadas a su entorno como una manera de conexión con todo lo que los rodea. Estamos seguros que el público encontrará en esta muestra muchos simbolismos y referencias para tener un contexto más amplio del mundo”.
La exposición Moana: Culturas de las Islas del Pacífico, se exhibe hasta el 30 de junio, de 9:00 a 17:00 horas, de martes a domingo, en el Museo Nacional de Antropología, en avenida paseo de la Reforma y Gandhi, Chapultepec.
HBL
Fuente: (CONACULTA) (INAH)