Meztli Vianey Suárez produce la cinta “El Legado”, sobre la sabiduría ancestral de los shamanes y su papel en la sociedad

seguidores en diversas zonas del país.

Originaria de Quintana Roo, la cineasta y antropóloga, realizó el documental El legado, en torno a la vida de un shamán de Chetumal, con el apoyo del Conaculta, a través del programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Con 52 minutos de duración, el filme es, de acuerdo con su directora, una oportunidad para conocer esas tradiciones ligadas al pensamiento mágico que durante años han ganado seguidores entre los colonos de los diversos municipios de su entidad.

“En Quintana Roo los shamanes son figuras muy arraigadas a la cultura y que hasta hace unos años eran muy consultados para curar toda clase de males del cuerpo y el espíritu, así como para dar soluciones a los campesinos en épocas de siembra”.

Don Nico Ken es el shamán de 80 años que protagoniza el documental en el que Suárez McLiberty da seguimiento a la búsqueda del anciano por encontrar un aprendiz al cual legar sus conocimientos.

“La tradición del shamán proviene de línea directa con nuestros ancestros. Ante todo quería plasmar la vida cotidiana de este hombre y la manera en que se relaciona con su sociedad y mantiene vivo el legado místico de su pueblo, interviniendo en numerosos procesos tradicionales”.

La cineasta refirió que una de las funciones del shamán es ayudar a los campesinos en sus cultivos a fin de que haya una buena temporada de lluvias y por tanto una mejor cosecha.

“Don Nico vive junto con su esposa Lola en la región de Buenavista, al norte de Chetumal y es uno de los shamanes más respetados de la región, a él llega gente de todas las edades en busca de ayuda, incluso matrimonios jóvenes con bebés. Durante la filmación me ocurrieron muchas anécdotas, algunas de ellas sin explicación científica, que me hicieron abrir mi mente a esta sabiduría ancestral”.

Aseguró haber sido testigo de cómo después de que el shamán realizara la ceremonia del cha-achak para atraer la lluvia, se sobrevino una gran tormenta que terminó por convertirse en un huracán.

“Otra anécdota fue que don Nico me dijo que iba a tocarme el dedo del pie con la mente. Yo no creía nada hasta que se concentró y sentí un cosquilleó que me desconcertó. Luego me dijo que lo haría nuevamente, y sentí a continuación una sensación tan clara que salí corriendo del lugar donde estábamos filmando”.

Dijo que hasta los años cincuenta del siglo XX, los shamanes en la región daban un gran número de consultas, pero esto ha ido decreciendo con el avance de la tecnología.

“Es difícil para las nuevas generaciones conservar ese pensamiento mágico, sobre todo con tanta influencia de la modernidad, de ahí que en el documental se intente rescatar un poco de la tradición de estas figuras simbólicas de nuestra cultura como una especie de registro para quienes en el futuro deseen conocerlos”.

Graduada en antropología social por la Universidad de Quintana Roo, Meztli Vianey Suárez McLiberty, afirmó no estar de acuerdo con las personas que tachan de charlatanes a estos personajes.

“Su práctica, desde el punto de vista antropológico, podría ser considerada como funcional, porque ayudan a numerosas personas a superar el llamado mal de aire o el mal de ojo y que puedan seguir realizando sus actividades sin esa carga psicológica”.

Comentó que después de dos años de filmación El legado ya ha sido visto en algunos foros y espacios como el Festival de Cancún o el Foro Latinoamericano Memoria e Identidad de Uruguay.

La realizadora expuso que el trabajo se centra en mostrar muchos de esos procesos antropológicos del pensamiento mágico que perduran hasta nuestros días y que sorprendentemente guardan muchas similitudes con los ritos originales realizados hace siglos.

“Don Nico, por ejemplo, todavía utiliza, al igual que los antiguos shamanes de Quintana Roo, las llamadas piedras de poder, con las que canaliza la energía para sus diversos ritos y ceremonias. Creo que en estas tradiciones se encuentra también impreso mucho de lo que somos como nación”.

Y agregó: “En el filme, don Nico encuentra finalmente a su aprendiz, una joven llamada Carmen Vázquez, quien por diversas razones termina rechazando la oferta, no obstante vemos que el shamán no se da por vencido y continúa adelante, creo que lo más importante del documental es mostrar la realidad y retratar a nuestra sociedad como un testimonio para conocernos y también para compartir nuestra cultura”, concluyó.
HBL/NTX

Fuente: (CONACULTA)

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