Los Juegos Deportivos de los Mexicanos en el Exterior

orgullo por las raíces de origen

– Todos ganan…
Ya terminaron los Primeros Juegos Deportivos de los Mexicanos en el Exterior que se llevaron a cabo en la ciudad de Los Ángeles, California, del 29 al 4 de abril. Organizados por la CONADE y los consulados mexicanos de las diversas localidades, este evento marca el inicio de una nueva oportunidad para los jóvenes de origen mexicano que viven en Norteamérica.

En esta primera ocasión asistieron alrededor de unos 500 deportistas jóvenes y adolescentes que participaron en seis disciplinas deportivas. Aunque estos números no son nada espectaculares, sí pueden representar mucho talento y un espacio de competencia para los atletas que no tienen muchas posibilidades de desarrollo por su condición de origen migratorio.

El objetivo de estos juegos tiene varias vertientes pero se resume en darle seguimiento a los nuevos talentos que puedan representar a México en un futuro a nivel de alto rendimiento. Lo importante es asegurar que esos atletas se consideren parte de un proceso que los puede llevar a ser parte de las selecciones nacionales.

Y la prueba está en la próxima Olimpiada Nacional, donde ya habrá un equipo representativo de los mexicanos que no están en territorio nacional.  Este equipo será parte del Instituto de los Mexicanos en el Extranjero y competirá como cualquier otro estado en la búsqueda de los podios y las marcas selectivas.

Pero hay dos cosas más que vuelven muy interesante este proyecto. Uno es la intención que tienen muchos jóvenes y niños que nacieron en Estados Unidos –principalmente en el sur-  pero tienen padres mexicanos y que buscan un reencuentro con su punto de origen. Es decir, ven con muy buenos ojos la posibilidad de representar a México en competencias internacionales sin ningún complejo racial.

El otro punto es el de abrir espacios de convivencia para las comunidades que de cierta manera están al margen de las grandes posibilidades de desarrollo en aquel país. No va a ser una tarea fácil hacer que muchos hijos de mexicanos se interesen en este proyecto, pero si abre la puerta para fortalecer la identidad y los lazos que se forman con esas comunidades que sufren el agobio de no estar en su país y de no pertenecer al lugar en donde radican.

Es una muy buena oportunidad para que todas aquellas nuevas generaciones de niños y jóvenes que han nacido y crecido en aquel país, pero que en su seno familiar no olvidan ni sus raíces ni su origen. Tal vez salgan pocos talentos de estos juegos, o algunos quizá decidan competir representando al país donde nacieron; pero, sin duda, estos primeros juegos han sido una de los mejores programas a nivel de cultura deportiva se ha implementado en el actual sexenio.

Ojala siga y se consolide como un evento deportivo sólido y atractivo para los deportistas. También que su participación en la Olimpiada  Nacional sea buena y que los atletas vean como una verdadera posibilidad el deporte de alto rendimiento. No nos queda más que esperar, pero al menos este primer intento ha dejado muy buen sabor de boca en la comunidad mexicana de Estados Unidos y sobre todo, en la comunidad deportiva de todo el país.

Nos vemos pronto…

Redacción Azteca 21

Leave a Reply