Francisco Manuel Palma Lagunes resultó ganador del I Concurso de Fotografía de Ofrendas y Altares de Muertos en México

Muertos, convocado por Conaculta, a través del Programa de Arte Popular de la Dirección General de Culturas Populares.

La ceremonia de entrega de reconocimientos tuvo lugar ayer por la noche en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP), con la presencia de Rodolfo Rodríguez Castañeda, director del MNCP, acompañado por Susana Pheltz, coordinadora nacional de Patrimonio Cultural y Turístico de Conaculta; Héctor Zarauz, historiador y especialista en temas de cultura popular;  y el fotoperiodista Fernando García, estos tres últimos integrantes del jurado, del que también formó parte la fotógrafa Frida Hartz.

De esta suerte, Francisco Manuel Palma obtuvo el primer sitio del certamen, dotado con un reconocimiento económico de 40 mil pesos por su trabajo Esperando a las ánimas; el segundo, premiado con 20 mil pesos, fue para Rodrigo Maawad, por una serie de cinco imágenes; en tanto que el tercero, recompensado con 10 mil pesos, correspondió a Alejandro Catalá Sicilia, por su serie Casa 1, 2 y 3.

El jurado calificador decidió otorgar siete menciones honoríficas que recayeron en Joaquín Domínguez Rodríguez, Jahir Guevara Velasco, Adriana Reid Romo, Manuel Eiblum Darzson, María Guadalupe Serrano Ortega,  Carlos Argenis Marino García, Eliceo Quisehuatl Tepexicuapan.

En este Primer Concurso de Fotografía de Altares y Ofrendas de Día de Muertos en México, se recibieron alrededor de 800 imágenes de 300 participantes, con gráficas de ofrendas y altares, captadas tanto al interior de hogares como en espacios exteriores y panteones, junto con una explicación sobre el significado de esta tradición declarada en 2003 Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, por la UNESCO.

En su intervención, Susana Phetlz, coordinadora nacional de Patrimonio Cultural y Turismo Conaculta señaló que todas estas imágenes pasarán a formar parte del acervo del Centro de Documentación de Culturas Populares, lo que permitirá acrecentar los acervos con los cuales los investigadores pueden acercarse al tema.

Asimismo, anunció que la Coordinación Nacional de Patrimonio Cultural y Turismo a su cargo,  propuso al Consejo de Promoción Turística de México que las imágenes ganadoras del certamen formen parte de una exposición que itinerará  por diversos países.

Por su parte, Héctor Zarauz destacó la participación de artistas, fotógrafos profesionales y aficionados que, a juzgar por la cantidad de trabajos presentados, demostraron lo vivo que está el Día de Muertos. Y agregó que la muestra presentada a concurso, constituye un amplio e interesante registro de lo que son hoy los Altares de Muertos.

“En este conjunto de trabajos, encontramos expresiones tradicionales, otras modernas, lúdicas e ingeniosas que invocan a los muertos, pero también la historia, la política, las inquietudes contemporáneas de la sociedad, sin dejar de abrevar en una tradición milenaria. De manera que estos retratos devienen en piezas artísticas muy logradas, pero también en testimonio de lo que somos los mexicanos”, observó.

Zarauz indicó que esta selección fotográfica comprueba que el mexicano incorpora nuevos elementos y mantiene a la vez, los rasgos tradicionales del altar. “Este hecho paralelo de incorporación sobre la tradición, es testimonio de cómo el pueblo mexicano es muy activo en la conservación de esta fiesta y de cómo existe una conciencia de que el Día de Muertos, es un patrimonio cultural propio y muestra de nuestra esencia”.

El fotoperiodista Fernando García, manifestó que “lo que hoy nos reúne es el ojo del fotógrafo y su obsesiva labor de ver, de investigar, de descubrir, de jugar, de reinventar la luz y su quebrada cauda de reflejos. Es la muy cotidiana y natural reflexión de los millones de mundos y la manera de abordarlos; es el viejísimo cuestionamiento del tiempo y la velocidad de la respuesta ante un claroscuro sublime o el grito que en un silencio congelado gesticula y atrapa fracciones de segundo”.

Apuntó que la imagen fotográfica es un mensaje que, a manera de flecha que parte del arco de un monje zen, no sale a buscar un blanco sino que es el destino el que encuentra a la flecha. Así, es el espectador quien al interpretar la imagen,  encuentra a la flecha en el recorrido de su trayectoria circular.

García agregó que al observar la manera de ver del otro, el espectador completa el mensaje y da sentido a la otredad. “Lo demás es lo de menos, porque la tarea de permitir que imágenes y ojos se encuentren, ha sido cabalmente realizada por esfuerzos como los que hoy nos ha reunido en este museo”.

Por último, manifestó que este concurso fotográfico “es un saludable ejercicio de pluralidad, una tormenta de aire fresco en estos violentos momentos de apatía y desgano”.

Por su parte, Francisco Manuel Palma, ganador del primer lugar, comentó a manera de anécdota que cuando aprendió a hacer fotografía, el primer tema que retrató fue el de ofrendas de Día de Muertos en el Museo Nacional de Culturas Populares, “eso resultó significativo para mí y cuando surgió la posibilidad de retratar algo que desde hace mucho quería hacer, esta convocatoria me lo permitió  y me dio la alegría que mi trabajo fuera premiado”.
AMS

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