Saúl Mendoza gana el premio al “Fair Play”

destacó como un excelente ejemplo de profesionalismo y como una de las mayores motivaciones para todos las personas que cuentan con alguna capacidad física diferente.

Saúl Mendoza Hernández recibirá el “Premio Jean Borotra” en una ceremonia ofrecida en el seno del organismo mundial, en la ciudad de Budapest, Hungría. Este premio lo otorgan  en la categoría II y se entrega a los deportistas que hayan mostrado una actitud ejemplar lo largo de su carrera deportiva y que esté marcada por un evidente y constante espíritu deportivo.

Mendoza no es el único mexicano que haya recibido este galardón. Antes que él lo ganaron el tenista Miguel Reyes (1978), el atleta Longino Pérez (1987), la esgrimista Pilar Roldán, el niño luchador Joel Mena y los aficionados de futbol de Monterrey (1995); Mario Vázquez Raña (1996) y Daniel Aceves Villagrán (2005).

Este año, Saúl Mendoza también ganó el premio Televisa Deportes, donde un grupo de especialistas lo eligió como uno de los mejores atletas del deporte mexicano de la última década.  Son 25 años de trayectoria deportiva marcada por los grandes triunfos, los campeonatos mundiales y el reconocimiento social; pero lo que ha permitido todo esto es su mentalidad ganadora.

Entre sus máximos logros están la Medalla de Oro en los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004 en los 5000 metros y Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Atenas en 1500. La medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 en los 1500 metros, con un record olímpico.  

Fue nombrado el “Atleta del Siglo” del deporte mexicano en el año 2000.  Es poseedor del record mundial de los 800 metros, logrado en Carlsbad en el 2000. Es ganador en dos ocasiones del “Premio Nacional Del Deporte” en 1996 y 1999. Y es considerado el 6º mejor atleta mexicano de la historia, atrás de gente como Hugo Sánchez,  Julio Cesar Chávez, Fernando Valenzuela, Rafael Márquez y Lorena Ochoa.

Pero hay un punto clave que hace que la trayectoria de Saúl Mendoza tenga una trascendencia mayor. Más allá de los logros deportivos, está su lado humano. Esto lo ha llevado a buscar mejorar con su experiencia la vida de personas con capacidades diferentes y al resto de la sociedad.

Se ha convertido en un líder natural que puede motivar y cambiar la percepción de la vida de muchas personas con tan sólo escucharlo. Y también aporta su lado científico al incorporar a su silla de ruedas los desarrollos tecnológicos que puedan ayudar a los usuarios de estos instrumentos a mejorar su calidad de vida diaria. Con esto también aplica los conocimientos que adquirió en la universidad graduándose en la especialidad de Ciencias Industriales.

Este premio es uno más que enriquece su carrera y su trayectoria deportiva, pero también es la muestra de que en este mundo no hay cosas imposibles. Se requiere de mucho trabajo, dedicación y esfuerzo; superar los momentos malos y tener la fuerza suficiente de empezar de nuevo cuando las cosas no van bien; y todo esto se puede resumir en el nombre de Saúl Mendoza y todos los otros paralímpicos que son personas de excelencia.

“El camino puede parecer largo, lejano, impresionante… puede generarnos incertidumbre, nos hace enfrentar barreras que parecen difíciles y que nunca imaginamos tener en nuestro camino, pero…nada es imposible si conocemos nuestro potencial humano y estamos decididos a rebasar nuestros límites”, es el mensaje que Saúl Mendoza deja para todos nosotros…

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