Escultora Paloma Torres crea en el Antiguo Atrio de San Francisco un bosque de cerámica

San Francisco, en donde se presenta la exposición Ciudad de-construcción, de Paloma Torres (Ciudad de México, 1960), como parte de las actividades del fmx Festival de México.

Ciudad de-construcción, dice en entrevista Paloma Torres, es como hacer un recorrido por la ciudad de México a partir de lo que es el paisaje urbano. “En esta ciudad todos los días construimos y reconstruimos, por eso estoy  mostrando 19 esculturas en cerámica y 14 fotografías del Distribuidor vial de San Antonio y unas imágenes aéreas para ver el hacinamiento y la pérdida de espacios en la ciudad.

“Todo esto tiene que ver con la cuestión de los horizontes fragmentados, ya no podemos ver el horizonte porque siempre tenemos algo que nos corta la visión, como los cables de luz. En resumen, el Antiguo Atrio de San Francisco alberga una exposición que habla sobre la aridez en la que vivimos dentro de las grandes ciudades”, explicó.

Paloma Torres, quien ha participado en más de cien exhibiciones colectivas, tanto en México como en el extranjero, exhibe esculturas de gran formato, piezas creadas en barro de Zacatecas, pintadas con engobes, que van de los 70 centímetros hasta los 3.40 metros de altura.

“Desde hace algunos años he estado trabajando esta propuesta, así que fui a ver el espacio y entonces decidí lo que quería mostrar. Llevaba muchos años queriendo exponer en una especie de terreno baldío, en un espacio abierto dentro de la ciudad y este lugar es formidable porque está abierto al público, quienes se podrán encontrar con una especie de bosque de cerámica”, señaló.

La historiadora del arte Teresa del Conde ha dicho que en el trabajo de Paloma Torres priva simultáneamente una visión ecológica de los ambientes, de los bosques de concreto contemporáneos que no han de desaparecer, pero que los artistas suelen dotar de ciertos elementos capaces de convertirlos en  ámbitos mejores.

Para una apreciación mas cabal de estas cerámicas monumentales, precisa la crítica de arte Raquel Tibol, hay que considerar también la familiaridad que guardan con las construcciones megalíticas, como los alineamientos de menhires, las cámaras de dólmenes o los cofres sepulcrales llamados cistas.

“Pero en el trabajo de  Paloma Torres no campea la idea de muerte; sus especulaciones se orientan a la posibilidad de amueblar la ciudad contemporánea. Lo comprueba el hecho de haber ganado en 1991 el concurso para elegir en Cumbel, Suiza, la escultura conmemorativa por  700 años de la Confederación Helvética. Paloma Torres ha ido ganando en la escultura cerámica mayor coherencia entre los factores artesanales y los artísticos. Con su actual producción  ella hace valiosas aportaciones a la esculto-arquitectura, concepto diferente al de la esculto-pintura que sucede en el plano”.

Paloma Torres perteneció al Sistema Nacional de Creadores de 2000 a 2006, y actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores y ha sido jurado de diversos certámenes nacionales. Fue profesora en la Universidad Iberoamericana, en la ciudad de México, y ha impartido cursos en otras instituciones académicas del país, ámbito en el que también ha participado como conferencista.

Entre las distinciones que se le han conferido, destaca la realización de la escultura conmemorativa por los setecientos años de la Confederación Helvética, en la ciudad de Cumbel, en Suiza, y las menciones honoríficas en la IV Bienal de Cerámica, en Corea, y en la Trienal de Escultura, en México.

La exposición Ciudad de-construcción, de Paloma Torres, permanecerá en exhibición hasta el mes de julio, en el Antiguo Atrio del Templo de  San Francisco, ubicado en Madero 7, a un lado de la Torre Latinoamericana, Centro Histórico de la ciudad de México.
MAC

Fuente: (CONACULTA)

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