Recomiendan a la UNESCO para que el “Camino Real de Tierra Adentro” sea la primera ruta de México inscrita como “Patrimonio Mundial”

posible inscripción se efectuará a fines de julio próximo, en Brasilia, Brasil.

Será en el marco de la 34ª Sesión del Comité del Patrimonio Mundial cuando se determine la posible inclusión de esta candidatura mexicana en el listado mundial de la UNESCO, misma que se ha impulsado desde hace más de una década, al igual que lo ha hecho otro proyecto aspirante, la Ruta de la Seda entre China y Asia central.

Francisco López Morales, director de Patrimonio Mundial, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), informó que desde hace más de 15 años los gobiernos de México y Estados Unidos comenzaron las gestiones para la identificación, la integración de un expediente técnico y la inscripción de esta ruta cultural que se extiende por casi 3,000 kilómetros entre uno y otro país.

Cumplidas las formalidades, dijo, el expediente sobre este bien cultural se encuentra actualmente en revisión por parte de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), y será a fines de julio cuando se dé el veredicto.

En caso de su inscripción, el Camino Real de Tierra Adentro sería el primero inscrito en la categoría de Itinerario Cultural. Son pocos los bienes declarados bajo este rubro: el Camino de Santiago de Compostela entre Francia y España, la Quebrada Humahuaca en Sudamérica, y los sitios sagrados y rutas de peregrinación de los montes Kii de Japón.

La postulación de México ha representado una nominación seriada que involucra a diez entidades de la República: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Estado de México, Jalisco y Ciudad de México.

De tener un fallo favorable de esta candidatura mexicana, a ésta podrán sumarse posteriormente los sitios que se ubican en Estados Unidos mediante una candidatura para la extensión del bien.

En 1994 —anotó López Morales—, la UNESCO creó un programa denominado Estrategia Global con el fin de guardar un equilibrio en la Lista del Patrimonio Mundial, en términos geográficos y de representatividad de categorías.

Por lo anterior, en los últimos años se privilegia a naciones que tienen pocos o ningún bien inscrito, así como a las propuestas que entran en rubros menos ‘convencionales’ como es el de itinerario cultural, este último aspecto otorga un plus a la candidatura del Camino Real de Tierra Adentro.

El también llamado Camino de la Plata o Camino a Santa Fe, es el más antiguo y extenso de la América septentrional, fue trazado por los conquistadores españoles para desarrollar el comercio, facilitar las campañas militares, apoyar la colonización y evangelización en los vastos terrenos situados al norte de la capital del virreinato de la Nueva España.

Para dar una idea de su extensión (2,900 kilómetros), basta saber que cualquier carruaje que salía de la Ciudad de México con rumbo a Santa Fe, recorría una distancia mayor que la cordillera de los Alpes, si ésta se prolongara sin interrupción desde Ginebra hasta las costas del Mar Negro.

A lo largo de este camino y durante más de 300 años se fueron intercambiando elementos culturales de una población a otra, como el lenguaje, la medicina, música, sistemas de irrigación, conceptos, tecnologías. Esta continuidad continúa hasta el día de hoy, no obstante la pérdida en el siglo XIX de algunos de los territorios mexicanos que formaban parte de esta ruta y que ahora se ubican en suelo estadounidense.

El titular de la Dirección de Patrimonio Mundial del INAH, detalló que se han registrado 60 elementos concernientes al Camino Real de Tierra Adentro, que van desde ciudades y poblados históricos como Querétaro, Durango, Sombrerete, Chihuahua, El Paso, Alburquerque y Santa Fe; hasta presidios, haciendas, misiones, puentes, vías camineras con empedrados originales, mesones, conjuntos de monumentos, etcétera.

Simplemente entre Durango y Zacatecas se condensan más de la mitad de estos elementos. Todos estos espacios fueron visitados por expertos del Consejo Internacional de Sitios y Monumentos (ICOMOS), que es el principal organismo asesor de la UNESCO en materia de patrimonio cultural.

Entre los compromisos que parten de la nominación del Camino Real de Tierra Adentro a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, se halla el establecimiento de un Plan de Manejo, para lo cual y en lo que respecta al lado mexicano, se propone la creación de un fideicomiso que atenderá estas cuestiones de planeación por regiones: norte, centro y sur.

Al hacer un recuento del proyecto, López Morales comentó que luego de los primeros convenios de cooperación cultural, signados en 1994 entre México y Estados Unidos, especialmente a través de instituciones como el INAH, el National Park Service, y las universidades de Texas y Nuevo México, se decidió trabajar en la materia a partir de encuentros académicos y técnicos.

A tres lustros de distancia e independientemente de su ingreso o no a la Lista del Patrimonio Mundial, este ambicioso proyecto ha generado un amplio cúmulo de conocimientos sobre esta antigua pero vigente ruta, por medio de publicaciones, programas y la realización de diez coloquios internacionales efectuados de manera consecutiva.

Cabe mencionar que estos coloquios se llevaron a cabo en ambos lados de la frontera con el auspicio y el apoyo del INAH, el National Park Service, el Bureau of Land Management y otras instituciones federales, estatales, universitarias y culturales.

Fuente: (CONACULTA) (INAH)

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