“Pershing buscando a Villa”, muestra que relata la persecución de 10,000 efectivos intentando matar al “Centauro del Norte”

Columbus, Nuevo México, en Estados Unidos.

De este hecho que tuvo importantes repercusiones en el desarrollo de la Revolución Mexicana, así como en la historia mundial, da cuenta la exposición 1916, Pershing buscando a Villa queriéndolo matar, que estará vigente hasta el 18 de abril en la barda perimetral del Museo Nacional de las Intervenciones (MNI).

Con el ataque a Columbus, el Centauro del Norte logró enemistar a Carranza con el gobierno de Estados Unidos y con ello lo privó del acceso a las armas y los créditos económicos. En tanto que John Pershing, general al mando de las tropas estadounidenses en la frontera con México, estuvo a cargo del operativo de búsqueda.

Durante la persecución a Villa, Pershing tuvo oportunidad de poner en práctica tecnología de guerra moderna que, dos años después, al mando del ejército norteamericano en Europa, se convirtió en un personaje célebre en la Primera Guerra Mundial.

Conformada por más de una veintena de imágenes poco conocidas del caudillo mexicano, destacan aquellas que dan testimonio de las negociaciones de Carranza con autoridades de Estados Unidos para la cancelación de la búsqueda de Francisco Villa. Las fotografías están acompañadas por breves textos y corridos.

Inaugurada la noche de ayer, la muestra da cuenta de la batalla ocurrida en marzo de 1916,  encabezada por el Centauro del Norte, al frente de  573  hombres, en contra del pueblo de Columbus, y tras la cual el pueblo mexicano se solidarizó con él y lo escondió hasta en lugares inimaginables, como lo relatan las leyendas y las canciones.

Todo comenzó la madrugada del 9 de marzo de 1916, Francisco Villa atacó Columbus luego de incendiar el centro del pueblo, saquear una tienda y matar a 17 militares y 10 civiles estadunidenses, ahí los villistas se llevaron un botín de caballos, armas y mercancías.

“No se sabe con certeza por qué Villa atacó Columbus, pero se cree que podría ser como represalia por el reconocimiento que Estados Unidos hizo al gobierno del entonces presidente, Venustiano Carranza, y porque creía que Carranza estaba dispuesto a entregar la soberanía nacional al país vecino”, explicó Enriqueta Cabrera Cuarón, directora del MNI, durante la inauguración de la exposición.

Indicó que en respuesta a este ataque, el entonces presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, ordenó de inmediato la persecución de los villistas y del propio jefe del ejército de la División del Norte.

“A consecuencia del ataque, el 16 de marzo se produjo la llamada Expedición Punitiva, en la que Estados Unidos, con un contingente de 10,000 efectivos, al mando del también llamado general “Black Jack” Pershing, empleó por primera vez en la historia maquinaria de guerra: autotransportes para la tropa, tanques, carros blindados, motocicletas, aviones y dirigibles para establecer la posición del enemigo, y que después se utilizarían en la Primera Guerra Mundial”, abundó Cabrera Cuarón.

A pesar del empleo de esa tecnología, no encontraban a Villa ya que durante todo este tiempo el caudillo revolucionario fue protegido y encubierto por el pueblo mexicano. De ahí que las historias acerca de algunos episodios todavía circulan a través de la tradición oral y de corridos de la época como uno que refiere: “Aquellos soldados muestrábanse biliosos por las marchas penosas bajo el sol y burlándose de ellos Pancho Villa les enviaba recados de dolor”.

Para evitar una guerra, dos meses después de la invasión el gobierno mexicano y el estadounidense intentaron llegar a un arreglo, sin embargo, no tuvo éxito. Fue hasta febrero de 1917, cuando Estados Unidos, ante la posibilidad de entrar en guerra con Alemania, decidió retirar sus tropas de México.

Fuente: (INAH)

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