Miserables pensiones

nada en las manos.
En la época temprana de los mejores años laborales y productivos de la persona es cuando ésta debe sembrar por lo que recogerá mañana como jubilado y pensionado. Tarde o temprano pasaremos por los 60 o 70 años de edad y quizá no haya al lado ningún familiar, patrimonio, ahorro o pensión que sirva de alivio.
El mundo de los mayores será cada vez más amplio y longevo sucederá en el siglo XXI con un incremento notable en la esperanza de vida con la consecuente presión que ello significa en muchos terrenos: laborales y de las políticas públicas.
El mercado laboral de por sí competido y abaratado tendrá que atender a los nuevos entrantes jóvenes y los adultos mayores que no pueden irse a su casa porque sin paga no hay comida o porque la pensión concedida es una bicoca para mantenerse y ayudar  a la familia.
En México, lo observamos de forma apremiante, con cientos de personas de la tercera edad laborando en centros comerciales como “cerillos”, guardando la compra del súper mercado en bolsas de plástico a cambio de recibir una propinilla voluntaria de parte del consumidor.
Claro porque dichas personas no tienen contrato, ni sueldo base, simplemente empresas de Autoservicio y Departamentales les conceden el permiso de trabajar allí ganándose los centavitos de la voluntad.
Pienso en ese difícil mundo de los mayores sin dinero para curarse, algunos todavía plenos pero con el talento desperdiciado, muchos malviviendo, malcomiendo, con escasas actividades disponibles y accesos difíciles tanto peatonales como para personas con discapacidades.
Hace poco una señora de la tercera edad acudió a recoger a su nieta al colegio con la desgracia de dar un mal paso en una de tantas miles de banquetas mal pavimentadas lo que ocasionó que cayera de frente sobre el piso y se rompiera la cara.
Otra señora de 70 años cercana a la familia tomó un pesero en la puerta de su casa y cuando se paró para anunciar la parada, el pesero hizo una maniobra para rebasar, el frenón en seco envió a la señora a estrellarse con la puerta de salida. El resultado ha sido una fisura en los huesos que no puede terminar de sanar por la edad de la persona.
A COLACIÓN
Pobres pensionados y jubilados que además tienen que pagar impuestos en sus alicaídas pensiones.
Desde que inició el mes de febrero, las personas que cobran pensiones superiores a los 9 salarios mínimos, esto es, 15 mil 500 pesos mensuales pagan ISR.
La sorpresa para muchos pensionados y jubilados ha sido mayúscula, su cara denota tristeza, ira, frustración. Las cuentas no les salen.
El Gobierno Federal justifica la medida aduciendo es una forma de cobrarle ISR a las millonarias pensiones de  exfuncionarios y expresidentes. Se entiende y por supuesto creemos indigno pensiones de 200 mil pesos mensuales netas más escolta, servicios de primera, etc.
Y si la medida fuera la correcta debería cobrarse ISR para pensiones superiores a los 40 mil pesos mensuales netos, sin embargo, pasan a castigar nuevamente a la clase media baja, la que vive al límite de caer al inframundo de la pobreza.
No me parece justo que en una economía de abundantes desigualdades y mala distribución del ingreso y  riqueza se impongan impuestos a la sazón de tarifa fija para todos, hacerlo verdaderamente progresivos significa que pague una mayor tasa de ISR las personas con mayores ingresos, ganancias, sueldos, salarios, utilidades, prestaciones y pensiones en el país.
Pasar por la guillotina del ISR lo mismo a una persona que gane 15 mil 500 pesos mensuales respecto de otra con  100 o 200 mil pesos no me parece equilibrado ni lógico, el impacto de quitarle el ISR le dolerá más al bolsillo del de 15 mil 500 que al de 70, 100 o 200 mil pesos. El primero deberá renunciar a una serie de cosas, el segundo no.
GALIMATÍAS
Pobre futuro nos espera como viejos o digámoslo con mayor demagogia  “adultos jóvenes” o “jóvenes de la tercera edad”.
Como la pirámide poblacional su distribución está cambiando, así como el incremento demográfico, la disponibilidad del mercado laboral y la gente es más longeva y el gobierno no tiene dinero (más bien interés y visión) en aplicar políticas públicas de atención a la tercera edad, entonces el panorama cambia  drásticamente.
En México, hay varios esquemas de jubilación, con 60 años de edad bajo la Ley del IMSS de 1973 un trabajador puede obtener la cesantía con 500 semanas cotizadas siempre y cuando también no haya perdido una serie de derechos debido a interrupciones laborales.
El otro canal es retirarse a la edad de 65 años con la Ley del IMSS de 1997 que obliga al trabajador a tener 1 mil 250 semanas cotizadas y no haber perdido una serie de derechos.
Hay algunos proyectos que pretenden elevar la edad de jubilación hasta los 70 años, hacer que la persona trabaje más para garantizarse contar con algo de solvencia económica para el último tramo de su vida.
Otros países están elevando la edad de jubilación, el modelo europeo no es todavía homogéneo empero diversos países con caída en su tasa de natalidad e incremento en la longevidad de sus habitantes hacen números al futuro inmediato.
Por ejemplo, el gobierno socialista del presidente José Luis Rodríguez Zapatero carga sobre de los hombros además de la impopularidad e ineptitud para franquear la  crisis una decisión que pasará factura en las próximas elecciones: elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años de edad.
Ayer, en toda España se llevó a cabo una magna marcha de protesta por lo que ya parece inminente: elevar la edad para jubilarse.
La única salida para el desequilibrio de la pirámide poblacional y laboral es recurrir a la fórmula de trabajar y trabajar, es la nueva esclavitud disfrazada.
Para contar con una pensión modesta habrá que dejarle a la empresa los mejores años de plenitud, millones de horas de desapego familiar y cientos de sueños irrealizables. Así podremos morir en paz.
P.D.  Estimado lector le invito a que participe sobre el tema en mi blog:  http://claudialunapalencia.blogspot.com.
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por  la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales.  Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

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