para votar.
Estrictamente es una cuestión de confianza y credibilidad en un aspecto tan contundente como favorecer o entorpecer la democracia. Para tener una democracia plena primeramente hay que creer en ésta como posibilidad real más que como espejismo o alquimia política.
¿Cuántas veces en el agotado muro priísta en elección tras elección se habló de carruseles, robo de urnas, rellenos y de que hasta los muertos votaban?
Con la llegada de un gobierno distinto desde 2000 poco se ha hecho de forma efectiva por deslindarse del pasado y primordialmente por transparentar los cauces.
Sé de cientos de controversias entre distintos investigadores contra el IFAI, uno muy ventilado el del destacado abogado y político Humberto Hernández Haddad, quien se ha topado con un verdadero cerco del IFAI para acceder a información supuestamente del dominio público.
Además de la muralla del IFAI está el letargo para dotar de mejores instrumentos a los órganos electorales y trabajar en pro de inmiscuir cada vez más a una ciudadanía absolutamente desencantada por dos premisas: 1) Las dudas sobre el controvertido resultado electoral del 2 de julio de 2006. 2) El golpetazo económico en el bolsillo de los trabajadores fundamentalmente en la clase media.
Con mucho pesimismo escucho desde ahora, de forma anticipada, comentarios de personas que afirman que “ahora sí no voy a votar más en el 2012” o “no me importa, todos son iguales”.
Hay más desánimo que en el pasado, muchas dudas al respecto de la solvencia moral del IFE y de sus actores, del papel de los medios de comunicación principalmente Televisa hoy por hoy la cadena de mayor penetración en México con gran influencia en la imposición de criterios.
Mirando al futuro inmediato no dejan de saltar dudas: la fidelidad de la credencial de elector y la confiabilidad en el padrón de electores y la lista nominal.
En los últimos años surgió la pugna de sustituir a la credencial de elector por otra más segura y completa, fue un proyecto del finado Juan Camilo Mouriño, al frente de la Secretaría de Gobernación y al que decididamente le dieron carpetazo el año pasado, ninguna Cédula de Identidad ni la CURP sustituirán a la credencial de elector.
¿Es confiable la credencial de elector? No. Es increíble que, mientras las tarjetas bancarias han caminado a ser reforzadas para dificultar su falsificación y clonación lo mismo que los billetes de circulación nacional con una serie de elementos de refuerzo, en ningún momento se ha hecho lo mismo con la credencial de elector.
La fabrica de falsificación está en los reclusorios tampoco se hace nada para pararla. Por lo menos si el IFE ha decidido incorporar la CURP a la credencial de elector debería además de la fotografía, la huella digital de costumbre, añadir un chip y una serie de elementos ocultos visibles ante infrarrojos para que al momento de presentar la credencial de elector en una justa electoral se tenga certeza de su veracidad.
A COLACIÓN
Como ciudadana que siempre ha votado quiero un refuerzo en la seguridad de la credencia de elector bajo el entendido de que por muchos años más seguirá siendo fuente de identificación oficial y de instrumento para el voto.
No hay un padrón transparente, ¿por qué el IFE no permite el libre acceso tanto al padrón como a la lista nominal? ¿por qué tanto secretismo, a qué le temen?
Me gustaría como ciudadana poder acceder fácilmente a consultar ambos listados en la página del IFE para corroborar primero si figuro en ambas, si está mi familia, mis conocidos, detectar que no aparezca mi registro duplicado y revisar que mis familiares finados estén dados de baja y no en alta porque alguien esté utilizando sus datos y nombre con la alevosía de saber que son finados.
Empero, no se puede hacer, y entonces se sienta uno a reírse de las autoridades que detectan a tal o cual delincuente con 6 o 7 credenciales de elector cada uno que un nombre distinto, domicilio diferente en distintas ciudades del país eso sí con la misma fotografía y huella digital.
Cuando ordenan los cateos se encuentran que ninguno de los domicilios son reales.
Lo que no resulta un engaño es que cada una de las credenciales de elector apócrifas fueron utilizadas para abrir distintas cuentas en diversos bancos e intermediarios financieros. La persona simplemente tuvo que presentarse ante un ejecutivo sacar su credencial falsa, llenar el papeleo de apertura e ingresar el dinero. Del otro lado el ejecutivo está impedido para detectar una credencial de elector falsa.
Entonces hay que darle los instrumentos adecuados al sistema financiero mexicano para que, si la credencial de elector es y seguirá siendo el principal documento de identidad, insisto añadirle un chip y darle a cada sucursal un lector de chip de la credencial que lea la base de datos del IFE en la que figure la foto, huella, CURP, firma, etc.
SERPIENTES Y ESCALERAS
Si el voto cuesta tan caro en México por lo menos debemos exigir una limpieza del padrón electoral hoy en día de 79 millones 501 mil 067 personas y otra de la lista nominal formada por 77 millones 805 mil 467 personas.
Está en juego la credibilidad de la democracia, si una persona con 7 credenciales de elector apócrifas puede tener acceso al sistema bancario y abrir múltiples cuentas, qué me garantiza que no pueda votar y votar y votar en una misma jornada de una casilla especial a otra.
Claro, porque si un elector no figura en la lista nominal su voto puede ejercerlo en una casilla especial. Yo lo hice en 2006, mi esposo figuraba en la lista nominal de la casilla correspondiente al domicilio pero yo no, porque no tenía actualizada mi credencial de elector con un domicilio en la ciudad de México, con una fotografía mía de cuando tenía 18 años y viviendo ya en San Miguel de Allende, Guanajuato.
P.D. Estimado lector le invito a que participe sobre el tema en mi blog: http://claudialunapalencia.blogspot.com.
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales. Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com
El paraiso existe, se llama México…