La muestra “Maya Puuc” exhibe la belleza nocturna de las zonas arqueológicas de Yucatán

los mayas.
Así lo expresó Alfonso de Maria y Campos, director general del Instituto Nacional de Antropología, al inaugurar junto con Diana Magaloni, directora del Museo Nacional de Antropología, la exposición Maya Puuc, del fotógrafo catalán Tomás Casademunt, que reúne 32 imágenes captadas de noche a lo largo de tres años en zonas arqueológicas de Yucatán.
El titular del INAH precisó que en las obras de Casademunt se develan los misterios nocturnos de los templos mayas, influidos claramente en su construcción por la conformación de las constelaciones, dándoles nuevos significados a través de su interpretación en la piedra.
De Maria y Campos señaló que la Sala de Culturas Indígenas de México del Museo Nacional de Antropología se ha convertido en un espacio de reflexión al contribuir a restaurar el diálogo con el pasado y con esos vínculos antropológicos que hoy construyen nuestra identidad y por ello no es coincidencia esta muestra esté albergada aquí.
“Este artista –indicó el titular del INAH– recupera la tradición del documento visual y nos ofrece a través de sus imágenes una nueva perspectiva de esa zona colmada de montañas que para los antiguos pobladores de Yucatán era conocida como Puuc. Sin duda un testimonio que nos presenta también ese poético diálogo entre la bella luz de las estrellas y la pesada sombra de la piedra”.
Como parte del proyecto, apoyado por el Conaculta, a través del Instituto Nacional de Antropología y la Fundación Televisa, el artista realizó una donación de cada una de las placas captadas a lo largo de tres años a la Fototeca de Pachuca para garantizar su resguardo.
Tomás Casademunt obtuvo en 2006 la beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Conaculta y, gracias a este apoyo, afirmó el fotógrafo, pudo realizar un extenso trabajo de investigación sobre dichas zonas arqueológicas.
Casademunt explicó que se propuso tomar sus fotografías de noche porque “nos hemos acostumbrado a ver fotografías de las zonas arqueológicas captadas de día, pero muchas de las observaciones, rituales y mediciones astronómicas que realizaban los mayas las hacían durante la noche, de ahí mi interés por capturar sus templos y monumentos más significativos durante esas horas colmadas de misticismo para su cultura”.
Dijo que el proceso para realizar la serie Maya Puuc fue largo y colmado de experiencias enriquecedoras. Agradeció públicamente a muchos habitantes de las comunidades cercanas a la zona arqueológica por su ayuda en el desciframiento de numerosas tradiciones locales, así como también “a los guardias de esas zonas, quienes me acompañaban siempre en los recorridos nocturnos y me permitían operar con gran libertad”.
“Estos agradecimientos son importantes porque muy pocas personas tienen la oportunidad de conocer estos lugares bajo la luz de la Luna y las estrellas, creo que la primera vez que contemplé la gran bóveda celeste sobre los templos, comprendí gran parte de su significado”, reflexionó el artista de origen catalán.
La exposición incluye imágenes nocturnas de construcciones representativas de los sitios de Uxmal, Labná, Xlapak, Kabah, Sayil, Oxkintok, Koom, Chichen Itzá y Sierra del Puuc.
Casademunt expuso que parte del trabajo fue inspirado por las lecturas de las investigaciones que realizaron fotógrafos aventureros como Teober Maler y Désire Chanay, quienes en su época visitaron las zonas con la ayuda de mulas para mostrar al mundo con sus enormes cámaras la belleza de esos lugares.
“En ocasiones para sacar una sola imagen transcurría toda la noche, a menudo lo único que capturaba la lente de mi cámara era una bóveda oscura sin ningún punto de referencia luminoso. Era un trabajo a veces angustiante en el que la espera era la única opción y por ello agradezco tanto la compañía de los pobladores que estuvieron conmigo en este proceso”.
Diana Magaloni, directora del Museo Nacional de Antropología, consideró que esta muestra ofrece a las nuevas generaciones una perspectiva muy cercana a la que tenían las antiguas culturas, cuando observaban las estrellas desde sus centros ceremoniales.
“Para quienes trabajamos en este museo resulta un honor albergar una exposición como esta donde los discursos estéticos se unen al conocimiento de nuestro legado cultural”, estimó Magaloni.
Finalmente el fotógrafo afirmó que durante cada una de las noches en vela que vivió en esas zonas pudo comprender la concepción que tenían los mayas sobre la vida y la muerte, así como su deseo de recrear las constelaciones para garantizar su presencia en este mundo.
“No hay nada como retratar los fotones que se proyectan en las piedras bañadas por la luz de la Luna. Este proyecto me transformó de manera importante y como extranjero que radica en México desde hace más de 15 años, me di cuenta de la condición tan profunda que representa ser parte de esta nación”.
La exposición Maya Puuc, de Tomás Casademunt, se presenta hasta abril en la Sala Culturas Indígenas de México, del Museo Nacional de Antropología. Para mayores informes consultar la página www.mna.inah.gob.mx
HBL
Fuente: (CONACULTA)