Coloquio homenaje al doctor Ignacio Bernal y García Pimentel por sus contribuciones a la arqueología nacional

con motivo del centenario de su natalicio, en la ciudad de Oaxaca.

Esta conmemoración, promovida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), institución en la que don Ignacio Bernal forjó gran parte de su desarrollo profesional y, su vez, contribuyó en su consolidación, reunirá a una decena de connotados investigadores procedentes de México, Argentina, Estados Unidos y Holanda.

Eduardo Matos Moctezuma, Mari Carmen Serra Puche, Ronald Spores, Marcus Winter, Marteen Jansen, Emily Mc Clung y Nelly Robles García, entre otros, disertarán en un coloquio, el sábado 13, las distintas facetas en la vida y obra de Bernal, desde sus contribuciones a la arqueología nacional, hasta su desempeño en la política cultural en México y el extranjero.

En conferencia de prensa realizada en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, la doctora Nelly Robles, presidenta del Consejo de Arqueología del INAH, comentó que la arqueología mexicana “se conoce en el mundo gracias a la labor del doctor Bernal”; por citar un ejemplo, su iniciativa hizo posible la puesta en valor de importantes sectores de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, y que sirvió para poner a México en el mapa mundial.

Sitios de los Valles Centrales y de la Mixteca, en Oaxaca; del Golfo de México y del Altiplano Central, fueron el leit motiv en la trayectoria de Ignacio Bernal; cerca de 280 publicaciones entre libros, artículos, guías y conferencias, entre otros, son testimonio de su entrega por desentrañar los misterios de las extintas civilizaciones mesoamericanas.

El homenaje a Ignacio Bernal se llevará a cabo en el Museo de las Culturas de Oaxaca y el Auditorio del Centro Cultural Santo Domingo, donde además del citado coloquio, del 13 de febrero a finales de abril, permanecerá abierta una exposición que incluye destacadas piezas provenientes de sitios arqueológicos que excavó el doctor Bernal, así como tesis, ediciones, reconocimientos —caso del Premio Nacional de Ciencias, 1969— y fotografías personales.

En el marco del foro organizado por el INAH y al que se suman el Instituto Tecnológico Autónomo de México, El Colegio Nacional, las universidades Nacional Autónoma de México, de Buenos Aires (Argentina), de las Américas Puebla, y de Leiden (Holanda), la Fundación Harp Helú y la Society for American Archaeology, se presentará también la reedición de la Bibliografía de Ignacio Bernal. 1946-1988.

A ello, se sumará develación de una placa conmemorativa con su nombre en la Zona Arqueológica de Monte Albán, donde Bernal, junto con su colega Jorge Acosta, y bajo la dirección de su mentor, el doctor Alfonso Caso, realizó diversas temporadas de campo que le llevaron a definir los distintos periodos históricos de la antigua urbe zapoteca.

“Su libro sobre la cerámica de Monte Albán es la todavía la Biblia para la comprensión del devenir de este sitio, representa las bases para entender las diferencias en su cronología, sus transiciones, hasta llegar a su época mixteca”, anotó la también directora de esta zona arqueológica, Nelly Robles.

Entre las principales pretensiones de Ignacio Bernal estaba el convertir a la arqueología en historia; sostuvo que siempre es tiempo de intentar nuevas síntesis para que los hallazgos dejen de ser mero catálogo y pasen a ser objeto de reflexión a través de la interpretación histórica.

“El doctor Bernal ayudó en mucho la consolidación del Escuela Nacional de Antropología e Historia, bajo una idea muy clara que era la creación de una escuela integral de antropología, incluida la arqueología, la antropología física, la etnohistoria, la lingüística y otras disciplinas. Esta visión se convirtió en un modelo educativo a nivel regional”, concluyó Nelly Robles.

Maestro en ciencias antropológicas y doctor en arqueología por la UNAM, así como maestro en artes por la Universidad de Cambridge, Ignacio Bernal fue autor de títulos como Tenochtitlán en una isla, La cerámica de Monte Albán (en colaboración con Alfonso Caso y Jorge R. Acosta), El mundo olmeca, Ancient Mexico in Color (en cinco idiomas), Cien obras maestras del Museo Nacional de Antropología e Historia, y Arte precolombino de América Central (en colaboración con Paul Gendrop).

Entre los cargos que ocupó se encuentran la dirección del Departamento de Antropología en el Mexico City College y la General del INAH (1968-1971), así como haber sido uno de los impulsores y primer presidente del Consejo de Arqueología (1970-1975). Fue consejero cultural de la embajada de México en Francia y delegado de México ante la UNESCO; así mismo, recibió varios doctorados Honoris Causa: por la Universidad de las Américas, por la Universidad de California, en Berkeley; y por la St. Mary’s University, de San Antonio, Texas (1970), por citar algunos.

Fuente: (INAH)

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