El Mensaje del Rey V

luz, quiero dirigirme.
Han disfrutado de las mieles del amor en nuestro reino.
Del contacto verdadero. Hay mucha tierra que  conquistar. Las vasijas vacías deberán ser llenas de aceite.
El agua debe convertirse en vino para que corra, y circule en la ciudad, mi morada en alegría, mi cántico en gozo, la tertulia en gran fiesta, mi silencio en reflexión, mis palabras en canción,  mi espera en bendición.
Ve por los ciegos que aún no me ven para que vean, por los cojos para que se enderece su camino y caminen erguidos como príncipes que son, por los sordos para que escuchen, por el triste para que usemos el bálsamo de alegría, por el desesperado y el abatido que entren en Mi presencia y sean libres, ve por ellos. Ve por los presos de la carne, por los presos del alcohol, del pleito, de la gritería, de la ofensa y del desamor, ve por ellos. Que los alcancen tus palabras, que los rescate tu oración, tu intención, tu corazón, los corazones salvan corazones. Clamor por salvar al amor, haré llover, me he derramado sobre su carne y no saben que hacer. Acércate a ellos, tráelos, ayúdalos a atravesar el desierto que llega al reino, que no tarden y se queden años.  Te llamo a  organizar este grupo de rescate de inteligencia del Rey. Te llamo para que respondas, se diligente, dirigiré tus pasos.
Háblales, mis palabras les iluminarán, muéstrales el camino y lo encontrarán, tócales y sanarán. Háblales de Mí, reconocerán mis palabras, sabrán que soy real. Diles:”Vengo de parte del Rey. El te quiere en su mesa hoy”. Que confiesen con su boca “acepto de corazón”.
Quiero ver habitada mi Ciudad Santa. Es operación rescate, solo están perdidos, están buscando el camino, que es el amor, recuerdas. Muéstraselos, pon mi nombre en sus labios.
Extiende tu mano, búscalos. Esto os pide el Rey.

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