Plácido Domingo asume nuevos retos interpretando el papel protagónico de la ópera “Simón Boccanegra” de Giuseppe Verdi

lunes pasado, y a decir de la página en Internet ‘La Vibra’, el artista debería pensar ya en lo que interpretará cuando cumpla 50 años de su debut en el Met, en 2018. 

Anota que para su actuación del lunes, Domingo se presentó en el papel barítono de ‘Boccanegra’, mismo que interpretó en octubre pasado para el Staatsoper Unter den Linden de Berlín, cuando hace 15 años lo hizo del tenor de ‘Gabriele Adorno’. 

El tenor hispano-mexicano, es una de las mayores figuras de la ópera mundial y uno de los intérpretes líricos con más amplia discografía, entre los que destacan temas de obras como “Rigoletto”, “La Traviata” y “Carmen”. 

El artista, a quienes los críticos consideran como el tenor más prolífico del mundo y con gran poder de convocatoria en el mundo de la ópera, nació en Madrid, España. 

Sus padres fueron unos destacados cantantes de zarzuela, Plácido Domingo y Pepita Embil (ambos fallecidos), quienes por razones profesionales se trasladaron de España, junto con su pequeño hijo de apenas ocho años de edad, a radicar a la Ciudad en México. 

En este país, Plácido, quien comenzó a amar la música desde temprana edad, pues sus padres fueron propietarios de una compañía de zarzuela, adquirió una formación musical muy completa. Aprendió, piano, canto y dirección orquestal con maestros como Igor Markevitch, en el Conservatorio Nacional de Música. 

El joven Plácido se descubrió como cantante al imitar al cantante mexicano Jorge Negrete, que en esa época era su ídolo. 

Al principio empezó como barítono, pero los consejos posteriores le fueron elevando el tono hasta conseguir la cuerda de tenor y hacer pequeños papeles. 

En 1961 cantó por primera vez profesionalmente y lo hizo con “Tosca”, luego con “La Bohemia” y “La Traviata”. 

Posteriormente, con una compañía operística mexicana recorrió Estados Unidos, para seguir con una temporada como cantante estable de la ópera de Tel Aviv, entre 1962 y 1965. 

Al siguiente año, el 1 de enero, debutó en el Liceo de Barcelona con “La mulata de Córdoba”, una obra del extinto compositor mexicano José Pablo Moncayo. 

A partir de ahí sus estrenos se contaron en éxitos, desde sus presentaciones en el Metropolitan Opera House en 1968, como en la Scala de Milán y el Festival de Verona, periodo que culminó con la triunfal acogida que tuvo su incorporación del papel de “Cavaradossi”, de “Tosca”, en el Covent Garden de Londres, en 1971. 

Plácido contrajo matrimonio por primera vez cuando tenía 16 años, con una compañera del conservatorio. De esa unión nació su primer hijo, José. Ese matrimonio duró dos años, tiempo en que, para mantener a la familia, Plácido se vio obligado a trabajar de pianista en cabarets y tugurios de mala fama. 

Al divorciarse, Plácido quedó libre un tiempo y luego se casó de nueva cuenta, con su actual esposa, la cantante Marta Ornelas, con la que ha tenido dos hijos, Plácido y Alvaro, quienes le han dado varios nietos. 

En este marco, y no obstante sus compromisos mundiales, que le hacen ofrecer entre 60 y 70 actuaciones al año, el tenor responde cumplidamente a su cita anual con la ciudad que le vio nacer, Madrid. 

Ha grabado más de 100 discos, incluidos los álbumes en los que ha compartido créditos con los también afamados tenores Luciano Pavarotti (1935-2007), de Italia, y el español José Carreras, además de que ha interpretado magistralmente a clásicos como Mozart, Verdi, Puccini y Wagner, entre muchos otros. 

A últimas fechas, Plácido también se ha dedicado a dirigir una compañía de ópera en Los Angeles, California, y ha comentado que ésta agrupación operística se prepara para ofrecer su primera presentación completa en esa ciudad, con la obra “El anillo de los nibelungos”, de Richard Wagner, en tres ciclos, del 29 de mayo al 26 de junio de 2010. 

Fuente: (Notimex)

 

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