amor. La pregunta acerca de este sentimiento es la entrada a esta alegoría, donde descubre a los hombres como buscadores perdidos en su ansia egoísta por encontrar el amor de una pareja.
Coeditado por la Dirección General de Publicaciones de Conaculta y el Gobierno del Estado de Chihuahua, a través del Instituto Chihuahuense de la Cultura, en la Colección Solar, en este volumen Alcaraz plantea que las formas del amor se vuelven no un fin sino un medio para llegar a los verdaderos senderos del sentido de la vida: el amor desde la autentificación de éste como experiencia trascendental.
En un lenguaje sencillo y lleno de profundidad, Miguel Alcaraz muestra al hombre que camina con una linterna a pleno día, en busca del individuo sabio en las plazas públicas o al loco que grita en las tejas de las casas; de alguna manera, Raiyah-Nai es una síntesis de la fuerza del hombre verdaderamente espiritual en el camino al descenso de la vida material.
La pregunta de Raiyah-Nai que lo lleva por los pueblos en los diversos estratos sociales, se define por la búsqueda del amor. Este libro es una crítica a los apegos y desapegos de la vida mundana, pero es también una metáfora extensa de los recorridos de la conciencia más allá de la filosofía, en la búsqueda de una experiencia espiritual ascendente.
La metáfora de Raiyah-Nai es la búsqueda del amor mismo que se confunde con el amor físico, con el egoísmo, con el deseo de propiedad y con el sentido de la vida. La comprensión del mundo mediante la sobriedad en la ebriedad de las tabernas de Albán, conforman en parte una alegoría de los conocimientos de la meditación budista, del desprendimiento, de la iluminación ante la nada y el silencio.
Miguel Alcaraz conduce al lector por una experiencia cuyos rasgos estilísticos son herederos de la sencillez y la sobriedad de la literatura espiritual oriental. En esta alegoría se interna en la posibilidad de alcanzar la iluminación en el mundo banal y surcando las distintas facetas de lo mundano.
Raiyah-Nai es una alegoría de la búsqueda espiritual en el desprendimiento y el descenso a la manera de un Dante que baja a los infiernos para elevarse hasta el paraíso donde encuentra a Beatriz.
Raiyah-Nai desciende al mundo y en ese horizonte de conciencia es mucho más cercano para mostrarnos al hombre confrontado con el hombre. El humanismo que despliega esta novela es también un camino de ascenso.
En un mundo convulsionado por las crisis económicas mundiales, donde los horizontes filosóficos se establecen dentro de los neosofismos del relativismo de posmodernidad, donde las éticas se enrarecen y se ramifican en extrañas bifurcaciones, la aparición de una obra que coloca al personaje en el momento de la iluminación y su confrontación con el ruido mundano como otra forma de ascenso y de iluminación, hace de Raiyah-Nai una obra necesaria.
Miguel Alcaraz Castillo nació en Barcelona en 1948. A los 20 años rompe con todo para dedicarse al arte teatral. Recorrió Europa para instalarse en Bélgica en 1976, donde fundó su propia compañía e impartió expresión corporal en varias universidades, además de trabajar como traductor para diversos organismos internacionales.
En 1980 se trasladó a México para dar conferencias y talleres de teatro, para luego asumir la coordinación de esta área artística en Jalisco, y durante ocho años la coordinación cultural municipal en Chapala, donde se inició en la pintura y escultura en madera, así como en ancestrales tradiciones indígenas con diversas etnias. En Chihuahua, desde el año 2000, imparte talleres en la Casa de la Cultura de Delicias.
Ha publicado cuatro libros de teatro, además de novela, cuento, poesía, estudios históricos, literarios, filosóficos y teatrales, periodismo cultura, con ediciones en España, Francia y México.
AMS
Fuente: (CONACULTA)
