“Ciudad imaginada y otras historias”, de Alberto Chimal, una invitación a imaginar, soñar y viajar en la fantasía

otra relación entre sí.

De esta suerte, intentó un libro de historias “donde los textos individuales, sin dejar de sostenerse de manera independiente, se hablen entre sí, se busquen unos a otros, se tiendan lazos: creen una impresión, como conjunto, que sea distinta, tal vez más intensa o más profunda o más compleja que la que cualquiera de ellos podría producir por sí mismo”.

Así surgió Ciudad imaginada y otras historias, volumen coeditado por Libros Magenta y la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México, que reúne 10 relatos que son una invitación abierta y amplia a imaginar, a soñar y viajar en la fantasía.

Alberto Chimal ha señalado que el objetivo que se trazó a raíz de la invitación de Bernal Granados, no se puede conseguir con los habituales textos reunidos más o menos al azar sino que es necesario escribir cada historia pensando en la compañía que tendrá y en sus problemas íntimos, labor que toma mucho tiempo.

“Como yo no tenía ese tiempo, finalmente recurrí a varios textos que ya tenía y en los que aparecían o se insinuaban ciudades, vidas en la ciudad, tramas o imágenes que pueden ocurrir en una ciudad; en mi descargo agrego que reescribí buena parte del conjunto y agregué varias historias hechas expresamente. Si bien la arquitectura del edificio resultante no es sofisticada, y de hecho el edificio es más bien una casa pequeña, de pocos cuartos y simetría simple, algunos de los cuentos son de lo mejor que he escrito”, apuntó.

Los cuentos ahora reunidos, tienen que ver con experiencias, obsesiones, recuerdos y sueños de la urbe, cuyos personajes deambulan entre los terrenos de la fantasía más descabellada y la realidad más dura. Se trata de un compendio de narraciones que crean una impresión integral, con impacto intenso y profundo en el lector.

“Algunos de los cuentos, son un reflejo de mi personalidad –ha apuntado el narrador–, pero también de lo que todo mundo tiene a la mano con sus cincos sentidos. Provocan la imaginación de espacios fantásticos, poblados por sirenas, madres que eliminan a sus hijos en calidad de muertos vivientes, infantes que descubren paraísos tropicales en la tabla de una mesa y hombres que hablan por teléfono consigo mismos”.

Los cuentos La ciudad imaginada, Génesis, 1:4, Equipo celeste, Labalanza, De la arquitectura lunar, Siete sirenas, Variación sobre un tema de Coleridge, Mogo y La partida (casi todos escritos a finales de 2008), están calibrados con precisión. En ellos, cada frase delata un trabajo de depuración delicado y goza de una transparencia entrañable.

De acuerdo con Chimal “como las ciudades, los libros de historias se forman muchas veces por acumulación azarosa… Hecha una primera selección de historias ya existentes, varias fueron retomadas; para terminar de redondear el libro, dos o tres textos fueron escritos durante el último bimestre de 2008. El cuento más antiguo (La partida) apareció primero en otro libro: El país de los habilistas (2001).

Originario de Toluca, Estado de México, Alberto Chimal (1970), realizó estudios en la Sociedad General de Escritores de México (Sogem) y posteriormente en la Facultad de Filosofía y Letas de la UNAM, donde obtuvo el grado de maestro en Literatura Comparada. Ha publicado cuatro libros: Grey (2006), Estos son los días (2004), El país de los habilistas (2001) y Gente del mundo (1998).

Su obra ha sido reconocida por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, el Premio de Cuento Benemérito de América y el Premio Nacional de Cuento del INBA-Conculta.
AMS     
Fuente: (CONACULTA)

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