Expedicionarios mexicanos descubren y conquistan el punto más alto de la línea ecuatorial, situado en el volcán Cayambe

los mapas.

Este punto geográfico fue localizado a 4 mil 740 metros sobre el nivel del mar, en las coordenadas 0° 00’ 00’’ de latitud y 77° 59’ 58.6’’ de longitud oeste, en la ladera sur del volcán Cayambe, en la República del Ecuador. Al poner su huella, el 27 de septiembre a las 12:30 horas, el grupo de expedicionarios mexicanos lo nombró la Arista del águila y el cóndor.

Se trata de una iniciativa que se enmarca en el proyecto Eje Conservación del Patrimonio Cultural y Ecológico en los Volcanes, que desarrolla el INAH, a través de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y la Dirección de Estudios Históricos, y que contó con el apoyo de las autoridades ecuatorianas, por medio de la Embajada de la República del Ecuador en México.

Los primeros avances de esta investigación fueron presentados ayer por Arturo Montero García, especialista en Arqueología de Alta Montaña, del INAH, y coordinador de la Expedición 0° ? / 0° c, quien detalló que la exploración al volcán Cayambe, realizada durante el equinoccio, requirió de 12 días en la elevación y cinco intentos para lograr este objetivo.

“Vecinos de Cayambe, en la región de la cordillera septentrional de los Andes, comentaban que había una leyenda, según la cual, cuando el águila del norte se encontrara con el cóndor del sur, volvería otra vez la prosperidad al continente americano, especialmente para los latinoamericanos. De ahí decidimos el nombre para esta arista porque el Ecuador no divide sino que une a la América”.

Con la presencia de Galo Galarza Dávila, embajador de Ecuador en México; Alejandro Villalobos, director de la ENAH, y Lucía Sáenz, titular del Centro Cultural Isidro Fabela, donde se presentó el informe, el especialista Arturo Montero comentó que el proyecto se formuló conjuntamente en ambas naciones.

“Fue en el marco del Primer Encuentro Internacional de Arqueoastronomía, realizado en Quito a fines de septiembre, que la expedición se dio al ascenso del volcán Cayambe, una elevación que había sido motivo de exploraciones desde el siglo XIX, por parte de viajeros europeos, entre ellos Alexander von Humboldt”.

Montero abundó que en la formulación del proyecto se contó con la participación de más de medio centenar de personas entre montañistas, asesores y científicos, tanto de México como de Ecuador y España. La expedición alpina estuvo compuesta por 24 integrantes: dos investigadores, dos artistas y 19 montañistas. “Así se logró el objetivo de registrar el punto más alto del mundo sobre la línea imaginaria del Ecuador.

“Alcanzar este punto fue desde el principio complicado, porque los mapas topográficos, las fotografías aéreas e imágenes satelitales no mostraban en escala y detalle los datos requeridos para la prospección. Por tanto, se dependía de la visibilidad, pero ésta era mínima ante la neblina que cubre la montaña, dada la humedad proveniente del Amazonas, y las frecuentes tormentas de nieve”.

Detalló que en esta expedición, además del hallazgo geográfico, se realizaron estudios de glaciología, meteorología, fisiología, antropología y arqueoastronomía.

El informe detallado de los resultados de la expedición, dijo, está en proceso editorial para su publicación en cuatro volúmenes, como parte del proyecto Eje Conservación del Patrimonio Cultural y Ecológico en los Volcanes, que coordina la doctora Margarita Loera Chávez y Peniche, de la ENAH.

Otro de los intereses de la misión —de acuerdo con Montero—, era conocer si había glaciares justamente sobre la línea ecuatorial. A 600 metros de la Arista del águila y el cóndor se encontró uno que ahora lleva por nombre: Ecuador.

Asimismo, la Arista Axis Mundi y el glaciar Bicentenario, bautizado así para conmemorar este aniversario de la República del Ecuador, también forman parte de los sitios inéditos ubicados por la Expedición 0° ? / 0° c.

“Los expedicionarios proponen que los glaciares ecuatoriales del volcán Cayambe, entre ellos el Bicentenario, que actualmente está en retroceso por efectos del cambio climático, sean nombrados patrimonio natural de la humanidad, su persistencia excepcional, y la fuente de vida que se desprende de sus aguas, son un motivo para evitar su desaparición”, alertó Arturo Montero.

Cabe mencionar que sobre la línea imaginaria del ecuador, que divide a la Tierra en los hemisferios norte y sur, no existen grandes elevaciones. En los 40 mil 75 kilómetros terrestres por los que se extiende y sobre el que se encuentran diez países, el volcán Cayambe representa la cumbre más alta, de ahí su importancia.

Los integrantes de la expedición que partieron de la Ciudad de México son: Lorena Arias, Karla Campos, Bruno Candiani, Miriam Díaz, Lysette Eyssautier, Miguel López, Gabriela Martínez, Jesús Martínez, Arturo Montero, Jesús Montesa, Manuel Montesinos, Jazmín Moreno, Jorge Obregón, Adrián Olguín, Diego Ortiz, Lizette Rolland y Juan Sánchez.

Además del INAH, las instancias mexicanas que apoyaron la expedición se encuentran: Universum (Museo de las Ciencias, UNAM), la Universidad Iberoamericana (Centro Astronómico Clavius y Departamento de Ciencias Sociales y Políticas), el Centro Cultural Isidro Fabela y la Brigada de Rescate del Socorro Alpino de México.

Mientras que de Ecuador están: el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, el Instituto Geográfico Militar, la Dirección de Pichincha del Ministerio del Ambiente, la Reserva Ecológica Cayambe–Coca, Quitsato (proyecto cultural), y la Cruz Roja Ecuatoriana.

Fuente: (INAH)

 

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