“Palomo”, dibujante chileno afincado en México desde los años 70’s recibe “La Catrina” en la FIL de Guadalajara

Feria Internacional del Libro como una forma de agradecer el trabajo de quienes, armados con lápices y plumillas, optan por la ilustración como una forma de creación tan válida como cualquiera. El homenajeado, autor, entre otras tiras, de El Cuarto Reich, señaló que “recibir ‘La Catrina’ es un motivo de orgullo personal muy importante, pero es también un encuentro de comunidades, entre sensibilidades mexicanas y chilenas”.

Con la presencia de Sergio Aragonés, “el primer Catrín” (como lo denominó el rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, CUAAD, de la Universidad de Guadalajara, Mario Alberto Orozco Abundis) del Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta, la ceremonia transcurrió con buen humor y logró (una vez más, como cada año) abarrotar el Auditorio Juan Rulfo, cuyas sillas fueron ocupadas por el público y, también, por algunos profesionales del dibujo y el humor, quienes aplaudieron con fervor las palabras de Palomo.

El presidente de la Feria, Raúl Padilla López, explicó que “La Catrina”, escultura basada en la célebre imagen de José Guadalupe Posada, “es ya uno de los galardones de mayor arraigo en la FIL” y reconoce a “lo más selecto del vibrante género” representado por “artistas que trazan ingeniosos dibujos desafiantes”. Tras enumerar los nombres de los anteriores ganadores de “La Catrina”, Padilla López recordó especialmente al argentino Roberto Fontanarrosa, quien falleció en 2007, apenas unos meses después de haber sido homenajeado en Guadalajara.

El rector del CUAAD, por su parte, relató que “lo primero que Palomo ilustró en nuestro país fueron libros de textos para adultos”. Acto seguido, se proyectó un video en el que se intercaló una entrevista a Palomo con algunas de sus imágenes más significativas. Ahí, desde la pantalla, el chileno explicó cómo “antes de aprender a leer ya estaba dibujando”, y añadió que “dibujar era el defecto que tenía respecto a otros niños”. Indicó, también, que “el humor es una forma de conocimiento. Un buen apunte humorístico tiene muchos elementos de datos reales”.

Una vez que el Palomo de carne y hueso recibió “La Catrina”, de manos del rector general de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado, el dibujante tomó el micrófono y dijo que, “desde muy chiquito, México estuvo presente. Chile tiene a la música mexicana como su paisaje natural”. Antes de indicar que no recomendaba a nadie la experiencia del exilio, habló de cómo tuvo que dejar su país, a causa de la dictadura de Pinochet, y se dijo agradecido por llegar a México y participar en un proyecto de educación para adultos.

Palomo concluyó su discurso y, luego de recibir una enorme dosis de aplausos y felicitaciones, salió del Auditorio Juan Rulfo de la Feria convertido en el octavo catrín.

Fuente: (fil.com.mx)

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