charla que sostuvo en el Café literario.
“Otra cosa que se parece a las carreras de caballos –siguiendo con la analogía–, se da en el proceso creativo. Cada vez que escribo me siento como en una carrera porque una vez que pasan y acaban tienes que tener estar listo para lo que sigue y dejar todo atrás”.
La ironía, la sátira y los juegos literarios como el pastiche forman parte de la autora a la que nunca le falta el humor. En Heredarás la Tierra, por ejemplo, hace un pastiche del Rey Lear y en Mu. U, otra de sus novelas traducidas al español, crea una extraña fábula en un pueblo perdido de Estados Unidos con apenas una docena de habitantes, en donde el personaje principal es un cerdo llamado Earl Butz.
“Siento que el arte, en cualquier situación, es la institución social que expresa la libertad. Veo el arte como un área de juego. Lo peor que le puede pasar a un escritor es que tu biógrafo no tenga sentido del humor”.
Durante la charla, habló de su obra y mencionó que entre su propia producción literaria, sus favoritos son Heredarás la Tierra, Mu. U, Greenlanders y El paraíso de los caballos. Asimismo, comentó que su nuevo proyecto editorial se publicará en su país el próximo año.
“Tengo una novela planeada que a mí me parece ambiciosa en relación no con el estilo, sino más con el tema. En ella hablo de una mujer que se casa con un científico loco, un tipo muy inteligente, pero que comete muchos errores. Mi interés está en mostrar cómo la mujer va cambiando conforme el matrimonio se desarrolla. Me gusta pensar y preguntarme si una mujer puede ser la figura trágica de la historia, porque en la mayoría de los libros es el hombre quien tiene el papel de figura trágica, porque es el genio siempre”.
Smiley aseguró que el Pulitzer no le cambió mucho la vida. “Tuve la suerte de que cuando me enteré del Premio estaba embarazada. Así que todo el tiempo estuve en casa y no estuve expuesta al mundo de la fama que la gente espera”.
Al finalizar la charla, la autora dio un consejo a los jóvenes lectores: “Si algo no te gusta, simplemente tíralo, no tienes que leerlo, no estás en la escuela, no hay ninguna obligación”, dijo al tiempo que aventó un libro a la parte posterior del escenario.
(Sala de Prensa de la 23 FIL)
