XVIII y XIX, la exhibición es organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), como parte del programa al Alba de los Centenarios del museo, que se enmarca en los festejos de 2010 por el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
“De novohispanos a Mexicanos ha surgido de un ambicioso proyecto de investigación que se logró articular gracias a la participación de varias instituciones públicas y privadas que conforman la muestra plástica más completa hasta ahora, y que da cuenta de etapas fundamentales en nuestra historia, las artes y el acontecer político, social y científico”, aseguró Alfonso de Maria y Campos, titular del INAH, al inaugurar la exhibición acompañado de José Manuel Villalpando, coordinador ejecutivo nacional de la Comisión para las Conmemoraciones de 2010.
“Es una muestra que explora la forma en que los habitantes de este territorio han evolucionado durante siglos, con la esencia de diferentes culturas en busca de una identidad colectiva propia”, explicó Salvador Rueda Smithers, director del Museo Nacional de Historia, luego de indicar que la exposición permanecerá abierta al público hasta febrero del año venidero.
De mediano y gran formato, el centenar de obras proceden de 16 colecciones de diferentes instituciones culturales, como el INAH, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Conaculta), la UNAM y varias colecciones privadas.
“La exposición narra casi dos siglos de nuestra historia (XVIII y XIX), vistos a través de una serie de retratos que permiten hacer una revisión del proceso de construcción de nuestra identidad como nación independiente”, comentó Tomás Pérez Vejo, curador de la muestra, conjuntamente con Marta Yolanda Quezada.
Agregó que este acervo pictórico también permite dar cuenta del nacimiento del concepto de ciudadano, que derivó de las distintas identidades colectivas de una sociedad dividida, durante la Colonia, en castas y estamentos. “Cada una con derechos diferentes, que fueron sustituidas con el tiempo por una identidad nueva de tipo nacional”.
Así, el retrato es testigo y reflejo de algunos de los cambios más radicales del nacimiento de la modernidad, como la aparición del individuo como sujeto social y el concepto de nación como forma de identidad colectiva. “En el retrato pueden encontrarse los cambios que permitieron transitar del reino de la Nueva España a la nación mexicana”, subrayó el especialista.
La exposición se divide en cinco temáticas: Clanes familiares; La Nación de los Montañeses; La Representación del poder; Artistas, científicos y hombres de letras; y Representaciones de la vida privada: familia, hombres, mujeres y niños.
En cada sección se ejemplifican las variaciones en un tipo determinado de identidad colectiva durante la transición de la Nueva España al México independiente. En Clanes familiares se muestran dos tipos de familias diferenciadas: las de la vieja élite criolla, caracterizadas por su vinculación con la burocracia, la universidad y la iglesia; y las de la nueva élite criolla, caracterizadas por su vinculación con la minería y el comercio.
Por otro lado, La Nación de los Montañeses muestra una forma de identidad colectiva desaparecida con el nacimiento del México moderno. La vieja nación étnica, definida por la sangre, fue sustituida por la nación moderna, definida por la ciudadanía.
Cabe recordar que en la Nueva España del siglo XVIII convivían distintas “naciones”, tanto blancas (vizcaínos y montañeses, cantabros y vascos) como indígenas (una por cada grupo lingüístico); mientras que en el nuevo México independiente sólo hubo lugar para una nación: la mexicana.
En esta sección de la muestra se exhiben los 13 retratos de la Sala de Juntas de la Cofradía del Cristo de Burgos, la de la nación de los montañeses. Representaciones de cuerpo entero acompañadas de ostentosos escudos de armas y otros símbolos de poder, son un excelente ejemplo del modo en el que un grupo nacional de Antiguo Régimen exhibió su cohesión e importancia social.
Asimismo, La Representación del Poder expone 29 óleos, en su mayoría anónimos y de gran formato, que muestran las variaciones en la representación del poder político, religioso y militar entre la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del XIX, desde virreyes, obispos y funcionarios a los primeros jefes de Estado del México independiente, como Iturbide, Guadalupe Victoria, Santa-Anna, Maximiliano y Juárez.
Artistas, científicos y hombres de letras muestra, en un recorrido de 17 cuadros, las variaciones en la forma de representar a los hombres del saber y la cultura: escritores, pintores, escultores, arquitectos y científicos.
Finalmente, Representaciones de la Vida Privada da cuenta de los cambios en los modelos de familia y las representaciones de hombres, mujeres y niños. Aquí podemos ver cómo el ideal de familia jerarquizada característica del Antiguo Régimen da paso, poco a poco, a otro en el que las relaciones afectivas ocupan un lugar cada vez más importante.
“El hombre como símbolo del grupo al que pertenece se vuelve un ser individual único; la mujer como propiedad de padres y maridos, se convierte en una persona que es ella misma; y los niños de hombres en miniatura a seres con su propia especificidad infantil”.
Los recintos que aportan piezas a esta exposición son, por parte del INAH, los museos nacionales de Historia “Castillo de Chapultepec” y del Virreinato, el Regional de Guadalajara, el Histórico de Acapulco “Fuerte de San Diego” y el Museo de Sonora. Al igual que los museos nacionales de Arte y de San Carlos, ambos del INBA.
Asimismo, se incluyen obras pertenecientes a la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Conaculta, y otras procedentes del Museo Casa del Alfeñique y la Biblioteca Palafoxiana, ambas en Puebla; el Museo de Antropología e Historia del Instituto Mexiquense de Cultura; El Palacio de Minería de la UNAM; de Patrimonio Artístico Banamex, los museos Franz Mayer, Soumaya y de la Basílica de Guadalupe, además de otras seis colecciones de particulares.
De Novohispanos a Mexicanos. Retratos e identidad colectiva en una sociedad en transición se exhibe desde el 3 de diciembre en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec”, y permanecerá hasta el 28 de febrero de 2010. El costo de admisión es de 51 pesos.
El museo abre sus puertas al público de martes a domingo de 9 a 17 horas. Exención de pago a menores de 13 años, estudiantes, maestros y personas de la tercera edad con credencial. Los domingos la entrada es gratuita para el público nacional y residentes con identificación oficial.
Fuente: (INAH)
