Fabulosos satánicos en el Auditorio Nacional

Auditorio Nacional. Los acordes de “El León” marcaban el inicio del cierre del Satánico Pop Tour que Los Fabulosos Cadillacs comenzaran hace poco más de un año en el Foro Sol de la ciudad de México. La entrega fue total y recíproca.

La diferencia con el concierto de noviembre de 2008 recaía en el nuevo material discográfico que Los Fabulosos traían bajo el brazo: “El arte de la elegancia”, álbum de reversiones de algunas rolas, como “Contrabando de amor” y “El sonido joven de América”, que sonaron en seguida y a las cuales siguieron “La luz del ritmo” y la coreadísima “Vos sabés”.

Las butacas eran un adorno. De pie, el público cantaba y bailaba. Vicentico, el vocalista, lucía un elegante traje negro. Con la mano derecha sostenía el micrófono; la izquierda la mantenía en el bolsillo del pantalón; casi estático, contrastaba con la movilidad de Sergio Rotman, el saxofonista, cuya abultada melena gris se veía de un lado a otro. Flavio Cianciarulo o Sr. Flavio era todo desenfreno brincando, bailando, corriendo y hasta patinando sobre el escenario mientras daba todo con el bajo.

A “Demasiada presión” siguieron una bien recibida “Calaveras y diablitos”, “Soledad” y “El aguijón”. El primer invitado de la noche apareció enfundado en un pants llamativo. Era Pablo Lescano, músico de cumbia que, con su peculiar teclado que simulaba un rifle, acompañó a Los Fabulosos en “Padre nuestro”.

El segundo invitado apenas cuenta con 12 años: Astor, el hijo de Sr. Flavio, quien tocó la batería con bastante potencia en “Nosotros egoístas” y el cóver de “Guns of Brixton”, en una de las partes más tranquilas del concierto. Tras “Saco azul”, el público ya no descansó: “El genio del dub”, “Carnaval toda la vida”, “Carmela”, “Mal bicho”, “Matador” y “Silencio hospital” no le dieron tregua. Para este momento, Vicentico había dejado el saco y la corbata y se había soltado la camisa.

La banda salió del escenario dejando al público extasiado; la respuesta de éste fue corear el pegajoso ooooooooh uoooh uooh oh oh de “Yo no me sentaría en tu mesa”. Los Fabulosos regresaron con “V Centenario”, “Mi novia se cayó en un pozo ciego” y la sencillez de “Vasos vacíos” prácticamente cantada por el público.

Una nueva salida. Los mismos coros. “Siguiendo la luna” fue una emotiva respuesta; “Satánico Dr. Cadillac”, una muy movida; “Yo no me sentaría en tu mesa”, una complacencia increíble (afuera, en el lobby del Auditorio, aún se coreaba a todo pulmón). Fue “El arte de la elegancia” de Los Fabulosos Cadillacs.

Comentarios a esta nota: javier.perez@azteca21.com
Foto: cortesía de Ocesa/José Jorge Carreón.

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