artísticas.
Así lo expresó Marta Cantú, titular del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, al inaugurar la Segunda Muestra de Arte Iberoamericano en el Centro Nacional de las Artes.
En la ceremonia estuvieron presentes Roberto Vázquez, director del Centro Nacional de las Artes; Jesús Oyamburu, secretario de la Agencia de Cooperación Española para el desarrollo y Luz Elena Baños, representante de Dirección General de Cooperación Educativa y Cultural, de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La titular del Fonca dijo que en esta muestra el público podrá conocer hasta el 6 de diciembre, las propuestas de siete disciplinas artísticas realzadas por 40 artistas de 19 países, durante los 128 días de residencia en el Centro Multimedia del Cenart, el Centro de las Artes de San Agustín Etla, Oaxaca y el Centro de las Artes de San Luis Potosí.
Martha Cantú refirió que los creadores fueron seleccionados por el Programa de Intercambio de Residencias Artísticas para Creadores de Iberoamérica y de Haití en México, convocado por segunda ocasión.
“Serán ocho días –expresó la titular del Fonca– de exposiciones, performances, lecturas de libros, conferencias, proyecciones de documental y presentaciones musicales, dancísticas y teatrales”.
Como parte de la inauguración fue presentado el primer concierto de uno de los artistas residentes, José Luis Castillo, quien acompañado por el Ensamble Tempus Fugit, interpretó la pieza Sonengos, de Yanier Hechavarría, de Cuba.
Asimismo en la Galería Central del Cenart fueron inauguradas las exposiciones Iberoamérica en Multimedia y Arte Visual Iberoamericano, conformadas por los grabados, dibujos, esculturas, pinturas, instalaciones y propuestas multimedia de 18 artistas.
En el recorrido estuvo presente el artista Enrique Franco, de Colombia, quien mostró una instalación interactiva titulada Entre-abierto, realizada a base de sensores electrónicos, así como diversas piezas conectadas a un software que capta la interacción del espectador por medio del sistema Bluetooth.
“Se trata de una pieza –explicó– que abunda sobre el poder de la tecnología y sus consecuencias a futuro en la vida de los seres humanos. Creo que nos hemos acostumbrado tanto a las innovaciones que no nos hemos percatado de donde se encuentra hoy nuestra identidad e incluso nuestra presencia legal, supeditada al mundo virtual. Hoy una persona tiene credibilidad o no por aquellos datos que aparecen en una pantalla”.
Por su parte, Mauricio Garrido, de Chile, quien es maestro de la Universidad Mayor, de su país, trabajó en la instalación escultórica El sueño de los alebrijes, tomando como inspiración el trabajo del cartonero mexicano Pedro Linares.
“Creo que esta expresión –consideró Garrido– es única en México y se ha convertido en un símbolo de identidad y de la fuerza y profundidad del arte mexicano. Esta pieza es un homenaje a un artesano y un creador que sin duda ha traspasado numerosas fronteras con su trabajo”.
Otras propuestas que serán presentadas en los próximos días son Y el varón le dijo…, coreografía de Selma Solórzano, de Costa Rica (2 de diciembre) Teatro de sombras, La leyenda de Xocomil, de Carolina Cifuentes, de Guatemala (3 de diciembre), y el concierto Laberinto, de Germán Barahona, de Honduras (3 de diciembre).
También se ofrecerá la presentación literaria Una obsesión navegable, de Giovanny Castro, de Colombia (4 de diciembre); El jardín inclinado, coreografía de Vicky Cortés, de Costa Rica (5 de diciembre) y el performance literario El enmascarado de letras, Juan Claudio Lechín, de Bolivia (6 de diciembre).
Durante la exposición inaugural, Said Alanís, de México, mostró tres dibujos de gran formato que pertenecen a la serie Pintar las fuerzas, que ha desarrollado desde hace 5 años y cuyo significado lo define como la experimentación inmediata del lenguaje del subconsciente.
“Se trata de ir contra reloj y tratar de dar cauce instantáneo a esas imágenes que surgen de la inspiración y que en este proceso son plasmadas de manera inmediata y espontánea. Creo que es un proceso interesante que confronta al creador con la raíz misma de la que surge su trabajo”.
María García-Ibáñez, de España, presentó la serie esculturas en cerámicas, realizados con materiales de diversas zonas de Oaxaca y que nombró con el título Estratos.
Los asistentes al recinto pudieron contemplar las diversas piezas de su autoría que asemejan una argamasa de platos y tazas que forman torres y diversas formas orgánicas.
“La idea es representar con estos trastos todo lo que representa el trabajo aglutinado del hombre. Creo que la idea es regresar a la capacidad de asombro por el trabajo y el esfuerzo humano que crea incansablemente todo lo que nos rodea”, dijo María García-Ibáñez.
Y agregó: “Estas residencias son una manera de unir a las presentes generaciones de artistas de Iberoamérica bajo un mismo ambiente de intercambio y compañerismo. Los trabajos que se presentarán en estos días muestran sin duda las rutas que se están explorando con pasión y entrega en estos años“.
La Segunda Muestra de Arte Iberoamericano se presentará hasta el 6 de diciembre en el Centro Nacional de las Artes, ubicado en Churubusco y Tlalpan, colonia Country Club.
HBL
Fuente: (CONACULTA)
