El contrario Luzbel, que a partir del 1 de diciembre se presentará todos los martes en el Teatro Helénico.
“Para mí es un honor continuar con la tradición escénica de mi padre, quien tenía un cariño especial por las pastorelas, su estética, su contenido y por supuesto su legado cultural”, afirmó Pablo Aura, quien explicó que El contrario Luzbel es una de las pastorelas de más tradición montadas en la llamada Nueva España.
“Es la obra de un autor anónimo del siglo XV y contiene elementos muy interesantes sobre la lucha del bien contra el mal que se desarrolla en el contexto sicológico de los personajes. Mi padre la montó ininterrumpidamente cada año, a lo largo de tres décadas y por ello creímos que la mejor manera de homenajearlo era continuar haciendo lo que él más disfrutaba”.
El montaje cuenta con las actuaciones de María Aura, Mario Pérez de Alba, Simón Guevara, Luis Mercado, Camilo Beristain, Ángela Vázquez, Sergio Gama, Marianna Berelli y Perico El Payaso Loco.
Durante la función de prensa ofrecida la noche del jueves, los actores vestidos de pastores y sentados entre el público del Teatro Helénico, invitaron a los participantes a pedir posada alrededor del escenario, donde hay un pesebre, mucha paja, y la ilusión de un pueblo que se extiende en la lejanía.
Para María Aura es vital que las nuevas generaciones conozcan la tradición de las pastorelas durante la época decembrina, sobre todo ante la cada vez más marcada americanización de la Navidad.
“Cada vez son menos las personas que cantan las letanías, que prenden velas y piden posada, y por el contrario vemos durante esta época muchos elementos de otras tradiciones ajenas a México”.
El montaje rescata varios elementos de las primeras pastorelas que se montaron después de la conquista española y durante el periodo colonial y en las que los diversos simbolismos religiosos y la liturgia eran plasmados tanto en las vestimentas como en los diálogos de los personajes.
Al final, el mayor conflicto de los pastores es la adoración del Niño Dios, para lo cual deben vencer las trampas y tentaciones de Luzbel, quien intenta desviar a toda la procesión de la ruta a Belén con situaciones y caracterizaciones que recuerdan a los villanos de las obras alarconianas del Siglo de Oro.
Al final la barrera entre el escenario y el público se rompe cuando los pastores invitan a los asistentes a romper la piñata y a degustar ponche para cantar más letanías.
Pablo Aura dijo que la temporada se realizará hasta el 22 de diciembre para respetar también los tiempos en que tradicionalmente deben celebrarse las posadas en la tradición de México.
“Mi padre tenía la idea de que las pastorelas a demás de un montaje teatral debían incluir la convivencia con el público para que vivieran de lleno la tradición. Queríamos respetar la manera como el realizó sus montajes, con la misma filosofía y el cariño por la escena y nuestras tradiciones”.
El contrario Luzbel, pastorela del siglo XV, se presenta todos los martes, a partir del 1 de diciembre, a las 20:30 horas, en el Teatro Helénico. Avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn.
HBL
Fuente: (CONACULTA)