el cineasta explora la vigencia de las leyendas que obsequian metáforas acerca de la sociedad mexicana.
“La idea surgió al revisar una serie de artículos forenses del siglo XIX sobre el tiempo que puede permanecer una cabeza decapitada aún con vida. Me pregunté si esos últimos momentos podrían ser suficientes como para recordar algo. Creo que es el pretexto ideal para contar una tragicomedia”.
Producida por el Centro de Capacitación Cinematográfica y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), la cinta es protagonizada por Silverio Palacios, Dolores Heredia, José Sefami, Maria Aura, Carlos Cobos e Isela Vega.
La cinta gira en torno a Juan Pérez el Grandioso, un mago venido a menos, quien después de un accidente en el que su cabeza es cercenada, comienza a recordar las circunstancias que lo llevaron a tal destino, incluyendo la crisis sexenal y la obsesión por salvar su circo.
“Juan Pérez promete montar un sensacional acto de decapitación que bien podría regresarle sus días de gloria, pero a falta de una guillotina decide robar una, aun cuando exista en torno a ella una maldición”.
El realizador comentó que para la buena comedia deben añadirse elementos que, más allá de la farsa, hagan creíble una situación. En eso, opina, radica que el público se vuelva cómplice de una historia.
Recordó que desde niño solía acudir a las funciones de circo con sus padres y desde entonces se percató que las personas que sostienen este espectáculo en México lo hacen con grandes dificultades, pero con una gran esperanza, por ello el personaje del mago se convirtió en el eslabón ideal para traer los elementos de la leyenda a una historia actual.
“Sólo con la obsesión de un personaje dedicado a estas artes se podía regresar un instrumento de aniquilación como la guillotina al contexto del México actual, donde la preocupación principal es mantener el empleo”.
En este sentido, afirmó que la película es también una metáfora del gran sueño Latinoamericano que por diversas razones siempre tiene a una guillotina simbólica en el trasfondo.
“Esta máquina no es más que un símil de lo que ocurre con nuestra esperanza, con elementos como nuestra Selección Nacional de Futbol, en la que todos tenemos una fe ciega y soñamos con contemplar su triunfo para que todos nuestros problemas y conflictos se solucionen como por acto de magia”.
Emilio Portes es egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica, cuya tesis fue el cortometraje Hugoool, seleccionado para el 20° Festival de Mar de Plata, el 25th Munich International Festival of Film Schools y el Festival Internacional de Cine de Valencia 2004
En 2003 recibe la Beca de Apoyo a Reescritura de Guiones que otorga el Instituto Mexicano de Cinematografía, así como la Beca de Jóvenes Creadores en el área para guión (Fonca). Actualmente busca financiamiento para su segundo proyecto de largometraje, titulado Pastorela, ganador del Concurso de Guión Alejandro Galindo 2007.
Afirmó que esta cinta podría definirse como cine familiar de calidad que encierra al mismo tiempo metáforas sobre los difíciles tiempos que vivimos los mexicanos.
“En la película pasa lo mismo que con nuestras esperanzas. Si el mago logra hacer que el acto de la guillotina funcione, esa fama y esa gloría momentánea reordenarán su universo y le salvarán la vida a él y a su circo que esta al borde de la extinción”.
Y agregó: “por desgracia, la realidad es otra, pero también por fortuna y consuelo de cada uno de nosotros, estos son los tipos de sueños que nos mantienen vivos durante estas crisis en las llevamos inmersos muchos siglos”.
HBL México / Distrito Federal
Fuente: (CONACULTA)
