Entrevista exclusiva con Simón Levy-Dabbah, autor de “La era microglobal. La revolución de las pequeñas empresas”

‘La era microglobal’ pretendo mostrar, apoyado en casos reales, cómo podemos evolucionar en nuestra forma de hacer negocios; por qué están cambiando nuestras vidas y cómo, además de disfrutar de las travesías, definiremos los destinos que deseamos”, asegura este apasionado y convencido empresario mexicano, el primero que estableció una empresa en Pekín, quien domina varios idiomas, ha sido profesor en la UNAM y ha escrito los libros “Empezó por una letra” (poesía; 2001), “Globalización económica: cómo hacer negocios con éxito entre México y Sudamérica” (2003), “China, la nueva fábrica del mundo” (2004) y “Rumbo a China” (2005), es director de LatinAsia y miembro del Consejo Consultivo de la Unidad de Prácticas Comerciales de la Secretaría de Economía. Ah, tiene 30 años.

Impresionante, fue lo que le dije a Simón al inicio de nuestra charla, realizada en la última semana de octubre en su amplia y luminosa oficina en Polanco, en la que destacan un águila imponente de palo fierro y una réplica dorada del Ángel de la Independencia –no de la columna–. Estoy sorprendido por tu trayectoria, por tu libro, tan bien escrito…

Es mi quinto libro.

El primero es de literatura, ¿no?

De poesía.

Bien, entremos en materia, ¿a quiénes en específico va dirigido “La era microglobal”?

Estamos viviendo una época terrible, antier el gobierno nos vuelve a castigar de manera muy, muy… no quiero usar el calificativo… muy difícil, un país, de los pocos países a los que le suben el IVA a 16 por ciento, el ISR a 30 por ciento… Sencillamente el tejido empresarial, el tejido económico de este país está compuesto por lo que todo mundo llama pequeña y mediana empresa, entonces este libro lo dirijo a la gente con la cual he interactuado en mi realidad, desde el chavo emprendedor, que sale de la universidad, el ama de casa o la mujer que ya no busca el reconocimiento en un corporativo, sino que ahora lo que quiere es el sentimiento en plenitud, ya hay mujeres que sentadas en su escritorio, desde su casa, ganan más dinero que cualquier mujer que está en un puesto corporativo; a aquellas personas que todo mundo piensa que son jubilados, por ejemplo, ahora los del sindicato [de electricistas], todas estas personas que están jubilando entre 48 y 50 años, las cuales piensan que ya no tienen nada más que hacer, son gente que está viviendo entre diez a quince años más y que ahora, creo yo, son los nuevos emprendedores de la economía, ¿por qué?, porque tienen que darle un sentido a su longevidad, y a todas aquellas personas, gerentes de empresas que van y vienen en negocios, pero ellos son empleados, no tienen la infraestructura para poder arrancar su propio negocio, a ese tipo de gente estoy dirigiendo el libro.

No sólo rompes paradigmas, sino que montas tu libro sobre paradigmas nuevos.

Yo no te diría que son paradigmas nuevos, simplemente lo único que hago es describir una realidad que ya estamos viviendo desde hace algunos años y que todo el mundo se está negando prácticamente a reconocer, donde ya no importa el tamaño de la empresa, sino la actitud y la velocidad, es decir, ahora ya no es el grande el que se come al chico, sino el rápido el que se come al lento, básicamente eso es, y una pauta muy importante, estamos viviendo una revolución en la demografía de los negocios, hoy éstos no son gobernados por las grandes empresas, al contrario, antes gran empresa significaba lujo, prosperidad, éxito económico; ahora significa pesadez, falta de liquidez, de movilidad. Ahora esas grandes empresas dependen de esas microempresas o personas o individuos que trabajan en su casa, en talleres o que son pequeñas empresas agrupadas, aglutinadas, en el libro lo menciono, en Italia, en Pakistán… un país mucho más atrasado que México, dotó de infraestructura de Internet a su gente. Entonces yo menciono esa revolución demográfica en los negocios que estamos viviendo, y en la medida en que no queramos reconocer que los negocios o que la era económica que estamos viviendo ya cambió, pues no vamos a poder hacer una arquitectura económica adecuada del país; como la tenemos, si tú insistes en seguir subiéndole los impuestos a la gente, en lugar de entender, cómo puedes atreverte a gravar la plataforma más importante de negocios que hoy por hoy tienen las pequeñas y medianas empresas, que es Internet, en qué cabeza cabe eso, dónde está la sensibilidad social… Entonces en la medida en que el gobierno, carente de sensibilidad social, crea en su modelo o más bien en la facilitación, en la improvisación permanente, como creo que siempre están viviendo, en esa medida, el país nunca va a salir adelante.

¿Qué crees que sea más conveniente, como propuso durante una campaña presidencial, si no mal recuerdo, Francisco Labastida, dar clases de inglés y computación a todos…?

[Enfático, resuelto.] Se burlaron de él, pero es una realidad.

Sí, pero considerando esto de gravar más a las empresas, ¿no sería mejor impulsar esa revolución a la que aludías?

Mira, el presidente Calderón dijo que este sexenio iba a ser el más importante en infraestructura, pero nosotros seguimos anclados en la infraestructura del siglo pasado. Así como Porfirio Díaz tuvo la responsabilidad histórica de construir toda la infraestructura ferroviaria de este país, México, a cien años de distancia, necesita hoy la infraestructura de todos los canales de Internet; todas las comunidades indígenas, todas las personas necesitan tener Internet, ésa es la infraestructura que necesitamos el día de hoy, entonces imagínate tú a un Porfirio Díaz que le hubiera subido los impuestos a los boletos de los trenes en esa época, cuando todo se transportaba por los trenes, ¡es una locura!

¿Podríamos decir que es un retroceso?

Por supuesto, es un retroceso, es una equivocación, porque piensan que Internet es un lujo, pero es una necesidad, es una plataforma de negocios. Yo existo por Internet, yo pago mis impuestos cada día 17, mis pagos provisionales, y mis impuestos anuales, un peso yo no le he pedido al gobierno, pero toda mi plataforma, mi empresa, que tenemos 36 personas y cinco oficinas en el mundo, somos una empresa microglobal, LatinAsia, ¿nos quieren cobrar un impuesto?, cuando es mi plataforma de negocios y yo genero empleos, genero trabajos, ¿me suben el impuesto sobre la renta?, en vez de que ellos se bajen los sueldos y haya una austeridad económica. Es una economía tan cruel la que vivimos, es impresionante, no puede ser lo que estamos viviendo, que gente que está metida en restaurante, que paga dos tres mil pesos cada día, cuando hay gente que no tiene nada que comer… Cuando ellos se van de viaje, el presidente y los diputados, y nosotros tenemos que generar los ingresos para que ellos se vayan, por su propia seguridad deben tener un poquito de sensibilidad, no puede ser lo que está viviendo este país, no puede ser…

¿Qué necesitamos: una ola de emprendedores…?

Necesitamos primero sensibilidad social, reconocer la nueva realidad que estamos viviendo, y lo más importante es que el cambio no viene del gobierno para nosotros, el gobierno no va a hacer nada, el cambio viene de nosotros para el gobierno; no en balde dicen que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen… Entonces lo que yo busco con este libro es transformar la mentalidad que tiene el mexicano, tenemos que crear una nueva tendencia, en la que el mexicano, para salir adelante, no necesite al gobierno, no necesite de la dádiva; necesita entender qué es lo que está pasando, para poder hacer los negocios, el que es changarrero, el que tiene una empresa, cómo puede salir adelante hoy, eso es lo que dice el libro, cómo hoy puedes hacer negocios. En la medida en que se vaya extendiendo esa tendencia, nosotros vamos a presionar al gobierno, el gobierno no actúa ni reacciona sino ante tendencias, es la única manera, entonces el cambio viene de nosotros para el gobierno, no del gobierno para nosotros, pero sin duda alguna hay una insensibilidad social que es incluso incendiaria, eh, lo que está pasando en este momento en el país, yo tengo 30 años, he nacido con la crisis, he vivido con las crisis, pero nunca había visto lo que se está viendo en este momento, nunca había visto este resentimiento, nunca había visto esta insensibilidad, nunca había visto tanta desigualdad, nunca la había visto, y no puede ser lo que estamos viviendo, entonces yo, como mexicano, en lugar de criticar al gobierno, quiero contribuir, quiero hacer que las cosas pasen, y con la responsabilidad histórica que estamos viviendo los mexicanos, porque no es cualquier época la que estamos viviendo, es una transformación lo que estamos viviendo, yo como mexicano tengo una responsabilidad, de forma pacífica, de manera ordenada, profesional, de aportar y regresarle a la sociedad lo que este país me está dando, la oportunidad, la tranquilidad [entrecomilla con un gesto de las manos] de poder caminar por la calle, yo amo profundamente a mi país, y quiero que mi país sea mejor, más próspero… Las empresas se han dedicado a generar rentabilidad, no a crear prosperidad, ésa es una gran diferencia que hay, entonces yo creo que ahora es importante entender cuál es esa realidad y el libro lo menciona.

Pero ¿ esta revolución tecnológica y mental tendría que permear también, por ejemplo, a los diputados para que, como dijiste hace un momento, no atenten contra su propia seguridad, o tengan asesores como tú o con una visión similar?

Por supuesto, contra ellos mismos, mira… no se te olvide que la política es un ambiente de egos, y no se acepta lo que es, la política es un juego de poder, pero la política debe ser un servicio a la gente y una plataforma para generar el bien público, y no es una filosofía, es una realidad, hay gobiernos que lo hacen. Sencillamente yo te digo: Carlos Salinas de Gortari le dio autonomía al sistema financiero de México, entonces ¿por qué no darle autonomía al sistema económico de México? Este país se reinventa económicamente cada seis años, a este país lo quieren hacer económicamente cada seis años, los diputados y los senadores legislan económicamente y nos perjudican, ¿por qué no hacer un sistema económico donde estén todos involucrados? La iniciativa privada que emita una opinión y ya está, vinculatoria, nada más, y ya está, no, los que estamos metidos en los negocios, los que estamos generando empleos, tenemos que ser partícipes de la creación de la política económica de este país a través de las cámaras, de esto y aquello, pero estar representados, no podemos tener a gente que sin saber, sin tener una profesión real esté legislando de algo que no sabe. Nos cuesta más el sistema de legislación que tienen, mucho más que sean representantes o que haya un sector de los empresarios que esté representado en la Cámara de Diputados, entonces el sistema de representación que tenemos también ya es obsoleto, y nos cuesta más, pero no, nos suben los impuestos a nosotros.

Seguramente eres políglota, tienes estudios de derecho, aquí y en China, literalmente, de marketing, te has provisto de las herramientas necesarias para estar dentro de esta revolución, además de tu amor y apasionamiento por tu país, por eso, creo que este libro debería circular mucho, más de los mil ejemplares…

Mil quinientos ya, pero en Internet va a circular mucho más con el libro electrónico, pues también se va a comercializar… Además, tengo la oportunidad y el favor de que una de las universidades más representativas del país, como es el Tecnológico de Monterrey, me haya favorecido, junto con la editorial Plaza y Valdés, con la publicación del libro, yo creo que ésa es una de las oportunidades [para difundirlo más], el Tec de Monterrey tiene una cultura del emprendurismo, y la idea es que se convierta en un libro de texto básico, no sólo de esa universidad, sino de todas. Sin duda alguna, eso es lo que yo quisiera…

En todo caso, ¿qué esperas obtener, es decir, incidir, motivar a la gente…?

Mira, el libro, como tú ya lo viste, está escrito sobre casos reales y concretos, el último capítulo del libro no lo escribo, está abierto, es un blog en Internet, que se llama soymicroglobal.com, donde ya está mi canal de televisión, ya se puede acceder, lo que quiero es crear una red de negocios y una tendencia muy importante de todos los jóvenes empresarios, señores, mujeres microglobales, que utilicen toda esa plataforma que yo estoy creando para promocionar sus productos, sus servicios y sus artículos, y crear una tendencia microglobal, eso es lo que estoy haciendo, de entrada; segundo, quiero incidir en mi país, quiero que esto sea un elemento de verdad para que vean que no es una… el patito feo de lo que llamaban pequeña y mediana empresa, ya, cambió, de la pequeña y mediana empresa yo creo en las microglobales. Entonces eso es algo que estoy proponiendo y quiero aportar mi experiencia diaria que estoy viviendo en el favorecimiento de políticas públicas para el fortalecimiento de este tipo de sectores, en la infraestructura de tecnologías, en la economía digital que estamos viviendo, qué pueden hacer los chavos, los señores, las mujeres, para que puedan hacer negocios, simple y sencillamente aportar esta experiencia que estoy teniendo.

¿Qué tipo de microempresas o emprendedores tendrían más oportunidades con tu libro?

El sector agroalimentario tiene un gran potencial, todos los productores, óyeme, si ellos aparecieran en Internet y dijeran tenemos esta cosecha y la queremos comercializar y la subastaran, ¿tú sabes la cantidad de negocios que podrían hacer? Pueden exportar, ya no necesitan tener oficinas en el extranjero, a través de Internet lo pueden hacer. Entonces el campo, el sector agroalimentario es una gran oportunidad, el sector de servicios y de diseño, los que crean conceptos y marcas también tienen una gran oportunidad, los mexicanos somos muy ingeniosos. Luego hablo en el libro de un nuevo nicho, de hecho, lo describo, que se llama la franquicia digital, y es hacer que las empresas lleguen bien en Internet a donde ahora no están llegando. Así, la franquicia digital es un nuevo concepto, entonces ahí hay varios conceptos que yo menciono en el libro, donde la gente, concretamente, eh, puede ganar dinero, incluso es el título de un capítulo del libro.

¿Qué opiniones has escuchado de tu libro, que ya empieza a circular?

Pues mira, de entrada, te puedo decir que ya está en Wikipedia, no me preguntes cómo, pero ya está en Wikipedia, que es la enciclopedia en Internet más grande, en Twitter y en Facebook, ya tiene su portal, en tres días tiene alrededor de 80 seguidores, eso es a nivel Internet; la gente a la que yo le he dado el libro pues me ha expresado su sorpresa, su gratitud, que es una herramienta muy fácil de leer y es muy ejemplificativo. La verdad es que yo tengo grandes expectativas, hay una frase que yo tengo: “altas expectativas, poca conformidad”, entonces mis expectativas son muy grandes, son del tamaño del esfuerzo que hice, pues me costó tres años escribir este último libro, donde recopilo todas experiencias que me han pasado, y ponerlas en papel de una manera amena no es fácil, me apasiona, creo fervientemente en lo que tengo, y la expectativa que tengo es que yo creo que esto tiene que llegar a todos los rincones no sólo de México, sino del mundo. El libro ya se está traduciendo al inglés, y quiero que genere una tendencia positiva, eso es lo que yo quiero.

¿Para imprimirse en inglés o que se distribuya en inglés por Internet?

Las dos cosas, ya hay una editorial que está interesada, y espero que se convierta en un best-seller.

¿Quiénes lo presentarán?

Lo presentan gentes que yo creo que son representativos, importantes de México, Antonio del Valle Perochena, director general del Banco Ve por Más, S.A., Beatriz Leycegui Gardoqui, subsecretaria de Economía, Rossana Fuentes Berain, de Grupo Editorial Expansión, Álvaro Sánchez García, director general de la Oficina de Representación del Instituto Empresa de Madrid en México, Fernando Valdés, director general de Plaza y Valdés, y Daniel Tovar Nieto, catedrático de Innovación y Desarrollo de Negocios del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Además, estoy invitando a un microglobal, que es el director de Café Punta del Cielo, un amigo mío, al que lo he visto crecer. Va a estar muy interesante, ahí los espero…

Gracias, Simón.

Gracias a ti.

Nos despedimos con un fuerte apretón de manos. Me retiro de la oficina de este joven mexicano inteligente, apasionado, quien sería –o es– un orador brillante, persuasivo. Admirarlo es fácil; imitarlo, el reto. La presentación de “La era microglobal. La revolución de las pequeñas empresas” será el jueves 5 de noviembre a las 19:30 horas en el Salón Emperador del Hotel Marquis, ubicado en Paseo de la Reforma 465, Col. Cuauhtémoc.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

Foto: Simón Levy-Dabbah en su oficina durante la entrevista con Azteca 21.
Azteca 21/Gregorio Martínez M.

 

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