Eufórico cierre del Cervantino con la Internacional Banda de Música del Estado de Zacatecas y “Colectivo Nortec”

Zacatecas, tejió una velada frenética, en la que predominaron los jeans, tenis, botas y las texanas que hicieron de este evento una fiesta fronteriza.

Acústico, sin computadoras, el Colectivo Nortec ofreció una actuación redonda de principio a fin; se entregó al público que, ansioso esperó unos minutos el inicio de su concierto. Las luces se apagaron, pero la música demoró en extenderse por todo el recinto. Después las cortinas se abrieron y el júbilo se extendió por todo el recinto en esta velada tan especial.

Alrededor de siete mil personas disfrutaron de este concierto, que fusionó la música popular del norte mexicano, la banda sinaloense y la tambora y la extendió por toda la Alhóndiga de Granaditas, donde Bostich (Ramón Amezcua) y Fussible (Pepe Mogt) se apropiaron del escenario junto con Juan Téllez, Gustavo Medina, Erasmo Salazar, Juan Carlos Reyna y el vj Ernesto Aello.

Con sombreros vaqueros, chamarras de cuero y la virgen de Guadalupe estampada en la espalda, los músicos de la banda encargados de producir el sonido Nortec interpretaron temas como Jacinto, Mi Casita, Don Loope, Play Box, Tijuana Bass, Shake it up, Tijuana Makes Me Happy, Dandy del sur y Juan Colorado, incluidos en su disco Tijuana Sound Machine.

Tal combinación musical lúdica y experimental, fue un evento alquimista donde los asistentes gozaron de un rave tijuanense ilustrado con imágenes kitsch —Mario Almada, armas de alto calibre, billares, un fonógrafo y la imagen de Galileo, entre otras— y uno que otro sonido tradicional, a cargo de la Internacional Banda de Música del Estado de Zacatecas.

Un momento climático fue la aparición de dicha agrupación zacatecana, que al unirse al sonido del colectivo Nortec ofreció una singular interpretación, en la que se combinaron los sintetizadores con los 80 instrumentos de los integrantes de la banda, que además de la ejecución del tema Polaris, brindó una espléndida versión de la La Marcha Zacatecas y un popurrí con canciones originales del célebre compositor guanajuatense, José Alfredo Jiménez.

La de este domingo primero de noviembre, fue una noche de sombrero y tenis. Un rave y todo lo que cada uno quiso ponerle: un adiós a Zacatecas, un au revoir a Quebec, y un bienvenidos a Querétaro y Colombia.

Fuente:  (festivalcervantino.gob.mx)

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