reciente producción de la Omar Torrez Band (OTB) inició la noche en la cual dos bandas conquistaron al público joven, presente en la 37 edición del Festival Internacional Cervantino.
Pronto desfilaron las melodías de los más recientes éxitos de la banda, como Fin del mundo, con la cual el bajista cubano de la OTB, Carlito del Puerto, elevando palmadas al cielo encendió de inmediato el animó del público que paulatinamente cedió ante el lirismo y la precisión de las cuerdas de la guitarra contemporánea de Omar, o del tercer integrante a cargo de la batería, Donal Barret, originario de Chicago.
Ya estaban en la Top of the world (La cima del mundo), cuando Omar anunció que deseaba interpretar una canción mexicana con su guitarra acústica: entonces se arrancó con su propia versión del exitoso son oaxaqueño La llorona, del cual se desconoce la autoría pero cada intérprete ha aportado su toque particular. En el caso de la OTB, la estrofa “Tápame con tu rebozo, Llorona, Porque me muero de frío”, tuvo un arreglo de solo que emulaba a la canción española.
Omar pidió ayuda de los asistentes para apoyar la siguiente canción con únicamente dos palabras: “Hey marina”, y luego les ofreció el tema favorito de su padre, quien falleció hace dos años: Mexican Home.
Para despedirse, la banda anunció una canción sobre las “mujeres a las que les gusta golpear hombres”, lo que causó risas y miradas entrecruzadas entre los asistentes, el título de ésta fue Home. El encore de la presentación que pareció breve al auditorio, fue un sólo de guitarra en el cual se demostró una vez más la gran habilidad con la que Omar Torrez maneja el instrumento.
Vino el intermedio y pocos minutos más tarde se escuchó tras el telón la afinación de la siguiente banda. Al correrse las cortinas apareció la agrupación Mumiy Troll, conformada por Ilya Lagutenko (vocalista y guitarra),Yuri Tsaler (guitarra y órgano), Eugene Zvidionny (bajo) y Oleg Pungin (percusiones). Juntos forman la banda de rock originaria de la ciudad portuaria de Vladivostok, en Rusia, desde 1983. Ilya, además de ser fundador de la agrupación, bautizó su estilo musical con el término rockapops.
Lagutenko, apareció con un peculiar uniforme blanco naval, cada integrante portó a su estilo el estandarte de la marina, emulando aquellos tiempos en que los navegantes reales del ejército, llevaban los primeros acetatos de grupos como ACDC o Sex Pistols, de contrabando a la URSS, a aquel puerto militar donde nació la banda.
El concierto llegó a su fin con un pasado internacional y un prometedor futuro en México, que puede ser intuido por la favorable respuesta del auditorio ante la energía característica de Ilya, quien con gesticulaciones, mímica, ademanes, coreografías y un poco de español, mantuvo cautivo el interés de quienes trataban de definir su particular personalidad y sentido del humor.
Una decena de éxitos, con letras en idioma ruso, destacaron las habilidades de los integrantes de esta banda: cuatro músicos que han estado juntos en el escenario los últimos 10 años y se conocen a la perfección. Coordinaron la guitarra de Yuri Tsaler, uno de los más admirables músicos de su país y también co-autor de algunas canciones de la banda, las percusiones de Oleg Pungin y el bajo de Eugene “Sdwig” Zvidionny, el encargado de introducir a Mumiy Troll a las tecnologías modernas, en este concierto donde las raíces y las herencias de los artistas fueron parte fundamental del repertorio elegido para la ocasión.
Fuente: (festivalcervantino.gob.mx)
