El “Mariachi de Nochistlán” y el “Mariachi Santa Cecilia” ofrecen sones, huapangos y una combinación del tamborazo zacatecano

Zacatecas, así como reivindicar el espíritu de este genero, que a través del tiempo se ha distorsionado y estandarizado, expresaron en entrevista Nicolás Puentes y Rosa Eugenia Castañeda, directores musicales del Mariachi de Nochistlán y el Mariachi Santa Cecilia, respectivamente.

“Es un privilegio estar aquí porque es el festival más importante del país y una oportunidad para difundir la verdadera música vernácula, aquella cuyas historias se gestan en el campo, cerca de la tierra que nos vio nacer y la que nos provoca mucha nostalgia fuera del país”, expresó Nicolás Puentes, director e investigador de este género músical.

Demostrar que el mariachi no sólo cuenta pasajes de desamor y de cantina, es el objetivo de ambos conjuntos zacatecanos, pues a decir de Puentes “el mariachi no es una música para borrachos, también revela el sentimiento de la gente del campo, es la que nos identifica dentro y fuera del país. Es la que agolpa todo el sentimiento mexicano, porque hay que recordar que el mariachi nació en el campo”.

“Tristezas y triunfos… el mariachi nos recuerda la tierra propia de uno. Se evocan sucesos históricos, hablamos de animales, de anécdotas, de las flores, de los caminos, de la familia y, sin duda, hasta de las desgracias”, dijo Rosa Eugenia Castañeda.

En este sentido, el también director de los Jaraberos de Nochistlán señaló que la mayor parte de las personas tienen una idea tergiversada de lo que es el mariachi, pues están acostumbrados a escuchar a los conjuntos tipo orquesta (los que tienen trompetas). “El mariachi tradicional tiene en su conjunción guitarras, violines, arpa, guitarra de golpe, vihuelas, arpa, y un guitarrón o contrabajo”.

Por otra parte, los músicos coincidieron en que parte de esa transformación de la música original del mariachi, radica en que no hay ninguna escuela que se especialice en ese rubro. “Mucha gente piensa que es muy fácil tocar en un mariachi, que sólo con un poco de ensayos bastan para sentir esta música, lo cual es totalmente erróneo. La música debe sentirse no interpretarse fríamente”, dijo Nicolás Puentes.

Dirigido por Nicolás Puentes Macías, el Mariachi de Nochistlán presentó un repertorio basado en sus cuatro discos, el último titulado Sentimiento Ranchero, en el cual se escuchan números variados, desde música clásica hasta ranchera, así como polcas, sones, huapangos, boleros. El grupo suma giras por España, Estados Unidos y Cuba, y ha asistido al Festival del Folklore en Zacatecas, alternando con grandes exponentes provenientes de Venezuela, Tailandia, Japón, Argentina, Brasil, España, entre otros.

Fundado en 1999 en Tlaltenango de Sánchez, población del estado de Zacatecas, el Mariachi Santa Cecilia utiliza entre sus instrumentos: tubo a la forma de antaño, tarola y platillos al estilo del tamborazo zacatecano, para remarcar el lugar donde surgió. Debido a su estrecha relación con sus hermanos huicholes, recurren al son del tololoche, del violín y de la vihuela, por ello presentará sones, huapangos y una combinación del tamborazo zacatecano, dijo su directora Rosa Eugenia Castañeda.

Este fin de semana, la recia tradición del mariachi en Zacatecas, se dejó sentir en algunas plazas de la Capital Cervantina de América, con sones, huapangos y una combinación del tamborazo zacatecano.

Fuente: (festivalcervantino.gob.mx)

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