De un movimiento musical a otro, “Tafelmusik Baroque Orchestra” recreó un viaje astral por las cuatro estaciones

vivo y a a todo color, el miércoles 21 de octubre, durante el concierto del grupo de música barroca Tafelmusik Baroque Orchestra en el Teatro Juárez, donde la polifonía de los planetas fue revelada por sus instrumentos de aliento y cuerda.

Un avistamiento de estrellas y cuerpos celestes fue el que se vivió en este recital titulado Proyecto Galileo, en el que más allá de adherirse al eje temático del 37 Festival Internacional Cervantino, se exhibió la influencia que han tenido los astros en el arte, los múltiples significados que a lo largo de la historia han adquirido constelaciones, nebulosas, asteroides, cometas, galaxias, planetas y, por su puesto, la luna.

Ataviados con elegantes trajes de color negro, los violinistas Jeanne Lamon, Patricia Ahern, Thomas Georgi, Geneviève Gilardeau, Aisslinn Nosky, Christopher Verrette, Julia Wedman y Cristina Zacharías, tomaron su lugar alrededor de la rueda del zodiaco —banda celeste sobre la cual está trazada la trayectoria del sol, la luna, y los planetas— y comenzaron a tocar La armonía de las esferas, de Antonio Vivaldi, entre sutiles desplazamientos que evocan la danza de los siglos XVII y XVIII.

El dulce sonido de los violines se conjugó con las proyecciones de fotografías de Galileo, Kepler y Newton, e imágenes astronómicas y de auroras boreales, proponiéndole al público a viajar por cada punto del espacio, acercarse a los hilos de oro que se desprenden del sol, hasta recorrer cada uno de los anillos de saturno.

Más tarde se unieron al concierto, Patrick G. Jordan y Elly Winer (violas), Christina Mahler y Allen Whear (violoncellistas), Alison Mack (bajo), John Abberger y Marco Cera (oboe), así como Dominic Teresi (fagot), Lucas Harris (laúd y guitarra) y Jacques Ogg (clavicordio), músicos excelsos que fascinaron de principio a fin al público.

Mario Iván Martínez jugó un papel importante en este concierto, pues hiló una a una las historias, pasajes y reminiscencias que gravitaron durante la actuación de Tafelmusik Baroque Orchestra, que de un movimiento musical a otro recreó un viaje astral por las cuatro estaciones Primavera, Verano, Otoño e Invierno, hasta un éxodo al hogar de Apolo, el Dios-Sol, en compañía de su hijo Phaeton.

Dividido en cinco secciones: La armonía de las esferas I, Música de Phaeton, Música del tiempo de Galileo, el Festival de los planetas de Dresden y La armonía de las esferas, el concierto aludió a las ideas del padre de la astronomía y de otros insignes científicos, quienes maravillados por el mundo más allá de la atmósfera terrestre provocaron grandes cambios en la humanidad.

Fue una travesía sideral, en la que el diseño de iluminación de Glenn Davidson jugó un papel muy importante, porque lo mismo evocaba un viaje por el espacio que semejaba la visita a un moderno observatorio, en el que se podía observar el cielo a través de un gran telescopio.

En este sentido, la estructura esférica colocada al centro del escenario, así como el aspecto visual y la magistral ejecución de los músicos fue determinante para que el público siempre se mantuviera atento e interesado en lo que iba a ver y escuchar, pero sobre todo en experimentar el sueño más antiguo del hombre desde tiempos de Ícaro, volar por el espacio.

Con un certero trazo, el director escénico Marshal Pynkosky ideó junto con Jeanne Lamon, director musical de Tafelmusik Baroque Orchestra, un montaje escénico en el que el espíritu de Galileo se extendió por todo el escenario, donde además el público vio de cerca a la luna, Marte y Júpiter, y se enteró que los planetas con sonido grave son Júpiter y Saturno, y la Tierra y Mercurio agudos.

Se trató de un espectáculo multidisciplinario, en cuyo centro se hallan las composiciones emblemáticas del barroco italiano, inglés y alemán, en combinación con los planteamientos científicos más importantes de la época, como la invención del telescopio o el descubrimiento de la refracción de la luz.

Fundada en 1979 por Kenneth Solway y Susan Graves, Tafelmusik Baroque Orchestra ha sido dirigida por Jeanne Lamon desde 1981, año en que también se fundó el coro de cámara. Es una de las agrupaciones de música antigua más importantes de Canadá. Tienen una plantilla estable de 17 miembros, todos ellos especialistas en historia y ejecución instrumental.

Fuente: (festivalcervantino.gob.mx)

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