Eufóricos, miles de jóvenes presenciaron la primera visita de “Babasónicos” al Cervantino

Uma Rodríguez (guitarrista y voces), Diego Castellano (baterista), Mariano Roger Domínguez (guitarrista) y Gabriel Gabo Mannelli (bajista).

La noche del martes 20 de octubre llegó y el telón de la Explanada de la Alhóndiga se abrió con los primeros acordes de Diego Rodríguez, Mariano Domínguez y Gabriel Manelli, los gritos no se hicieron esperar, brincos, celulares listos para captar el inicio de este concierto que tardó más de 10 años en suceder —así lo dijo el grupo argentino en conferencia de prensa—.

El diseño lumínico hizo su parte para crear una atmósfera psicodélica, muy a la Babasónicos; luces neón y hielo seco; rock y seis músicos dispuestos a robarse la noche con su cinismo, desenfado y deseo de provocación para las multitudes. Temas como Y qué, Pijamas, Pendejo, Putita, Irresponsables, Las demás, Microdancing, El colmo, Yegua y Risa, entre otros, sonaron en este insigne foro al aire libre, donde también han estado rockeros de la talla de Café Tacuba, Aterciopelados, Maldita Vecindad y Manu Chau, cuando era integrante de Mano Negra.

Como siempre, Dárgelos, el líder de la banda, asumió la batuta del concierto. Vestido con pantalones brillosos, camisa blanca y chaleco rayado, entregó su voz a los asistentes, quienes brincaban y coreaban uno a uno los éxitos de esta banda argentina, nacida entre finales de los 80 y principios de los 90.

Estos rockeros sudamericanos lograron convocar a miles de jóvenes, quienes a pesar de ser un día de clases o de trabajo, fueron a disfrutar de la onda babasónica en la Alhóndiga.

Creadores de un singular sonido, los babas —como cariñosamente les dicen sus fans— animaron al público con rolas de ayer y de su reciente álbum Mucho, logrando que el público en su mayoría veinteañero cantara, brincara y moviera los brazos al mismo tiempo que Dárgelos se contoneara por el escenario, Uma-T bailara al lado de su teclado, Uma Rodríguez invitara a las chicas a cantar, lanzándoles besos, Gabo Manelli se mimetizara con su bajo y Diego Castellano hiciera sonar la bataca (batería).

Sin embargo, el momento climático fue cuando interpretaron Putita e Irresponsables, las dos canciones más coreadas del concierto. “Ya sé que el camino a la fama no significa nada si no hay una misión ¿cuál es? hacerte muy putita, probar tu galletita con toda devoción”, fue el estribillo más cantado de la noche, por muchas jovencitas que gritaban cada vez que el guitarrista Uma Rodríguez levantaba sus brazos invitándolas a seguirlo.

En resumen, el show de Babasónicos dejó satisfechos a sus fans, quienes se vieron complacidos con dos canciones más, de parte de la agrupación argentina.

Fuente: (festivalcervantino.gob.mx)

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