leche, requesón, jocoque y queso.
“Mira el horizonte y los océanos interminables”, fueron las palabras que dieron inicio a esta cruzada celeste, en la que siete cibernautas con vestimenta de manta acompañaron a Oliver, el capitán de la embarcación, a su esposa Hilda, al Sordo y al Primo del Sordo en su ruta al astro preferido de escritores, poetas y pintores, quienes le han dedicado a la luna un sinnúmero de piezas artísticas, evocaciones o metáforas, tal como lo hizo Italo Calvino en Las cosmicómicas, libro en el que está basada dicha puesta en escena, que se presentará durante dos noches más en el 37 Festival Internacional Cervantino.
Ubicar al público en la superficie lunar no fue fácil; sin embargo, el trazo de Iván Guardado, el diseño de iluminación y sonorización de Mario Morones, así como el vestuario diseñado por Susana Salinas lograron situar al público en este ambiente espacial, donde la estructura mecánica que sostenía a la protagonista de la puesta en escena –la luna– fue la que provocó más comentarios entre los asistentes ahí reunidos.
Además de contar con una historia fértil en pasajes y aventuras fantásticas, A la luna tiene como principal atractivo el engranaje escenográfico creado por Luis Armando García, quien diseñó una serie de elementos, como una luna gigante, para cambiar la tradicional arquitectura de dicha plaza, por un mundo de ensueño donde la flota de exploradores espaciales realizó su viaje a la luna, sin imaginar las aventuras y embrollos que les depara el destino, de camino a este cuerpo celeste.
Durante más de 60 minutos, los actores Noé Rendón, Héctor Núñez, Cintya Pacheco, Ángel Martínez, Oralia Venegas, Martha García, Ricardo García, Andrea Torres, Sergio Salinas, José Manuel Trejo, José Manuel Chávez, Kalio de León y Omar Juárez, evocaron en la Plaza San Fernando, los tiempos de las explosiones que originaron el universo y a su vez encarnaron los deseos, desengaños y anhelos insatisfechos de los personajes principales.
Por otra parte, los efectos sonoros y la utilería también permitieron que el montaje cumpliera con su principal propósito, deleitar plenamente a los asistentes, quienes prestaron atención al montaje de principio a fin, a pesar de la brisa de medianoche, disfrutando de este viaje en busca de leche, requesón, jocoque y queso.
En este sentido, cabe señalar que la iluminación jugó un papel importante durante la realización de la obra, ya que, además de crear las atmósferas propias del guión, brindaba un colorido especial al vestuario de los personajes, el cual modificaba su tonalidad según el cambio del diseño de luces.
Fue así como el estado invitado de honor, Zacatecas, mostró con A la luna su linaje en la confección de montajes teatrales de calle, pues fue una escenificación redonda en la que se conjugaron cada uno de sus elementos de manera equilibrada. Dirigida por Iván Guardado se presentará en la Plaza San Fernando, 16 y 17 de octubre, a las 23:00 horas.
Fuente: (CONACULTA)
