minutos y medio sobre el pelotón.
De esta forma, la lucha por la general queda entre estos cuatro corredores, pero más concretamente entre Sevilla y Ladino, separados por sólo tres segundos, una diferencia que debe ser suficiente pero que no garantiza ninguna seguridad para el albaceteño afincado en Colombia que, como nos decía su compañero Mancebo en la víspera, demostró estar fortísimo.
Por su parte Ladino volvió a ser el corredor ofensivo sin suerte de los últimos años, mientras que Michael Rasmussen (Tecos) ejerció un papel secundario para su compañero que no terminó de entender en demasía, aunque tuvo que aceptar resignado.
La etapa comenzó con la tradicional escapada tempranera, con siete corredores entre los que estaba un compañero de Sevilla –Glen Chadwick-, el propio Rui Costa o el combativo Xavier Tondo, nuevo líder de la montaña, aunque su suerte estaba echada desde el comienzo por el durísimo perfil y porque nunca alcanzaron los dos minutos.
En el puerto de primera Ladino y Paco Mancebo fueron los primeros atacantes, aunque el momento de la verdad llegó tras coronar la cima cuando Dani Moreno lanzó un fuerte ataque que sólo resistieron Sevilla y Rasmunssen, dando alcance a los que iban por delante.
Tras unos momentos de calma, que permitieron un reagrupamiento de los quince más fuertes, se iban Sevilla y Ladino, ante la pasividad del gran grupo.
Solamente Costa y después Cioni contactaron con el dúo cabecero que se dedicó a poner tierra por medio, hasta llegar a alcanzar casi diez minutos, aunque la vigilancia final redujo esa diferencia.
Para Costa –que el pasado lunes cumplía 23 años- esta es su tercera victoria del año tras los Cuatro Días de Dunquerque y el Gran Premio Crédito Agrícola. “Aunque venía escapado desde el principio, he procurado reservarme lo más posible. Sabía que llegaba con fuerzas y que podía ganar, aunque Sevilla es rápido y estaba en juego no la etapa sino la general”.
Por su parte Sevilla comentaba que “hemos hecho una gran etapa de equipo, mandando gente por delante como Chadwick, Martín y luego Mancebo, aunque también pienso que nos hemos aprovechado un poco del desorden de los Tecos. No he luchado por la etapa, pero tampoco lo descartaba porque la diferencia con Ladino era muy pequeña y pensaba que me podía sorprender.
Queda aún mucha vuelta y no está ganada, porque Tecos es un equipo peligroso, pero por un lado se ha reducido el número de rivales y por otro cuento con un equipo con mucha experiencia y en un gran momento de forma.
Finalmente Ladino comentó que “la táctica era trabajar para Rasmunssen, aunque yo tenía que estar atento a Mancebo y Sevilla y cuando me he ido con éste he jugado mis bazas”.
Mañana cuarta etapa de Guachochi a Parral, de 192 kilómetros, con dos puertos de montaña, pero no tan selectiva como la jornada de hoy.
Fuente: (vueltaachihuahua.com/2009)
