cortometrajes animados, como Batallón 52, hasta largometrajes sobre los revolucionarios, como sucede con Chicogrande. En ambos casos se busca recuperar una parte de la Historia de México para llevarla a la pantalla grande, en un constante recordatorio de las figuras, reales y ficticias, donde se han levantado los pilares de este país.
En la vorágine transformadora del Séptimo Arte nacional destaca el rostro de Adrián Alonso, un talento fresco cuya corta trayectoria es inversamente proporcional a su éxito personal. De repente México es un inmenso lienzo en el cuál se puede apoyar la ficción cinematográfica.
El director Hugo Rodríguez es uno de los “atrapados” por la temática histórica. El creativo se aproximó a las historias sobre tesoros perdidos, poco relatadas en las nuevas generaciones, para hacer posible el proyecto La leyenda de las arcas, que reúne los talentos del mencionado Adrián Alonso y la experiencia del inglés John Rhys-Davies (Gimli en la saga El señor de los anillos).
Basada principalmente en una trama de aventuras, esta producción de Dos Corazones Films que se realiza en el estado de Guanajuato y en la ciudad de México, enganchará a los pequeños con la vida de Erick (Alonso), un niño de 12 años, que por azares del destino hallará secretos poco conocidos del Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla.
“Queremos unirnos a las celebraciones del Bicentenario de la Independencia de México, por eso la historia se conecta con Hidalgo, de quien mostraremos un lado más aventurero”, comentó Adrián durante la jornada de trabajo en una locación construida para este rodaje en un lugar del Desierto de los Leones, en la Capital del país.
El elenco se redondea con la presencia de José Ángel Bichir, Mauricio Castillo, Rosa María Bianchi y los pequeños Ilse Zamarripa y Diego Velázquez.
“Me siento muy contenta por la oportunidad, siempre quise hacer cine y qué mejor al lado de personas apasionadas por este arte. Voy a ser un poco fresa en la película, pero todo es por buscar un bien”, mencionó la sonriente Ilse.
Al igual que Adrián, Diego Velázquez, quien interpretará a Omar, el más chico de los amigos, confesó que las escenas que han realizado con moto han sido las más arriesgadas. “Debemos ser muy cuidadosos, no es nada fácil manejar una moto o una patineta. Pero, ¡qué chistoso!, se siente una emoción muy fuerte y no deseas bajarte tan pronto”.
Entre explosiones, peleas y combates, esta cinta se verá en cartelera para 2010, si todo sale bien y se logra cubrir los gastos necesarios con el presupuesto asignado, el cual se aproxima a los 35 millones de pesos.
John, quien será un villano, confesó sus dificultades con el idioma español, aunque también hablará en inglés. “Nathan (su personaje) es un arqueólogo inglés que busca unas monedas de oro que según los rumores fueron escondidas por el cura Miguel Hidalgo. El guión me entusiasma mucho, está bien escrito y es para toda la familia”, comentó estusiasta Rhys-Davies.
El actor, que ha trabajado en la trilogía de Indiana Jones reconoce que venir a México le produce una satisfacción especial porque admira el pasado histórico de la tierra azteca. “La historia de México es interesante. Me atrevo a decir que ustedes tienen la historia más interesante de toda Latinoamérica. Si pudieran desechar el crimen y la corrupción que existe en su país, podrían ser una gran potencia como China. Poseen un pasado interesante, recursos abundantes y todos los elementos para poder posicionarse en el mundo entero”.
Aunque el trabajo no ha dejado de tocar a su puerta, Adrián Alonso toma con calma la transición de actor infantil a juvenil. Tiene sólo 15 años pero Hollywood identifica bien su trabajo, sin mencionar que ha sido el actor infantil favorito del cine en México en los últimos, pero es tiempo de cambiar.
Alonso aseguró en días pasados que Las leyendas de las arcas “no será mi última película de niño, sino mi primera de adolescente”, lo que tiene algo de cierto, pues muchos de sus gustos han cambiado.
Las prioridades del joven actor comienzan a alejarse del foro para adentrarse en otros ámbitos, como la dirección de cortometrajes y un poco de producción.
El dice que no tiene prisa por crecer, y es cierto, con éxitos como La leyenda del Zorro, Voces inocentes y Bajo la misma Luna, lo único que ha ganado hasta ahora es su propia independencia. Ahora le llegó el turno de la revolución.
Fuente: (Agencias)
