Talleres infantiles para ataviar dioses mexicas en el Templo Mayor

inspirados en animales. Tal es el caso de Tláloc, dios de la lluvia, cuyos componentes iconográficos se relacionaron con el jaguar, como las fauces de su rostro.

Así lo explicó Ángel González, arqueólogo de la Zona Arqueológica del Templo Mayor, con motivo de los talleres infantiles y juveniles Vistiendo a los dioses y Texturas mágicas que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) impartirá los fines de semana de septiembre en el museo de este lugar.

“Tláloc es un dios muy antiguo, se han encontrado evidencias arqueológicas que datan de 1500 a. C. hasta 1521. Lo característico de esta deidad vinculada con la lluvia son las anteojeras de círculos concéntricos, una ceja que se dobla en la nariz y a su vez puede rematar en una especie de bigotera sobre el labio superior y las fauces.

“Muchas veces se ha complementado por una lengua bífida de serpiente. Otro de los elementos es la pintura facial negra, por lo que podría relacionarse con la tierra, la mayoría de las veces porta un cetro parecido a un rayo, como se ve en el Códice Borbónico o Borgia”, detalló el investigador de la iconografía mexica.

En los talleres que se realizarán en el Museo del Templo Mayor (MTM) los infantes podrán vestir con papel coloreado a los dioses mexicas Tláloc, Chalchitlicue, Mayahuel y Xilonen, así como al Guerrero Águila. También tendrán la oportunidad de adquirir conocimientos sobre los códices, recrear el papel amate y aprender a identificar las principales características de estas deidades.

Mayahuel, la diosa del pulque, de acuerdo a la mitología mexica, explicó el arqueólogo Ángel González, “habitaba en uno de los cielos, Quetzalcóatl la raptó porque quiere darle un regalo a la humanidad y la trajo a la tierra, entonces la abuela de Mayahuel se enojó y bajó a la tierra para descuartiza, el dios del viento tomó algunos de los huesos y los sembró, de ahí nació el maguey”.

En las imágenes Mayahuel se observa con un tocado de plumas de garza, una nariguera en forma de media luna, orejeras rectangulares de papel con un pendiente de piedra verde o turquesa, su cara se representa con dos colores, la parte central en negro y las laterales en rojo.

Otra de las diosas de la que se hablará en los talleres son Chalchitlicue y Xilonen, esta última fue la diosa del maíz tierno, “como parte de su atavío trae un par de mazorcas en el tocado y también en las manos, su rostro está pintado de rojo y puede traer un enredo”, explicó el arqueólogo González.

“Chalchitlicue —diosa del agua y contraparte de Tláloc— viste un huipil y enredo con remates de círculos concéntricos de jade, porta pendientes de tela o papel, así como una nariguera con forma de mariposa y un par de bandas negras sobre sus mejillas, que se especula es chapopote”, detalló.

El Guerrero Águila, junto con el combatiente jaguar, pertenecían a las más altas jerarquías militares y sociales, y contaban con el privilegio de estar en los ritos que se verificaban en el recinto ceremonial de México-Tenochtitlan.

Alejandra Ortiz Cruz, titular del Departamento de Servicios Educativos del MTM, detalló que en el taller Vistiendo a los dioses, se explicará a los niños sobre la presencia de las deidades mexicas en los códices, como el Mendocino, y de cómo se utilizaban símbolos para plasmar en ellos mensajes, a través imágenes como flores, casas, personajes o ataviados.

“Después de la explicación, a los niños y jóvenes se les darán cartulinas con la imagen impresa de Chalchitlicue y del Guerrero Águila, a los cuales tendrán que vestir con indumentaria hecha en papel, como huipil, sandalias, muñequeras y un penacho, en el caso de la diosa del agua, y con escudo, máscara y traje al combatiente mexica”.

En Texturas mágicas los niños y jóvenes recrearán el papel amate, mediante papel remojado con café en polvo y agua; primero dibujarán o calcarán la figura de los dioses Mayahuel, del pulque y del maguey, Xilonen, del maíz tierno, y Tláloc, de la lluvia, y el glifo de la mazorca.

Después, utilizando algodón, van a cubrirlo con café en polvo mezclado con agua, “así, el papel va a quedar texturizado y con una apariencia muy similar al amate”, explicó Amaranta Marentes, quien impartirá dicho taller.

Texturas mágicas se impartirá todos los sábados de septiembre; mientras que Vistiendo a los dioses se desarrollará todos los fines de semana del mismo mes (excepto los días 12 y 13), ambos talleres se realizarán a las 12:00, 13:00 y 14:00 horas, los materiales serán proporcionados por el Departamento de Servicios Educativos y la entrada es gratuita.

El Museo del Templo Mayor se encuentra en la zona arqueológica del mismo nombre, en la calle de Seminario No. 8, Centro Histórico, Delegación Cuauhtémoc, Distrito Federal. Abre de martes a domingo de 9 a 17 horas. La entrada al recinto y a la zona arqueológica tiene un costo de 51 pesos. Mayores informes al teléfono 55 42 02 56.

Fuente: (CONACULTA)

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