espectadores, desde niños y adultos, hasta melómanos y amateurs a la música de concierto.
Es la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) que actuará en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart), donde llevará a cabo su segunda temporada de 2009, de septiembre a diciembre próximos, un periodo que promete mucho porque incluirá música de destacados compositores extranjeros que ya son clásicos dentro del repertorio, así como piezas de valiosos músicos mexicanos de diversas épocas.
El director Carlos Miguel Prieto se muestra emocionado de estar en este recinto, no sólo porque lo cataloga como un espacio sonoro amable, donde no es necesario involucrarse tan profundamente a los instrumentos porque el sonido corre de manera natural, sino porque el Cenart es un lugar donde confluyen varias disciplinas artísticas y hay una comunidad estudiantil interesada en la música.
Dos son los hilos conductores que darán vida a esta temporada, explica el director. El primero tiene que ver con la interpretación de las Cuatro Sinfonías de Johannes Brahms: “Todos conocen las nueve sinfonías de Beethoven, las cuales merecen de tal reconocimiento, pero los melómanos también destacan la calidad de las sinfonías de Brahms, así que para la OSN y para nuestro país será memorable el interpretarlas todas”.
Respecto al segundo, éste se encuentra integrado por piezas de compositores mexicanos, desde los grandes como Chávez, Revueltas o Moncayo, hasta lo más recientes, que siguen produciendo música: “Quisimos incluir aquellas composiciones que están dentro del rango de música de concierto mexicana, hasta la de carácter popular, ya que estamos convencidos que deben estar presentes nuestras raíces musicales”.
En esta temporada también destacará la participación de prestigiosos directores y solistas que, a decir de Carlos Miguel Prieto, permitirán enriquecer aún más los conciertos programados. Basta mencionar la presencia del director huésped ruso Pavel Kogan así como de los violonchelistas Alban Gerhardt y Daniel Müller Schot, el clarinetista José Franch-Ballester y la pianista Lilya Zilbertein, por mencionar algunos.
Si bien todos los conciertos tienen su particularidad, hay algunos que sobresalen por el sentido con el que fueron preparados. Uno de ellos será el número 20 titulado “¡Viva México!” donde se le rendirá un merecido homenaje a uno de los músicos más importantes que ha tenido nuestro país: Zeferino Nandayapa:
“El concierto será un homenaje a una leyenda, a un hombre con una gran capacidad artística, a un hombre satisfecho de haber entregado su vida a la música. También será un tributo al folclor mexicano tocado por el maestro Zeferino en la marimba, acompañado de una sinfónica. Será un recital donde lo mismo se interpretará un mosaico chiapaneco, que un fandango o huapango”, dijo el director de la OSN, que acompañará al músico el viernes 18 y domingo 20 de septiembre.
Habrá otro evento homenaje para octubre y estará dedicado al maestro Manuel de Elías, quien este año ha recibido diversos homenajes por su 70 aniversario. Se tocarán piezas de este hombre que al mismo tiempo será el director huésped.
Aquellos conciertos pensados para reunir a la familia son el 4, donde también se tocará música mexicana de autores como Silvestre Revueltas y José Jacinto Cuevas. Tendrá lugar el domingo 13 del mes patrio. También sobresale el número 5, que estará dedicado a los muertos; aquí se tocará Los fantasmas, de Antonio Vivaldi, Danza macabra de Camille Saint Saëns, Vuelo de la Bruja de la ópera de Hänsel y Gretel y El aprendiz de brujo de Paul Dukas, entre otras melodías.
La temporada en el Cenart no se limitará a los recitales. Para Carlos Miguel Prieto, estar en este lugar será una oportunidad idónea para acercarse con los estudiantes de música. Por ello, harán todos los esfuerzos posibles para que la mayoría de los directores y solistas invitados puedan compartir sus experiencias con ellos a través de clases magistrales o charlas: “Es una posibilidad incomparable para intercambiar ideas”.
Al final, se le preguntó al director qué expectativas tiene de la remodelación de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, que ha sido su casa. Al respecto dijo: “Primero tengo que decir que en todas las orquestas donde he estado, sus salas han vivido remodelaciones que son necesarias. Quizá a simple vista no se vean, pero son fundamentales para nosotros los músicos. Confiamos que este sacrificio que se está haciendo de no usarla llegue a buenos términos”.
Para mayores informes de la programación consultar la página www.osn.bellasartes.org.mx
GJB
